Linfocitos Absolutos Bajos Que Significa?

Linfocitos Absolutos Bajos Que Significa
La linfopenia (también llamada linfocitopenia), es un trastorno en el que la sangre no tiene suficiente cantidad de unos glóbulos blancos denominados linfocitos. Los linfocitos cumplen una función protectora en el sistema inmunológico. Hay tres tipos de linfocitos. Todos los linfocitos ayudan a la protección contra las infecciones, pero tienen diferentes funciones.

Los linfocitos B se producen en la médula ósea. Estas células fabrican anticuerpos para ayudar a recuperarse de una enfermedad (inmunidad humoral). También pueden proteger contra enfermedades futuras. Los linfocitos T se desarrollan en la glándula tímica, un órgano ubicado en el tórax que forma parte del sistema linfático, Los linfocitos T pueden matar a las células infectadas por virus o a las células cancerosas y pueden enviar señales para que otras células ayuden a destruir los virus (inmunidad celular). Los linfocitos T también ayudan a los linfocitos B a formar anticuerpos. Las células citolíticas naturales, que se desarrollan en la médula ósea, el timo y el hígado, son células inmunológicas que contienen enzima para eliminar células cancerosas o células infectadas por un virus.

Las infecciones pueden ser potencialmente mortales cuando las personas no tienen linfocitos T o B, como ocurre en la inmunodeficiencia combinada grave (SCID). En los adultos, alrededor del 20% a 40% de los glóbulos blancos del organismo son linfocitos.

Estas células ayudan a proteger el organismo de las infecciones. Si tiene una baja cantidad de linfocitos (linfopenia), tiene un mayor riesgo de sufrir infecciones. En todo el mundo, el principal factores de riesgo para desarrollar linfopenia es la mala nutrición. Infecciones, enfermedades, medicamentos y otros factores también aumentan el riesgo de presentar linfopenia.

La infección más frecuente que puede producir linfopenia es el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), que provoca el SIDA. A veces, la causa de la linfopenia no se conoce. Los síntomas de la linfopenia pueden ser de grado variable, de leves a graves, y se correlacionan con la gravedad de la linfopenia y su duración.

¿Qué indican los linfocitos absolutos?

