¿Dónde maduran los linfocitos T? El timo es el órgano linfoide primario donde se lleva a cabo la maduración y diferenciación de los linfocitos T.
¿Cómo es el procesamiento de los linfocitos T en el timo?
Selección negativa de los linfocitos – Los linfocitos dobles positivos inmaduros, cuyos receptores reconocen fuertemente los complejos «péptido:CMH» en el, también sufren apoptosis. Este es el proceso de “selección negativa”, que sirve para eliminar linfocitos que podrían reaccionar de forma dañina contra proteínas propias que se expresan en el timo.
- son positivos simples ya sea CD4+ o bien CD8+;
- están restringidos para las moléculas CMH propias (CD4 + para CMH-II, CD8+ para CMH-I);
- son tolerantes para las proteínas propias;
- son vírgenes ( naïves ): no han encontrado nunca un antígeno extraño.
Los linfocitos T maduros, salen del y se distribuyen por la periferia a través del sistema circulatorio, donde pueden encontrar una célula que presente un complejo «péptido extraño:CMH», capaz de activar el linfocito y desencadenar una respuesta inmune.
¿Dónde se fabrican los linfocitos BYT en el cuerpo?
PUNTOS CLAVE Linfocitos T y B. Son las células encargadas de la defensa específica del sistema inmune. Presentan receptores en su membrana (el TCR en los linfocitos T y los anticuerpos en los linfocitos B), que les permiten reconocer una enorme variedad de patógenos.
Esta diversidad de receptores viene dada por la existencia de múltiples segmentos génicos V (D) J, que se reagrupan durante el desarrollo linfocitario. La unión combinatorial de estos segmentos, y las imprecisiones en estas uniones, explican gran parte de la diversidad existente de estos receptores. Desarrollo linfocitario.
Los linfocitos T y B se originan en médula ósea a partir de un progenitor linfoide común. La diferenciación hacia linfocitos B se produce en la médula ósea, pasando por distintos estadios (célula pro-B, célula pre-B, célula B inmadura, linfocito B maduro), que es posible diferenciarlos gracias a la expresión de moléculas de membrana.
- Los linfocitos T maduran en el timo, y al igual que los linfocitos B, pasan por distintos estadios caracterizados por una expresión diferencial de marcadores típicos.
- Ambo tipos de linfocitos sufren procesos de selección durante el proceso madurativo, eliminando (por apoptosis) o dejando sin respuesta (anérgicos) a linfocitos autorreactivos.
Clasificación. Los linfocitos B se clasifican en dos tipos: B-1 (producen anticuerpos IgM sin ayuda de los linfocitos T y se subdividen en B-1a y B-1b) y los B-2 (los convencionales). Los linfocitos T se clasifican dependiendo de su receptor en: linfocitos T ? /d y linfocitos T a /ß,
Estos últimos, dependiendo de la función que realizan, se subdividen en: helper (CD4+), citotóxicos (CD8+) y reguladores (CD4+ CD25+). Respuesta inmune. Los linfocitos T helper se subdividen en TH1 y TH2 dependiendo del patrón de citocinas que secretan. Los linfocitos TH1 secretan IL-2 e IFN-? y participan en las respuestas celulares ayudando a macrófagos y células citotóxicas en la destrucción de patógenos intracelulares (virus, micobacterias.).
Los linfocitos TH2, sin embargo, cooperan con los linfocitos B en las respuestas humorales frente a patógenos extracelulares (bacterias, helmintos.) y secretan IL-4, 5, 10 y 13.
¿Qué papel tiene el timo en la historia de la vida de un linfocito T?
Función inmunológica – Es la función principal y más estudiada de esta glándula. En ella se lleva a cabo la producción, maduración y diferenciación de los linfocitos T, que son células del sistema inmune indispensables para combatir diferentes antígenos extraños que puedan invadir nuestro organismo.
Sobrevivirán solamente los linfocitos T que tengan receptores que permitan la interacción con células dendríticas o presentadoras de antígenos. Después se produce su diferenciación; los linfocitos T se unen a la molécula CMH I o a la CMH II y en función de con qué molécula interactúen, darán lugar a dos poblaciones linfocitarias distintas, los CD8+ y los CD4+ respectivamente.
Una vez los linfocitos T, tanto los CD4+ como los CD8+, ya son maduros, abandonan el timo y migran hacia el torrente sanguíneo y los órganos linfáticos secundarios en busca de antígenos extraños. Además, se eliminarán los linfocitos T cuyos receptores muestren una afinidad muy alta para los antígenos propios (auto-antígenos) presentados por las moléculas CMH.
¿Dónde se maduran los neutrofilos?
2.2 ¿Qué son los leucocitos o glóbulos blancos? – Los glóbulos blancos son los encargados de defender al organismo de las infecciones. Se producen a partir de la célula madre en la médula ósea, donde se almacenan, y se liberan al torrente sanguíneo cuando el organismo los necesita.
