Escuela filosófica es un concepto antiguo muy extendido en la bibliografía, que la mayoría de las veces apunta a una realidad histórica de ‘ escuela ‘ entendida no como una organización jerarquizada y con continuidad, sino a una simple agrupación de filósofos ( escuela de pensamiento, corriente de pensamiento, corriente
¿Cuáles son las 4 escuelas filosóficas?
La filosofía de cínicos, epicúreos, estoicos y escépticos.
¿Cuando surgen las escuelas filosóficas?
Escuelas filosóficas de la Antigüedad Cuando pensamos en las escuelas filosóficas de la edad antigua tenemos que ubicarnos, necesariamente, en Grecia, en el período comprendido entre el siglo Vi a. C, y el siglo Vi de nuestra era.
¿Cómo se llama la primera escuela filosofica?
Escuela de Mileto, la primera escuela de filosofía de la historia.
¿Qué enseñaban las escuelas filosóficas?
3690 palabras 15 páginas ESCUELAS FILOSÓFICAS CONTEMPORÁNEAS A través de la historia de la humanidad han existido muchas escuelas filosóficas, es decir diferentes maneras de pensar o de proceder en relación a la filosofía. entendiéndose ésta como el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje.
- Las escuelas filosóficas muchas veces surgen a partir de las enseñanzas de un maestro y en oposición a una escuela rival.
- Nos ayudan a entender y sugieren ideas para guiar a la sociedad ya sea en el modo de actuar o de pensar.
- En este escrito hablaremos principalmente de La filosofía contemporánea, ésta se desarrolla en el período actual de la ver más Hegel “El pensamiento es el demiurgo de lo real” Marx “El pensamiento no es más que lo material traducido a la mente del hombre” Demiurgo es un concepto filosófico clasico que significa “ente creador”.
Hegel opina que el pensamiento es como un sujeto que crea el resto del mundo material, como si tuviera vida propia. Marx responde exactamente lo contrario, que el pensamiento y la conciencia son productos del ser humano, que a su vez, es un producto más de la Naturaleza.
Por tanto el pensamiento es algo coherente con el desarrollo de la Naturaleza, y no una especie de presencia supra-natural, exterior y distinta a todos los demás elementos de la misma Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las que toman en consideración principalmente dos: • La clase trabajadora o proletariado: Marx definió a esta clase como «los individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de esta clase; también los servicios son prestados por asalariados).
El proletariado puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado, los que viven en
¿Cuáles son las dos escuelas filosóficas?
Leibnitiz – Por su parte, Leibniz plantea que los conceptos se encuentran en nosotros en germen, potencialmente: “hay ideas innatas en cuanto a que es innata a nuestro espíritu la facultad de formar ciertos conceptos independientemente de la experiencia”. A esta forma de racionalismo, algunos autores la denominan racionalismo inmanente (Hessen, 2001, p.91). Previous Next (s.a.) (2017). Mano, Tomada de https://pixabay.com/en/black-hand-train-person-skin-2660280/ El empirismo es la corriente opuesta al racionalismo; para éste, la única fuente del conocimiento humano es la experiencia; la “conciencia cognoscente no saca sus contenidos de la razón, sino exclusivamente de la experiencia”.
También parte de los hechos concretos, a diferencia del racionalismo que “se deja llevar por una idea determinada, por un ideal de conocimiento” (Hessen, 2001, p.92). David Hume sigue las ideas de Locke. Hume divide las ideas en impresiones e ideas. Las primeras son vivas sensaciones cuando vemos, oímos, tocamos, es decir, impresiones de la sensación y la reflexión.
Las ideas son representaciones de la memoria y de la fantasía; proceden de las impresiones. Hume hace una defensa del principio básico del empirismo: el ser humano extrae sus contenidos de la experiencia, aunque reconoce que la matemática es un conocimiento independiente de la experiencia y universalmente válido.
En este sentido, los racionalistas parten de la matemática, como una forma de explicar la realidad; los empiristas, de las ciencias naturales, donde la observación y la experiencia son fundamentales. Asimismo, para el empirismo, la experiencia se divide en interna y externa. La primera es la que cada individuo adquiere por su propia percepción de las cosas y contribuyen para ello los prejuicios; la externa, cuando el individuo usa los sentidos para forjar su propia experiencia.
Por su parte, Condillac transformó el empirismo en sensualismo. Él no está de acuerdo con que no hay una doble fuente del conocimiento: experiencia externa y experiencia interna, sino una sola fuente de conocimiento, la sensación. También afirma que el pensamiento no es más que una facultad refinada de experimentar sensaciones. (s.a.) (2017). Luna, Tomado de https://pixabay.com/en/hand-moon-space-night-fantasy-sky-2830111/ Para el dogmatismo, no existe el problema del conocimiento, da por supuesta la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto. Considera que “los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera: directamente en su corporeidad” (Hessen, 2001, p.69).
Ferrater (2001, p.929) señala que el dogmatismo se puede entender de tres formas: Admitir no sólo la posibilidad de conocer las cosas en su ser verdadero o en sí, sino también la efectividad de este conocimiento en el trato diario y directo con las cosas. Confiar absolutamente en un órgano determinado de conocimiento, principalmente, la razón.
Asumir, sin examen personal, unos principios o la autoridad que los impone o revela. Desde esta perspectiva una posición dogmática tiende a ser rigurosamente demostrativa a través de principios fijos a priori (Ferrater, 2001, pp.929-930); es decir, es una opinión filosófica o doctrina fundada en principios.