Resumen Introducción Estudios recientes sugieren el contaje absoluto de linfocitos (CAL) como un nuevo indicador pronóstico en enfermedades malignas, de forma que aquellos pacientes que posean CAL superiores en determinados momentos del tratamiento, tendrán mayores posibilidades de supervivencia. En particular se ha visto la influencia de las células T y las células naturales asesinas en la inmunidad de pacientes con cáncer. Materiales y métodos Se realizó un estudio retrospectivo en pacientes pediátricos con leucemia aguda linfoblástica tratados en el Instituto de Hematología e Inmunología entre los años 1995 y 2008 (105 pacientes), con el objetivo de evaluar la influencia del conteo absoluto de linfocitos como factor pronóstico en la sobrevida libre de enfermedad (SLE) y la sobrevida global (SG) a los 5 años. Resultados Evolucionaron desfavorablemente 24,8% y la mediana del CAL determinado los días 15 y 28 de tratamiento de estos pacientes fue de 1.000 células/μl. Los pacientes con CAL el día 15 (CAL-15) y 28 (CAL-28) <1.000 y ≥1.000/μl, mostraron una SLE de 51% vs 83% y 55% vs 82% (p = 0,02 y p = 0,04), respectivamente. Igualmente la SG para aquellos con CAL-15 y CAL-28 ≥1.000/μl fue 89% y 86% contra un 59% y 66% para valores <1.000 (p = 0,001 y p = 0,01), respectivamente. Al realizar el análisis multivariado junto a otros factores de riesgo como la edad, el estudio molecular, la respuesta al tratamiento y el contaje inicial de leucocitos, el CAL-15 mostró significación estadística tanto para la SLE (p = 0,006) como para la SG (p = 0,001). Conclusiones El CAL fue un predictor significativo de supervivencia y recaída. Además tuvo un comportamiento independiente como factor pronóstico. Palabras clave: Contaje absoluto de linfocitos, Factores pronósticos, Leucemia aguda linfoblástica Abstract Introduction Recent studies have suggested that the absolute lymphocyte count (ALC) may be a prognostic indicator in malignant diseases, in that those patients who have higher ALC at certain times during treatment may have a better chance of survival. The influence of T cells and natural killer cells in the immune system of the patient with cancer as a response to cancer cells is particularly noted. Materials and Method We prospectively assessed the prognostic value of absolute lymphocytic count (ALC) in 105 pediatric patients with acute lymphoblastic leukemia (ALL), treated in the Cuban Immunology and Hematology Institute from 1995 to 2008. ALC was studied at days 15 (ALC-15) and 28 (ALC-28) of treatment. Results In our patients, 1000 cells/uL was the median ALC value for patients who relapsed or died. Using 1000/uL we found that ALL patients with an ALC-15 1000 cells/uL showed an excellent prognosis, with a 5-year RFS of 83% (p=0.02). Similarly in our study, an ALC-28 1000 cells/μl predicted excellent outcome, with a 5-year OS of 86% (p=0.01). Importantly, ALC is also a strong predictor in multivariate analysis with known prognostic factors. ALC is a simple, statistically powerful measurement for patients with de novo ALL. Conclusions The results, when combined with previous studies, demonstrate that ALC is a powerful new prognostic factor for a range of malignancies. Keywords: Absolute lymphocyte count Prognostic factor Acute lymphoblastic leukemia Texto completo Introducción Las leucemias agudas constituyen la enfermedad maligna más común en pediatría con una frecuencia de 30% en pacientes menores de 15 años. La leucemia linfoide aguda (LLA) es 4 veces más frecuente que la de origen mieloide y representa tres cuartas partes del total 1, A pesar de los avances terapéuticos, las leucemias aun constituyen la causa principal de muerte por enfermedades malignas. Cerca de 25% de los pacientes con LLA presentan una recaída y cuando esta ocurre en un momento precoz y con infiltración medular, la sobrevida es menor de 10% 2, Los regímenes de tratamiento en la LLA se basan en indicadores pronósticos específicos que permiten estratificar los pacientes en diferentes grupos de riesgo. Estos indicadores al inicio de la enfermedad lo conforman la edad del paciente, el conteo de leucocitos, el inmunofenotipo y las alteraciones citogenéticas como las translocaciones t(9;22) y t(4;11), hipodiploidías entre otras. Otros factores que pueden modificar los grupos de riesgo se incluyen en la respuesta al tratamiento. Entre estos tenemos la respuesta al esteroide el día 8 de tratamiento y el aspirado medular del día 15 y 33 de la inducción 3–5, Estudios