Los glóbulos blancos viven en la sangre unas doce horas. Se diferencian de los glóbulos rojos porque poseen núcleo y son más grandes. El recuento total de glóbulos blancos es de 5.000 a 10.000/mm3 y hay cinco tipos distintos: los neutrófilos, eosinófilos y basófilos, que forman el grupo llamado granulocitos, los linfocitos y los monocitos.
Granulocitos Se llaman así porque poseen gránulos en su citoplasma. Constituyen aproximadamente el 60% del total de glóbulos blancos. Hay tres tipos:
Los neutrófilos son los glóbulos blancos más numerosos (lo normal es un recuento entre 3.000 y 7.000/mm3) y son los primeros en acudir a una infección. Su función consiste en localizar y neutralizar a las bacterias, de tal forma que cuando las encuentran en un tejido se rompen y liberan sustancias que hacen que aumente la circulación de sangre en la zona y atraen a más neutrófilos, lo que provoca que la zona esté enrojecida y caliente. Los eosinófilos son los encargados de responder a las reacciones alérgicas. Lo que hacen es inactivar las sustancias extrañas al cuerpo para que no causen daño, y también poseen gránulos tóxicos que matan a las células invasoras y limpian el área de inflamación. Los basófilos también intervienen en las reacciones alérgicas, liberando histamina, sustancia que aumenta la circulación sanguínea en la zona para que aparezcan otro tipo de glóbulos blancos y, además, facilitan que éstos salgan de los vasos sanguíneos y avancen hacia la parte dañada. También liberan heparina, una sustancia que disuelve los coágulos.
Linfocitos y Monocitos Estos tipos de glóbulos blancos no poseen gránulos en su citoplasma y constituyen aproximadamente el 40% del total de los glóbulos blancos. Los linfocitos, constituyen un 30% del total de glóbulos blancos (entre 1.000 y 4.000/mm3).
Se forman en la médula ósea, pero luego emigran a los ganglios linfáticos, bazo, amígdalas, timo y en realidad a cualquier parte del cuerpo. Al contrario que los granulocitos, viven mucho tiempo y maduran y se multiplican ante estímulos determinados. No sólo luchan contra las infecciones. Por ejemplo, los linfocitos T matan a las células extrañas o infectadas, bien directamente o liberando linfocinas.
Los linfocitos B producen anticuerpos, que nos dan inmunidad frente a varias enfermedades. Los anticuerpos son proteínas fabricadas para unirse y matar a un antígeno específico. Por ejemplo, el virus del sarampión. Los antígenos son sustancias que el organismo reconoce como extrañas y forma anticuerpos para matarla y conserva linfocitos con memoria para recordarla, así cuando vuelva a atacar el virus el cuerpo le reconocerá y le atacará más rápida y eficazmente.
Los linfocitos son los glóbulos blancos de menor tamaño (entre 7 y 15 ?m), y representan del 24 a 32% del total en la sangre periférica. Presentan un gran núcleo esférico que se tiñe de violeta-azul y en su citoplasma frecuentemente se observa como un anillo periférico de color azul. Los linfocitos son células de alta jerarquía en el sistema inmunitario, principalmente encargadas de la inmunidad específica o adquirida.
Los linfocitos B, que son los responsables de la respuesta humoral, es decir, de la producción de anticuerpos, proteínas (inmunoglobulinas) se adhieren a un antígeno específico (al cual reconocen de manera unívoca). Son capaces de reconocer antígenos de lípidos, proteínas y glúcidos.
Es importante resaltar que los linfocitos B dan lugar a una serie de células especializadas en la producción de anticuerpos. La más característica es la célula plasmática o plasmocito. Los plasmocitos son glóbulos blancos encargados de la producción de anticuerpos. Un plasmocito es un linfocito B que ha sido activado por un linfocito T colaborador ante la presencia de un antígeno (virus, bacteria, etc.).
Una vez activados, los linfocitos B se transforman en plasmocitos por un lado, y linfocito B de memoria por el otro. Este último memoriza la estructura del microorganismo invasor para que en caso de reaparecer inmediatamente se active un clon de plasmocitos que comiencen a fabricar en gran escala los anticuerpos con los que señalizar los microorganismos patógenos para que otros glóbulos blancos puedan destruirlo.
- Los plasmocitos son linfocitos grandes con una elevada proporción núcleo celular/ citoplasma y con un aspecto característico visto al microscopio óptico.
- Tienen un citoplasma basófilo y un núcleo excéntrico con heterocromatina dispuesta en una característica forma de «rueda de carro».
- Su citoplasma también contiene una zona pálida que vista al microscopio electrónico contiene un extenso aparato de Golgi junto con los centriolos.
La abundancia de retículo endoplásmico rugoso combinada con un buen desarrollo del aparato de Golgi son indicadores característicos de la especialización en fabricación y secreción de proteínas, en este caso anticuerpos (inmunoglobulinas). Los monocitos, constituyen un 5% del total de glóbulos blancos.