Hay dogmatismo teórico —conocimiento teórico—, ético y religioso. Los últimos se relacionan con los valores morales y religiosos, respectivamente. En todo caso, el dogmatismo considera la posibilidad de una relación entre el sujeto y el objeto. Para el subjetivismo y el relativismo, existe una verdad, a diferencia del escepticismo, aunque tiene una validez limitada; no hay una verdad universalmente válida.
El relativismo se encuentra muy relacionado con el subjetivismo. Para esta corriente, no hay verdad absoluta, ninguna verdad es universalmente válida; toda verdad es relativa, con una validez limitada. A diferencia del subjetivismo, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano a factores externos.
Al igual que el subjetivismo, el relativismo afirma que no existe una verdad universalmente válida, lo cual resulta en una contradicción, pues una “verdad que no sea universalmente válida representa un sin sentido. La validez universal de la verdad está fundada en la esencia de la misma. La verdad significa la concordancia del juicio con la realidad objetiva” (Hessen, 2001, p.77).
Así, tanto el subjetivismo como el relativismo son formas de escepticismo. (s.a.) (2017). Cielo, Tomada de https://pixabay.com/en/guy-man-male-people-hands-reach-2609240/ Para los realistas, sólo existen cosas reales independientes de la conciencia. Es una posición que admite varias modalidades de realismo: ingenuo, natural y crítico.
Ingenuo Natural Crítico
¿Cuántas escuelas filosóficas hay?
De la antigüedad nombra: el platonismo, el aristotelismo, el escepticismo, el epicureísmo, el estoicismo, y el eclecticismo. De la Edad Media, el filósofo mexicano menciona: la patrística y la escolástica; y de la modernidad: el racionalismo, el empirismo, y el idealismo.
¿Quién fundó la escuela filosófica?
Academia platónica – Escuela filosófica idealista en la Grecia Antigua, fundada por Platón (387 a.n.e.) cerca de Atenas y llamada según el nombre del héroe mítico Academo. La Academia platónica se opuso al materialismo antiguo. En distintas etapas de su historia se sometió a la influencia de otras escuelas idealistas.
En la denominada Academia Antigua (Speusippus y otros, siglos 43 a.n.e.), que desempeñó un gran papel en el desarrollo de las matemáticas y la astronomía, aumentó la influencia de la escuela pitagórica. En dicha Academia, las opiniones de Platón se sistematizaban sobre la base de la teoría mística de los números.
La Academia Media ( Arcesilao y otros, siglo 3 a.n.e.) experimentó la influencia del escepticismo, La Academia Nueva ( Carnéades y otros, siglos 2-1 a.n.e.), al profundizar en el escepticismo de la Academia Media, se pronunció contra la doctrina de los estoicos sobre la verdad.
- En los períodos posteriores, la Academia unifica de modo ecléctico el platonismo, el estoicismo, el aristotelismo y otras escuelas.
- En los siglos 4-5, la Academia pasa definitivamente a las posiciones del neoplatonismo (Plutarco de Atenas).
- Fue clausurada en 529 por el emperador Justiniano.
- En la época del Renacimiento, fue instituida en Florencia la denominada Academia platónica (1459-1521), que luchaba, desde las posiciones del platonismo, contra el Aristóteles escolastizado, traducía y comentaba las obras de Platón (M.
Ficino). Diccionario de filosofía · 1984:6-7
¿Quién creó la primera escuela filosófica?
Se denomina escuela de Mileto o jónica a la escuela filosófica fundada en el siglo VI a.C. en la ciudad griega de Mileto, en la costa egea de Jonia (Asia Menor). Sus miembros fueron Tales, Anaximandro y Anaxímenes, los tres, ciudadanos de Mileto.
¿Quién fundó la primera escuela filosófica?
El fundador de la escuela de Mileto fue Tales de Mileto.
¿Qué es la escuela de los sofistas?
Se enfocaban en el relativismo, la naturaleza, creación de leyes, la moralidad, conocimiento del lenguaje, la concepción gnoseológica constructivista y el escepticismo respecto al valor absoluto del conocimiento. Su filosofía se conoce a través de fragmentos y testimonios de Platón, Aristóteles y Flavio Filostrato.
¿Cómo se llama la escuela filosófica fundada por Aristóteles?
Historia. Aristóteles fundó la escuela peripatética en 335 a.C. cuando abrió su primera escuela filosófica en el Liceo, también fundado por él en Atenas.
¿Dónde se originó la filosofía?
¿Qué es la Filosofía? Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado | 16 de noviembre de 2016 Es el estudio de problemáticas diversas como son el conocimiento, la mente, la consciencia, la ética, el lenguaje, la belleza, la moral.
- Esta rama del conocimiento surgió en la Antigua Grecia en Jonia, en Asia Menor, a principios del siglo VI a.c.
- De entre los pensadores que se destacaron en la antigüedad, no sólo griegos, sino romanos, se encuentran Tales de Mileto, Sócrates, Platón, Aristóteles, Séneca, entre muchos.
- En esa época llegó incluso a haber emperadores filósofos como Marco Aurelio, quien dominó el Imperio Romano entre 161 y 180 de nuestra era.