recientes sugieren el contaje absoluto de linfocitos (CAL) como un nuevo indicador pronóstico en enfermedades malignas, de forma que aquellos pacientes que posean CAL superiores en determinados momentos del tratamiento, tendrán una mejor respuesta y supervivencia 2,6–9, Esto se hace extensivo a pacientes trasplantados de forma autóloga por varias enfermedades malignas 10–14, En particular se ha demostrado el papel de linfocitos T y de las células naturales asesinas (NA) autólogas en la supervivencia global y libre de enfermedad de pacientes con LMA, donde aquellos que poseían una actividad de las células NA elevada postratamiento, las posibilidades de recaer o fallecer eran menores 15, Teniendo en cuenta estos antecedentes nos propusimos evaluar la influencia del CAL como factor pronóstico, así como su independencia en el análisis multivariado, de pacientes tratados por LLA entre los años 1995 y 2008, en el servicio de clínica pediátrica del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI). Material y métodos Pacientes Se analizaron los pacientes diagnosticados con LLA entre los años 1995 y 2008 tratados en el servicio de clínica pediátrica del IHI. El universo lo conformaron 123 pacientes de los cuales 18 fueron excluidos del estudio por omisión de datos en las historias clínicas, inicio del tratamiento fuera de la institución y pérdida del seguimiento. Factores pronósticos Las variables consideradas de buen pronóstico fueron la edad entre 1 y 10 años, el conteo inicial de leucocitos menor de 20 x 10 9 /L, el inmunofenotipo B, el estudio molecular favorable (ausencia de t(9;22), t(4;11) o hipodiploidía) y la buena respuesta al tratamiento de inducción (conteo absoluto de blastos en sangre periférica el día 8 de tratamiento menor de 1.000 células/μl y tener un aspirado medular el día 15 con menos de 25% de blastos y el día 33 con menos de 5% de blastos). Además se determinó el valor del CAL los días 15 y 28 de la inducción; la mediana del CAL de los pacientes que fallecieron y/o recayeron fue el valor utilizado para evaluar la implicación pronóstica, este procedimiento fue similar al desarrollado por otros investigadores acerca del tema 2, Análisis y estadística Los datos obtenidos fueron almacenados en una base de datos con soporte en el programa Excel y el análisis estadístico se realizó con el programa SPSS, versión 11,5. Las curvas de SG y SLE se realizaron por el método de Kaplan y Meier 16, La significación estadística de la diferencia entre las curvas se analizó con la prueba de Log Rank. El análisis univariado y multivariado se realizó a través de la regresión de Cox 17, El nivel de confianza se estableció en 95% para una significación estadística de <0,05. Resultados La tabla 1 muestra las principales características de los pacientes estudiados, incluyendo la distribución de los factores pronósticos. La mediana de la edad fue 5 años y la SLE y SG a los 5 años resultó 84 y 85%, respectivamente. El 80% de los pacientes debutó con edades entre 1 y 10 años y solo 27% presentó conteo de leucocitos superior a 20 x 10 9 /L. En relación a las características de las células tumorales, el origen de precursores B superó al T (75% vs 25%, respectivamente), solo 2 pacientes portaron alteraciones moleculares de mal pronóstico y morfológicamente en 95% de los pacientes, los blastos fueron L-1. La respuesta al tratamiento fue buena en 99% de los casos. La evolución de los pacientes que recayeron o fallecieron fue considerada como desfavorable y la mediana del CAL de este grupo fue 1.000/uL como se observa en la tabla 2, Este valor fue utilizado para determinar la SLE y SG a los 5 años según CAL-15 y CAL-28 menor de 1.000 células/uL contra valores mayores o iguales a esta cifra. De esta forma la SLE para el CAL-15 fue 51% vs 83%, respectivamente (p = 0,02) y para el CAL-28 fue 55% vs 82%, respectivamente (p = 0,04) ( fig.1 ). La SG tuvo un comportamiento similar con 59% vs 89% para el CAL-15 (p = 0,001) y 66% vs 86% para el CAL-28 (p = 0,01) según conteos = a 1.000 células/μl, respectivamente ( fig.2 ). Los análisis univariado y multivariado se exponen en las tablas 3 y 4, Variables como el conteo de leucocitos, la respuesta al tratamiento, el estudio molecular, el CAL-15 y el CAL-28 definieron el pronóstico en la SG al realizarse el análisis univariado, sin embargo, solo el estudio molecular y el CAL-15 resultaron significativos para el análisis multivariado (p = 0,000 y 0,001, respectivamente) confiriéndoles