Su función consiste en acudir a la zona de infección para eliminar las células muertas y los desechos. Contienen enzimas (un tipo de proteínas) especiales con las que también matan bacterias. Se forman en la médula ósea y tras pasar por la sangre vigilan y cumplen sus funciones en los diferentes tejidos como la piel, los pulmones, el hígado o el bazo.
Cuando existe una infección, se produce inflamación, dolor, enrojecimiento, calor en la zona afectada, y fiebre. Eso significa que el organis¬mo está luchando contra las sustancias extrañas y aumenta la formación de glóbulos blancos, por eso, es normal que sus cifras estén altas en una analítica.
Evitar sitios cerrados con mucha gente en poco espacio. No estar en contacto con personas resfriadas o con otra infección. Mantener una buena higiene personal, mantener la piel limpia y seca y lavarse las manos con frecuencia. Tener cuidado con la boca al comer para evitar heridas y lavar¬ bien los dientes con frecuencia. Beber muchos líquidos para que la orina no esté concentrada y así eliminar toxinas más fácilmente y evitar que se produzca una infección urinaria. Lavar y desinfectar bien cualquier herida, vigilando que no empeore. Comer los alimentos bien cocinados evitando los crudos, ahumados y los productos de origen dudoso o con mal aspecto. Lavar y pelar bien las hortalizas y fruta que se tomen frescas.
El médico puede recetar algún antibiótico para prevenir infecciones y unas inyecciones que estimulan la formación de glóbulos blancos en la médula ósea.
¿Dónde los timocitos recombinan sus genes del TCR?
Recombinación V(D)J del receptor de linfocitos T – Durante el desarrollo de los linfocitos T, las cadenas de su receptor (TCR) sufren esencialmente la misma secuencia ordenada de sucesos que se ha descrito en el caso de las inmunoglobulinas. La recombinación de D-a-J tiene lugar primero en la cadena β del TCR.
Este proceso implica la unión de un segmento de gen D β 1 a uno de los seis J β 2 segmentos. Tras esto se continúa con reordenaciones del tipo V β con D β J β, Todos los genes entre V β -D β -J β dentro del complejo de nueva formación se suprimen y el transcrito primario se sintetiza incorporando la porción del dominio constante (V β -D β -J β -C β ).
La traducción genera la producción de la cadena del TCR C β completa. Tras esto se produce el reordenamiento de la otra cadena (α), que comienza con una unión V-J como la descrita en las cadenas ligeras de las Ig. El ensamblaje de las cadenas β y α produce el TCR- αβ que se expresa en la mayor parte de los linfocitos T.
En timocitos inmaduros pueden recombinar en primer lugar tanto β como δ(VDJ) o γ (VJ). En caso de que tenga lugar la recombinación de estas últimas antes que la de β el linfocito se comprometerá con esta línea. En este caso, por razones desconocidas solo se recombinan algunas secuencias V(D)J específicas.
Dado que el gen que codifica la cadena δ se encuentra entre las secuencias V α 2 y J α 2 el reordenamiento de esta cadena impide que se pueda transcribir la cadena δ.
¿Qué papel tiene el timo en la historia de la vida de un linfocito T?
Función del timo – La función principal del timo es madurar los linfocitos T. Una vez maduros, dejan el timo y se transportan a través de la sangre a los ganglios linfáticos y el bazo. Cabe destacar que los linfocitos T son las células del sistema inmunológico encargadas de la inmunidad celular, que consiste en una respuesta inmune que provoca la activación de determinadas células inmunes para combatir la infección.
Células T citotóxicas. Se unen directamente a los antígenos del patógeno y lo eliminan. Células T auxiliares. Precipitan la producción de anticuerpos por los Linfocitos B y también producen sustancias que activan otras células T. Células T reguladoras. También reciben el nombre de células T supresoras porque suprimen la respuesta de las células B y otras células T a los antígenos.
El timo produce una serie de proteínas con función hormonal que ayudan a madurar y diferenciar a los linfocitos T. Algunas de estas hormonas, como las denominadas Tymopoetin y Timulina inducen la diferenciación de los linfocitos T, mejorando su función inmunológica.
¿Qué sintetiza los linfocitos T?
Linfocito Un linfocito es un tipo de glóbulo blanco que es parte del sistema inmune. Hay dos tipos principales de linfocitos: las células B y las células T. Las células B elaboran los anticuerpos para luchar contra bacterias, virus y toxinas invasoras. Las células T destruyen las propias células del cuerpo que han sido infectadas por virus o que se han vuelto cancerosas. Los linfocitos son células que circulan en la sangre y son parte del sistema inmunológico. Hay dos tipos principales de linfocitos: células T y células B. Las células B producen anticuerpos los cuales se unen y destruyen los virus o las bacterias invasoras.
- Las células T son combatientes directos de los invasores extraños y también productoras de citoquinas, las cuales son sustancias biológicas que ayudan a activar otros componentes del sistema inmunológico, uno de los cuales son los macrófagos.
- Dichos macrófagos actúan limpiando los restos de los invasores y el tejido muerto después de una respuesta inmune.
: Linfocito