La filosofía se divide en las siguientes ramas: Metafísica, Gnoseología, Lógica, Ética, Estética, Filosofía política, Filosofía del lenguaje, Filosofía de la mente y Filosofía de la historia. A lo largo de los siglos el pensamiento ha tenido una fuerte influencia en la política y en el tipo de políticas que se implementan,
¿Cómo influye la filosofía en la escuela?
Introducción El tema Contribuciones de la filosofía para la consolidación de la filosofía de la educación, tiene como objetivo central el análisis de enfoques, corrientes y propuestas teóricas surgidas en la historia de la filosofía como aportaciones fundamentales para la consolidación de la filosofía de la educación, cuya existencia y constitución exige con claridad dos condiciones elementales: la presencia de la filosofía y la presencia de la educación.
- No hay filosofía de la educación sin tener un objeto material sobre el cual vierte su acción reflexiva: el hecho educativo.
- Y así mismo, no puede existir una educación sin teoría filosófica que la respalde y la justifique.
- Lo anterior es posible debido a la existencia del principal referente: el ser humano, quien en palabras de la autora (2015), ” desde sus orígenes empezó a cuestionarse acerca de sí mismo y de todo cuanto ocurría a su alrededor, empezó a reflexionar y a buscar explicaciones acerca de las causas y principios de todo, empezó a perderse en el laberinto de incertidumbres, empezó a explicarlo todo desde el mito, la leyenda, el rito y poco a poco direccionó sus respuestas desde la razón y desde la ciencia”.
( Aguilar-Gordón, 2015, p.14) De allí que, una de esas problemáticas a las que trata de responder constituye la educación y sus diversas manifestaciones, es así como al pretender encontrar las causas del porqué de todo cuanto sucede, y al intentar determinar las principales relaciones existentes entre fenómenos va implementando diversos métodos de investigación, va descubriendo técnicas y procedimientos ordenados, sistemáticos y coordinados que paulatinamente van configurando la ciencia en general y las ciencias de la educación en particular( Aguilar-Gordón, 2015 ) La ciencia en general, las ciencias de la educación y la filosofía de la educación históricamente se ha direccionado desde tres ángulos diferentes como los que se citan a continuación : “Tendencia a valorar a la razón humana (racionalismo) mediada por el método matemático-deductivo.
Tendencia a valorar a la experiencia y a la observación de los hechos concretos (empirismo) mediadas por el método inductivo iniciado por Francis Bacon en la ciencia de la modernidad, Tendencia a valorar tanto a la experiencia como a la razón, esto gracias al uso del método resolutivo-compositivo método hipotético-deductivo (inductivista-deductivista) iniciado sistemáticamente por Galileo hasta consolidarse como el método científico.
que, a pesar de los tropiezos experimentados en la historia, sigue siendo vigente tal como lo evidencia la epistemología de la actualidad”. ( Aguilar-Gordón, 2015, p.14) La ciencia actual sigue pretendiendo alcanzar la concreción mediante la experimentación, la verificación y la evolución de sus teorías.
Entonces surgen algunas interrogantes como: ¿Cuál es el rol de la filosofía de la educación? ¿Cuál es el lugar que ocupa la filosofía de la educación entre las ciencias? ¿La filosofía de la educación es una ciencia o una disciplina? ¿En qué método o métodos encuentra su respaldo? ¿Cuáles son las contribuciones que realiza? ¿La filosofía de la educación responde a las necesidades con-temporáneas de la época en la que surge? ¿Cuáles son los tributos fundamentales de la filosofía para la filosofía de la educación?, en fin, son algunas cuestiones que exigen ser re-pensadas.
Por lo expuesto, toda orientación pedagógica tiene sus cimientos en la filosofía. En este escenario, es preciso tener presente que: 1. Toda filosofía de la educación es una disciplina globalizadora e integradora de saberes; es multidisciplinar porque requiere de otras ciencias auxiliares para completar su proceso de comprensión.2.
- La reflexión sobre los fines, los sujetos de la educación y sus problemáticas son aspectos constantes y fundamentales de la filosofía de la educación de todos los tiempos y de todas las sociedades.
- Hasta cierto punto, resulta comprensible entender que cada investigación concreta o ciencia particular lleva consigo un método específico de investigación que valida o descarta una teoría, aspectos que no anulan la incidencia de factores endógenos y exógenos en el accionar del sujeto que investiga, en otras palabras, la ciencia, su método y el investigador siempre se van modulando a través de la historia y de la cultura, siempre serán con-temporáneos ( Aguilar-Gordón, 2015 ).
En definitiva, para cumplir con el propósito establecido en este artículo, es preciso realizar una breve aproximación conceptual sobre el significado mismo de la filosofía de la educación para identificar sus principales problemas; examinar las contribuciones recibidas desde la historia de la filosofía, determinar su finalidad; y avizorar las nuevas perspectivas y desafíos.
Por su naturaleza misma, la Filosofía de la Educación es la disciplina que se encarga de discurrir racionalmente sobre la educación, su problemática, sus funciones y sus fines; es la reflexión racional sobre el hecho educativo. Incluye además el análisis del lenguaje educativo, la evaluación critica de contenidos.
Desde el estatuto epistemológico, se puede establecer que la Filosofía de la Educación constituye una parte importante de las ciencias humanas, encargadas de la explicación y reflexión de la naturaleza humana; preocupadas por el conocimiento profundo del ser humano.