actividad independiente como factor pronóstico. Estos propios indicadores (CAL-15 y el estudio molecular) tuvieron significación estadística en el estudio multivariable para la SLE. Discusión Estudios recientes han planteado la implicación pronóstica del conteo absoluto de linfocitos en la supervivencia de pacientes con cáncer, de forma tal que aquellos que posean valores elevados en determinados momentos del tratamiento, tienen menores posibilidades de recaer o fallecer 2,6–9,18,19, La explicación de tales supuestos se ha atribuido a la participación de los linfocitos autólogos como primera línea de la respuesta inmune contra las células leucémicas. Específicamente se ha probado la actividad antileucémica de las células NA, que además son capaces de madurar sin la presencia del timo y por esto es posible que su recuperación sea más rápida 2,20–23, Al respecto Lowdell et al han demostrado la importancia de la actividad de las células NA, en promover la remisión prolongada de pacientes con LMA. Igualmente Ohnishi al analizar subpoblaciones de linfocitos en 30 pacientes con LMA, comprobó el papel de las células T citotóxicas y las células NA en la inmunovigilancia de estos enfermos, posterior a la administración de la quimioterapia 24,25, Nuestra investigación demostró que los pacientes pediátricos tratados por LLA, con CAL menor de 1.000 células/uL durante la inducción, tenían un pronóstico de supervivencia pobre. Específicamente la SLE fue significativamente menor en los pacientes con CAL menor de 1.000 células/uL, tanto el día 15 como el 28 de tratamiento ( fig.1, A y B). De forma similar se comportó la SG, con diferencias significativas en la supervivencia para el CAL-15 y 28 ( fig.2, A y B). Estos resultados concuerdan con lo descrito por Angulo del Centro del Cáncer M D Anderson y Porrata de la Clínica Mayo 2,6,10–13, El comportamiento univariado tanto del CAL-15 como el del día 28 ( tabla 3 ) resultó significativo en la SG junto a otros determinantes de riesgo como el estudio molecular, la respuesta al tratamiento y el conteo inicial de leucocitos; sin embargo, al evaluar la implicación pronóstica de forma independiente en el análisis multivariado ( tabla 4 ), solo el CAL-15 y el estudio molecular resultaron significativos para la SG (p = 0,001 y p < 0,0001, respectivamente) y la SLE (p = 0,006 y p < 0,0001). De esta forma el CAL-15 se comportó como un predictor independiente de supervivencia y recaída en los pacientes estudiados. Esta conclusión es similar a la de investigaciones desarrolladas en la última década 2,6 y por ende queda demostrado el papel del conteo absoluto de linfocitos en predecir una mejor o peor evolución en pacientes con LLA y así, un método sencillo y poco invasivo puede contribuir al mejor manejo de las enfermedades malignas, en particular la leucemia aguda linfoblástica del niño. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía M. Belson, B. Kingsley, A. Holmes. Risk factors for acute leukemia: A review. Environ Health Perspectives, 115 (2007), pp.138-145 A.D. Guillermo, Y. Carrie, L.P. Shana, M.A. Peter, A.Z-M. Patrick. Absolute Lymphocyte Count is a Novel Prognostic Indicator in ALL and AML. Cancer, 112 (2008), pp.407-415 J.B. Nachman, H.N. Sather, M.G. Sensel, M.E. Trigg, J.M. Cherlow, J.N. Lukens, et al, Augmented post-induction therapy for children with high-risk acute lymphoblastic leukemia and a slow response to initial therapy. 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Park, et al, Absolute lymphocyte counts predicts response to chemotherapy and survival in diffuse large B-cell lymphoma. Leukemia, 21 (2007), pp.2227-2230 M.C. Cox, I. Nofroni, L. Ruco, R. Amodeo, A. Ferrari, G. La Verde, et al, Low absolute lymphocyte count is a poor prognostic factor in diffuse-large-B-cell-lymphoma. Leukemia & Lymphoma, 49 (2008 September), pp.1745-1751 L.F. Porrata, M.R. Litzow, A. Tefferi, L. Letendre, S. Kumar, S.M. Geyer, et al, Early lymphocyte recovery is a predictive factor for prolonged survival after autologous hematopoietic stem cell transplantation for acute myelogenous leukemia. Leukemia, 16 (2002), pp.1311-2138 L.F. Porrata, D.J. Inwards, I.N. Micallef. Early lymphocyte recovery post-autologous haematopoietic stem cell transplantation is associated with better survival in Hodgkin's disease. Br J Haematol, 117 (2002), pp.629-633 L.F. Porrata, J.N. Ingle, M.R. Litzow. 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¿Qué hacer cuando tienes los linfocitos bajos?