La filosofía es clave para la comprensión de la educación y de sus principales agentes; se evidencia que es la filosofía, la disciplina que proporciona las herramientas necesarias que permiten la toma de conciencia del ser educando y del ser educador frente a sí mismo, a los demás, al mundo e incluso frente a la trascendencia.
Al ser la educación un proceso permanente requiere siempre acudir a las teorías, postulados e insumos conceptuales que solamente la filosofía le puede proporcionar para cumplir con sus objetivos: la formación del ser humano. Ahora bien, es importante considerar que tanto la filosofía como la educación tienen como punto central al hombre, razón por la cual, filosofía y educación se complementan, pero a su vez siempre requerirán el apoyo de otras disciplinas como la antropología, la historia y la sociología.
- Esta vinculación armónica interdisciplinar es lo que ha dado como resultado al surgimiento de la filosofía de la educación.
- Así mismo, examinando en la historia de la filosofía, se ha podido encontrar algunos enfoques que han aportado para la constitución de la filosofía de la educación.
- Desarrollo En este apartado se presentan algunos enfoques filosóficos que históricamente han contribuido para la constitución de la Filosofía de la Educación, a continuación, el detalle: Enfoque idealista.
Representado por Platón (427-347 a.C.) y por San Agustín (354 d.C.-430 d.C.). Este enfoque orientó la educación del mundo occidental hasta el siglo XIX; sostiene que solo las ideas brindan el conocimiento verdadero, estas viven fuera de la mente humana, de allí que “la verdadera realidad solo se conoce por el intelecto” ( Carrasquillo, 2016, p.7).
- Este enfoque da primacía a la razón y rechaza al conocimiento obtenido por los órganos sensoriales.
- De acuerdo a este enfoque, el fin de la educación es formar hombres sabios, virtuosos y racionales para alcanzar las condiciones de ser los Magistrados del Estado; promueve la formación de un ser racional que no se abandone a sus instintos, sino que adquiera una mayor conciencia moral.
Es un enfoque predominante sobre todo en instituciones religiosas que buscan orientar al hombre hacia Dios. Conforme a este enfoque, el educando es un ente espiritual, que tiene un conocimiento innato que le facilita alcanzar la perfección moral a través de la educación, con esto se busca desarrollar la capacidad intelectiva del estudiante para “ayudarlo a trascender del mundo visible al inteligible” ( Hinostroza-Ayala, 2007, p.18); es decir, el papel del estudiante es ser un agente pasivo.
Por su parte, la función del docente es ser ” una persona con un gran carácter moral, que busque ante todo la verdad, que ame lo bello y lo sublime, que sea justo, correcto y virtuoso” ( Carrasquillo, 2016, p.8). Esto es que el maestro debe ser un modelo de vida para los educandos; forma a los alumnos según su imagen, es el encargado de crear el ambiente propicio para fomentar el conocimiento junto con la autodisciplina.
Así mismo, el método que utiliza es la mayéutica dialéctica junto con la clase expositiva. El docente presenta distintas realidades al alumno provocando capacidad de respuesta y de reacción frente a las realidades presentadas. El conocimiento obtenido es producto del proceso de aprendizaje.
Este enfoque desea poner la educación en manos del Estado. Una de las críticas a este enfoque está dirigida a su tendencia intelectualista que, a fomentar una educación de este tipo, sitúa al conocimiento como objeto de la educación, sobrevalora el esfuerzo intelectual colocando al educando como un ser pasivo que requiere siempre del maestro.
Este enfoque no piensa en el ambiente educativo, ni en la manera de transmitir el conocimiento. Valora los contenidos a impartirse y fomenta el aprendizaje memorístico. Propicia la formación de una clase elitista y privilegiada que por el simple hecho de tener en sus manos el conocimiento ha sido la encargada de dirigir la educación de los sectores populares, separando sujeto y necesidades reales.
- El Estado se convierte en la entidad “a quien le corresponde seleccionar quienes deben ser educados, lo que refleja una visión un tanto totalitaria y exclusivista de la educación” ( Hinostroza-Ayala, 2007, p.19).
- Sin embargo, este enfoque a pesar de calificarse como verbalístico y dogmático, trató de evitar el castigo físico y de potenciar una educación con amor y con bondad.
Enfoque realista. Representado por Aristóteles (384-322 a.C.), Comenio (1592-1670), Locke (1632-1704) y Herbart (1776-1841). Este enfoque sostiene que la única realidad que existe es aquella obtenida por los órganos sensoriales; privilegia las ciencias naturales y sociales.
- El objetivo de este enfoque es que la felicidad perfecta se alcanza a través de la educación y luego de alcanzar el desarrollo de hábitos que puedan demostrar un correcto uso de la razón que permite obtener sabiduría y prudencia como herramientas importantes para la formación del carácter.
- Este enfoque busca la vinculación e interrelación del saber con la realidad; busca el predominio de la observación y de la experimentación.
Uno de los representantes más significativos del realismo y el padre de la didáctica, Comenio (1592-1670), sostenía que toda la realidad se encontraba sometida a las leyes naturales. Así, afirmaba que “el niño es igual a la naturaleza, para dominarlo es necesario conocerlo y respetar sus formas constitutivas y las leyes de su desarrollo” ( Perelló, 1995, p.87).
Todo lo que hace la naturaleza lo hace de manera espontánea, sin imposiciones ni angustias; de la misma manera debe proceder la educación, de manera gradual y partiendo de lo simple para llegar a lo complejo. Otro representante de este enfoque es Locke (1632-1704) quien plantea que el niño es como una tabula rasa, una hoja en blanco que deberá ser llenada por la experiencia obtenida en la realidad, la cual es independiente de la mente del ser humano.
Por ello, estudiosos como Perelló (1995), manifiestan que Locke (1632-1704) es el iniciador del realismo pedagógico para quien el conocimiento se encuentra ligado a las leyes de la naturaleza; se preocupó “por adaptar los programas al educando y no el niño a los programas” (p.112).
Además, Locke (1632-1704) establece la relación existente entre conocimiento y experiencia sensorial, por ello afirma que “el niño tiene la necesidad de obrar y de hacer” (Perelló, 1995, p.112). El rol del maestro es “proveer experiencias necesarias para el desarrollo de las capacidades del individuo ” ( Carrasquillo, 2016, p.11).
El maestro debe impartir y demostrar el conocimiento, para esto deberá fomentar el interés en lo que enseña, manteniendo al niño en completa alegría durante el aprendizaje. Una alegría que según Bohm (2010 ), produzca un interés duradero capaz de producir ” un interés espontáneo, involuntario, que se impone irresistiblemente de tal modo que se apodera del ser todo y lo mantiene motivado”.
(p.23) El papel del educando en este enfoque varía de acuerdo al representante. Así, para Locke (1632-1704) y Comenio (1592-1670) el educando aprende por medio de la interacción con el medio ambiente; se puede decir, que este enfoque repercute notoriamente en el constructivismo presente en el siglo actual.
Para Herbart (1776-1841), otro representante de este enfoque, el niño como tal carece de importancia; centra su atención en la manera como el maestro debe enseñar al estudiante y para esto le ofrece algunos recursos psicológicos. Respecto al método de enseñanza afirma la necesidad de saber obrar con inteligencia, carácter y personalidad; a esto se agrega las memorizaciones, repeticiones y trabajos prácticos, para constatar lo comprendido por el educando, utilizando el juego como recurso principal.
Con el juego tratan de desarrollar la libertad, la espontaneidad del niño logrando la capacidad de iniciativa y de trabajo. Valoran los intereses del estudiante, procediendo desde lo conocido hacia lo desconocido, a través del uso de materiales visuales significativos para poder manipular el ambiente.
Este enfoque insiste en la enseñanza tanto del idioma vernáculo como de otros idiomas que a futuro resultarían útiles. Existen algunas críticas realizadas a este enfoque. Se afirma que el educando no posee libertad, ella queda reducida a las medidas biológicas y naturales del niño; y a las medidas psicológicas utilizadas por el maestro, incluso se asegura que el realismo termina confundiendo la educación con la instrucción.
Al creer que el hombre nace bueno trata de buscar o de instruir una conducta y voluntad bien educada, ya que de acuerdo a Perelló (1995 ), el comportamiento es “el producto de las representaciones” (p.154). Visto de esta manera, otro aspecto negativo seria el fomentar una moralidad fundamentada en criterios ajenos, en lugar de motivos éticos e intrínsecos del propio sujeto.
Entre los aspectos positivos de este enfoque se encuentran: la especial atención puesta en la moralidad y la creencia de que “mediante la educación se puede educar el espíritu resaltando la relación necesaria entre el conocer y el hacer” ( Perelló, 1995, p.156).
- Otro aspecto positivo de este enfoque, se encuentra en el hecho de buscar medios psicológicos en donde se adapte el ambiente al sujeto y no viceversa.
- Se coloca al interés como punto central de aprendizaje.
- Enfoque naturalista.
- Representado por Rousseau (1712-1778), este enfoque sostiene que el universo está compuesto por procesos naturales, con lo que afirma que el ser humano es inocente, autosuficiente y bueno por naturaleza; al igual que el realismo pedagógico el conocimiento se abstrae de la experiencia obtenida por los sentidos.
Este enfoque sostiene que el objetivo de la educación es educar a los niños siguiendo el proceso natural para lograr el perfeccionamiento en la sociedad. En relación al rol del maestro, Rousseau (1712-1778), decía que “el maestro mientras menos hace, mejor maestro es” ( Carrasquillo, 2016, p.15), así, el maestro se convierte en un facilitador para el educando.
Aunque da un lugar al maestro, este enfoque afirma la importancia de que los primeros educadores sean los padres de familia, especialmente la madre, ella posibilita el aprendizaje; sin embargo, el educador que este bajo la tutela del educando debe “despertar en el educando la ambición y necesidad por el aprendizaje” (Hinostroza-Ayala, 2016, p.114).
Por su parte, el papel del educando es activo, este debe aprender por sí solo, “en contacto con la naturaleza y lejos de la sociedad” ( Perelló, 1995, p.118) para esto Rousseau (1712-1778), señala la importancia de adecuar un correcto ambiente de aprendizaje en donde se deje al educando obrar de acuerdo a su naturaleza y “a sus necesidades psicológicas” (Perelló, 1995, p.119), en otros, términos, el educando debe ser educado de acuerdo a las etapas de su desarrollo natural.
- Este enfoque sostiene que el sujeto nace apto para aprender y para conocer, por lo que sus primeras sensaciones pertenecen por completo a los sentidos y de allí gradualmente va madurando con lo que va aprendiendo.