¿Qué pasa si los tengo bajos? – En cuanto a los niveles más bajos de lo normal de linfocitos, se lo conoce como linfopenia y en muchos casos puede estar relacionada con la médula ósea por, por ejemplo, una leucemia. Aún así también puede ser un factor que avise de la presencia de una enfermedad autoinmune, como el lupus, en la que el cuerpo está atacando a su propio sistema.

Por eso mismo esta bajada de los linfocitos puede deberse a la presencia del virus VIH en nuestro organismo. Pero ojo, porque una simple gripe también puede llevar a reducir los niveles de linfocitos en nuestro organismo. De todas formas, cuando se toman medicamentos inmunosupresores o se está en tratamiento con radioterapia y quimioterapia es importante tener un control de estos valores, pues es normal que los niveles de linfocitos puedan verse reducidos.

¿Se puede hacer algo para evitar esa bajada de los linfocitos? Por lo general nada especial, pero sí que es recomendable seguir siempre una vida sana con una dieta equilibrada, mantenerse activo, siendo también muy importante el descanso, además de evitar excesos como el alcohol.

¿Cuánto es lo normal de linfocitos en una mujer?

Linfocitos: 20% a 40%

¿Qué pasa cuando los linfocitos están fuera de rango?

Si tu doctor determina que tu recuento de linfocitos es alto, el resultado de la prueba quizás sea evidencia de una de las afecciones siguientes: Infección (bacteriana, viral o de otro tipo) Cáncer de la sangre o el sistema linfático. Un trastorno autoinmunitario que provoca inflamación continua (crónica)

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¿Qué significa tener los neutrófilos altos y los linfocitos bajos?

Si una persona tiene un nivel elevado de neutrófilos segmentados, puede ser indicativo de una infección o inflamación en alguna parte del cuerpo. Es importante buscar atención médica si los niveles son elevados, ya que podría ser un signo de una afección más grave.

¿Cuándo es peligroso los leucocitos bajos?

Pueden influir varios factores – Los valores correctos de leucocitos (neutrófilos, monocitos, eosinófilos, basófilos y linfocitos) en la sangre se sitúan, en adultos, entre 4.500 y 11.000 unidades por milímetro cúbico de sangre. La cifra puede aumentar cuando se trata de niños.

  1. En una leucopenia leve el nivel de glóbulos blancos es inferior a las 3.500 unidades por milímetro cúbico de sangre.
  2. Neutropenia.
  3. Cuando el recuento de neutrófilos, los glóbulos blancos que luchan contra las infecciones ocasionadas por hongos y bacterias, es menor a 1.000 o 1.500 por milímetro cúbico de sangre.

Si hay menos de 500 neutrófilos por milímetro cúbico de sangre, es neutropenia severa. – Linfocitopenia. Si el recuento de linfocitos, que protegen contra las infecciones virales, es menor a 1.000 por milímetro cúbico de sangre. – Monocitopenia. Cuando el recuento de monocitos, que ayudan a eliminar los tejidos dañados y a regular la respuesta inmunológica del cuerpo, es menor a 150 por milímetro cúbico de sangre.

– Eosinopenia. Si los eosinófilos, glóbulos blancos que combaten las enfermedades, es menor a 50 por milímetro cúbico de sangre. – Basopenia. Una disminución en la cantidad de basófilos, de menos de 20 por milímetro cúbico de sangre, puede ser el resultado de reacciones alérgicas o infecciones. El desarrollo de la leucopenia se debe habitualmente a: – Consumo de diferentes fármacos.

– Problemas en la médula ósea o enfermedades que la atacan como el síndrome de Kostmann o neutropenia severa congénita. – Enfermedades y trastornos del sistema inmune como el lupus. – Enfermedades infecciosas – Insuficiencia hepática o del bazo. – Alimentación con falta de proteínas, vitaminas y minerales. La leucopenia es un transtorno de la sangre que se caracteriza por la baja producción de leucocitos o glóbulos blancos Shutterstock