- Así mismo, este enfoque promueve una libertad metodológica, dejando obrar al educando de acuerdo a su naturaleza, sin castigos, ni imposiciones ya que la única autoridad se encuentra en la misma naturaleza, en donde “las reacciones naturales deben ser premio o castigo para el niño” ( Perelló, 1995, p.120).
Así la educación no resulta impuesta ni humillante, va de acuerdo con el desarrollo natural y con la voluntad del educando, lo cual en las reflexiones de Perelló (1995), da lugar a una educación sucesiva en donde se toma en cuenta las capacidades y habilidades desarrolladas en cada etapa evolutiva.
- Se valora la necesidad de adoptar una verdadera intervención pedagógica de acuerdo a las etapas de la edad evolutiva del ser humano.
- Algunos teóricos del aprendizaje expresan sus desacuerdos frente a la concepción de la naturaleza buena del educando y de la degeneración del mismo por parte de la sociedad.
Además, este enfoque es criticado respecto a la forma de adquirir el conocimiento, en la medida en que sostiene que, aunque el educando puede conocer por si solo necesita una guía y modelos a quien imitar y no únicamente dejarse llevar por su naturaleza.
No todo lo espontáneo en el educando puede ser bueno, sino que necesita disciplinarse. Una crítica frecuente se vincula al castigo por parte de la naturaleza, al tipo de correcciones que deben realizarse y a la imposibilidad de educar a un niño sin contacto con la sociedad. Enfoque pragmático. Su máximo representante es John Dewey (1859-1952) quien a su vez representa a la Escuela Activa (Escuela Nueva).
Este enfoque sostiene que el objetivo de la educación es lograr en el hombre la socialización y “la transmisión del acervo cultural del hombre a las nuevas generaciones” ( Carrasquillo, 2016, p.17). La educación resulta ser un instrumento mediante el cual se puede mantener una continuidad social en la vida; la educación busca la formación individual para que este pueda insertarse con fines prácticos en la sociedad.
El progreso de Estados Unidos debía basarse en la igualdad de oportunidades y que la democratización de la sociedad tenía que nacer dentro de la escuela. De esto se desprende el enfoque pragmático que sostiene que “el hombre es esencialmente acción y, en sus efectos encuentra el valor de los actos y la veracidad de las normas” ( Perelló, 1995, p.191).
El método utilizado por Dewey (1859-1952) y por el enfoque filosófico pedagógico pragmático es la actividad-trabajo, los cuales se complementan para construir la experiencia formativa social que convirtió a Dewey (1859-1952) en el máximo exponente de la pedagogía social.
En cuanto a la organización general: El pragmatismo se propone servir de orientación a las demás instituciones educativas para que incentiven en el niño autonomía en el aprendizaje; el aula debe presentarse como un ambiente familiar en donde el niño se sienta interesado en el momento de aprender; es necesario agrupar a los niños en pabellones de diez a quince niños para que el aprendizaje sea colaborativo y el maestro pueda estar al tanto de la realidad del niño; en palabras de Sáenz, et al. (2015 ), la educación física se realiza mediante la gimnasia natural, los juegos y deportes ya que el aprendizaje no es solo meras repeticiones sino también experiencias. En cuanto a la formación intelectual: El pragmatismo se propone desarrollar el juicio más que la memoria con la finalidad de que los niños sean capaces de producir sus propios pensamientos y no se conviertan en niños “sin razonamiento, ni juicio, ni reflexión” ( Perelló, 1995, p.81). Además, el pragmatismo a decir de Sáenz, et al. (2015 ), plantean que la enseñanza debe limitarse a las primeras horas para que el sujeto también pueda realizar distintos deportes y juegos, es decir, que tenga contacto con la naturaleza. Las materias deberán ser pocas y por trimestres. En cuanto a la formación moral: El enfoque pragmático establece que la educación moral debe realizarse por medio del sentido crítico del niño y su libertad, es decir, que sea “sublime en el pensar y excelente en el obrar” ( Perelló, 1995, p.76). Por su parte, Sáenz, et al. (2015 ), afirman que los insultos y los castigos en el niño, son negativos, pues los hace más ineptos para el aprendizaje. Para este enfoque, la educación es la conciencia en los niños y debe darse a través de recitaciones, juegos, cantos, coro u orquestas.
Este enfoque pragmático apoya la actividad autónoma del niño, así el educando juega un papel importante, pues resalta su capacidad activa en donde debe aprender a aprender. Dewey (1859-1952) basado en las investigaciones psicológicas de James (1842-1910) que se enfocaban en el desarrollo de mente y cerebro del niño, rechaza los planteamientos de la escuela tradicional que imaginaba al niño como un recipiente vacío (concepción utilizada desde la Grecia clásica hasta la modernidad).
Este enfoque ve al maestro como guía importante durante los primeros años en donde debe poner especial atención a la naturaleza psicológica y sociológica del niño. Por ello, el método utilizado no debe estar basado en la rigidez, sino que como sostiene Carrasquillo (2016 ) debe ser “experimental, flexible, exploratorio, tolerante hacia lo nuevo, lo curioso”.
(p.21) Como puede apreciarse, los principios planteados por el pragmatismo buscan la apertura por parte del sujeto de la educación, una apertura que permita la comunicación consigo mismo y con los demás a través de la experimentación e interrelación con el ambiente y la realidad.
- Una de las fuertes críticas realizadas al pragmatismo, es que degenera en la excesiva experimentación olvidando el verdadero fin de la educación y el proceso gradual del mismo.
- En general, este enfoque es positivo en la medida que resalta la capacidad y libertad del niño para aprender; se aleja de los planteamientos de la escuela tradicional; señala la manera humana de educar mediante el uso de medios y recursos necesarios para el proceso.
Una contribución fundamental de este enfoque es la orientación correcta y la sana interacción entre educar-educando-métodos. Enfoque existencialista. Es un enfoque de carácter esencialista, conocido también como progresivismo o reconstruccionismo. La fundamentación filosófica se encuentra en Heidegger (1889-1976) y en Sartre (1905-1980).
- Retoma algunos constructos del idealismo, del realismo, del pragmatismo y del naturalismo.
- Este enfoque como dice Carrasquillo (2016 ), se propone promover el “crecimiento intelectual individual y la formación de una persona competente” (p.42) evitando la formación de personas conformistas o como simples máquinas de conocimiento.
Uno de sus máximos representantes es Brameld (1904-1987), quien sostiene que la escuela debe ser un motor dentro de la sociedad porque es mediante ella que se puede enseñar a vivir en democracia. Ve en la escuela la esperanza de transformar la sociedad por medio del juicio crítico de los educandos.
El objetivo de este enfoque es formar individuos capaces de involucrarse con los problemas comunitarios y sociales. La finalidad última de la educación es lograr la transformación del individuo en “un ser auténtico” (Carrasquillo, 2016, p.22), dando mayor importancia al desarrollo de la capacidad afectiva.
En este sentido, el aprendizaje deberá surgir de las necesidades e intereses del educando para que adquiera conciencia de su propia existencia en el mundo. La escuela deberá ser un laboratorio de experimentación e investigación, un espacio que contribuya al desarrollo natural del educando y le conduzca a convertirse en colaborador de la comunidad de enseñanza-aprendizaje.
- El maestro se caracteriza por ser guía del educando permitiendo la concientización del educando para que sea capaz de reconocerse a sí mismo como un ser integral.
- El educador deberá ayudar a los educandos a desarrollar su capacidad crítica para presentar y resolver problemas sociales, científicos y humanos.
El maestro deberá enfocarse en el desarrollo de habilidades esenciales en las materias académicas procurando el dominio de las mismas. El maestro deberá demostrar dominio y autoridad en su materia. Este enfoque sugiere la necesidad de establecer una relación horizontal entre educandos y educadores; enfatiza el interés por asignaturas como: lenguas extranjeras, historia, ciencias, matemáticas.
De acuerdo a Carrasquillo (2016 ), el rol del maestro es ser “agente de cambio y reforma; actúa como director de proyectos y como líder investigativo” (p.33); ayudando al educando a enfrentar y afrontar los diversos problemas de sí mismo y del contexto. El papel del educando es ser un sujeto social capaz de identificar y solucionar problemas; valora a las ciencias sociales por enfocarse en problemas económicos, políticos y sociales; intenta integrar en la educación la ciencia, la tecnología y las humanidades.
El papel del educando conforme a Carrasquillo (2016), es convertirse en “juez de su propia inteligencia” (p.30), un ser capaz de utilizar la libertad y responder por sus propios actos; el educando es un ser activo que deberá expulsar sus propias enajenaciones y alienaciones para que pueda proyectarse y avanzar en la construcción del mundo.
- Otro de los exponentes de este enfoque Iván Illich (1926-2002), quien sostiene que este enfoque filosófico pedagógico surge en oposición a la escuela tradicional, la misma que está al servicio del interés político y en manos de empresarios monopólicos.
- Frente a esto, varios pedagogos reaccionaron en contra del sistema educativo, uno de ellos es Paulo Freire, con la Pedagogía del oprimido, en la que establece que las escuelas actuales domestican a los pobres.
Estas posturas invitan a repensar en el sentido mismo que deberá adquirir la subjetividad entendida como algo que “se construye en una dimensión interaccional simbólica que incluye relaciones de poder, relaciones económicas, relaciones tecnológicas, en donde la subjetividad es al mismo tiempo singular y emergente, guarda relación entre la acción del productor y de lo producido” ( Aguilar-Gordón, 2009, p.66), relación que en el proceso de aprendizaje conforma esquemas referenciales que definen la subjetividad en base a experiencias, sensaciones, percepciones, imágenes y condiciones existenciales propias del sujeto como sostiene la autora.
Todos los enfoques presentados buscan a su manera, fomentar en el educando la libertad, la creatividad, la autodisciplina, la práctica de valores, un orden moral; sin embargo, la mayoría de estos enfoques, muchas veces llegan a ser objetos de manipulación por parte de sectores poderosos que buscan satisfacer sus propios intereses.
Por consiguiente, como manifiesta Matssura (2011) resulta claro que la educación sin filosofía, nos convertiría en seres desconocedores de la realidad del entorno. Sin la filosofía en la educación el ser humano no encontraría su teleología que es la trascendencia.
La filosofía de la educación implica el ejercicio de la libertad humana que conlleva reflexión, en donde el docente actúe para desarrollar diversas competencias y el sentido crítico en sus educandos, competencias que le permitan cuestionar, comparar y conceptualizar la realidad. La educación toma de la filosofía, la reflexión y la totalidad de sus pensamientos para “esclarecer los problemas relativos a la pedagogía” ( Valdés & López, 2011, p.2), así, el campo educativo será capaz de reflexionar acerca del hecho o fenómeno educativo desde sus presupuestos filosóficos fundamentales.
La Filosofía de la educación se ve enriquecida y dirigida por una multivariedad de enfoques filosóficos significativos tempo-contextuales. Estos enfoques pretenden explicar los hechos y fenómenos presentes en el sistema social y en el educativo, busca encontrar “las causas determinantes primarias y secundarias” ( Rodríguez, 2011, p.2) sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En este apartado, en una apretada síntesis se identificarán las principales aportaciones de la edad moderna (iniciada con el humanismo del siglo XIV) y de la filosofía moderna (iniciada en el siglo XVII) para la consolidación de la filosofía de la educación. La tendencia antropocéntrica de la modernidad iniciada con el humanismo renacentista hizo eco en las diversas disciplinas de toda la época.
Así, en el ámbito pedagógico surgen filósofos y pedagogos que buscan la formación integral e íntegra del hombre mediante el desarrollo de sus facultades y de sus habilidades considerándolo como “un ser completo, sublime en el pensar y excelente en el obrar” ( Perelló, 1995, p.76), buscando sustituir elementos pedagógicos mecánicos y tradicionales por nuevos e innovadores métodos.
- La educación del hombre se convierte en una especie de segundo nacimiento, se trata de una nueva educación que permite al ser humano salir de la obscuridad en la que había permanecido en épocas anteriores en las que el hombre necesitaba de aprendizajes dados.
- Luego de la edad media, en el humanismo del siglo XIV se produce una revalorización del hombre y con ella se genera el rescate del educando como un ser capaz de conocer por sí mismo, aunque aún es fuerte el predominio de la idea de Dios sobre todas las cosas.
La valoración del ser humano se fortalece y consolida en el renacimiento de los siglos XV y XVI, época en la que la pedagogía moderna encuentra sus bases en el pensamiento filosófico de Picco Della Mirándola (1463-1494), en su obra Discurso sobre la dignidad del hombre.
Confiere al hombre el puesto central en el universo y le otorga la capacidad de ser y de elegir su propio lugar en el mundo, “él puede vegetar de manera más animalesca que cualquier bestia o elevarse a las alturas divinas gracias de su resolución mental ” ( Bohm, 2010, p.53) y todo esto a través de la libertad.
En esta época de transición al modernismo se hicieron una gran cantidad de descubrimientos, como la teoría heliocéntrica e inventos como la imprenta, la brújula, la pólvora que paulatinamente favorecían al individualismo y a la naciente clase social; eso explica que en el ambiente educativo se favorecía a la burguesía, predominaba una educación elitista dirigida por la aristocracia marcada por el ingenio como decía Vittorino Da Feltre (1378-1446) quien hace escuelas en Padua y en Venecia recibiendo “solamente a los alumnos inteligentes, estudiosos y virtuosos” ( Perelló, 1995, p.78) para que a través del estudio pueda ser posible un “ascenso social de jóvenes de modesto origen” ( Abbagnano & Visalberghi, 1994, p.214 ) esto es lo que permite ver a Da Feltre (378-1446) como uno de los principales impulsadores de la Escuela Nueva surgida en los posteriores siglos XIX y XX.
Así mismo, siguiendo las reflexiones realizadas por Abbagnano & Visalberghi (1994), ciertas líneas filosóficas de la época incidieron en pedagogos que buscaban la educación para todos, una de estas se vio afectada por la obra Utopía, de Tomás Moro (1478-1535) donde se expresaba la igualdad, la justicia social y la existencia de una sociedad sin clases.
Con esto surge el lema “todo para todos” usada por Amos Comenio (1592-1670) quien buscaba una educación y formación perfecta en el hombre a través de la división de la enseñanza en cuatro fases: a) escuela materna, b) escuela vernácula, c) escuela latina, d) Academia.
Con todo, los pensadores, filósofos y pedagogos de esta etapa como: Guarino Guarini (1624-1683), San Bernardo (1091-1153), Erasmo de Rotterdam (1466-1536), Luis Vives (1493-1540), Francisco Vives, Francisco Rabelais (1494-1553), Miguel Montaigne (1533-1592); buscaban la formación del hombre completo, así la escuela deja de estar en posesión de la Iglesia como casas religiosas y monasterios dando valor al estudio de los clásicos vistos como “instrumentos de liberación para escapar a las estrecheces del mundo medieval” ( Abbagnano & Visalberghi, 1994, p.201 ).
Estos estudiosos buscaban desarrollar valores humanos auténticos, para exaltar la libertad y la voluntad que tiene el hombre para decir y hacerse responsable de sus actos. Otra aportación significativa del Humanismo a la educación se encuentra en la búsqueda de la formación integral y moral del ser humano, en una formación igual para todos.
En esta etapa se inserta a la mujer en el proceso educativo enseñándole de la misma manera que a los hombres que iban a las instituciones, “no reconociendo ninguna diferencia sustancial de ingenio entre los dos sexos” ( Abbagnano & Visalberghi, 1994, p.214 ); sin embargo, en esta etapa si existieron ciertos pedagogos que iban en contra de esta situación o no le daban mucha importancia como Montaigne (1533-1592) quien afirmaba que para una mujer es necesario “que sepa distinguir entre una camisa y una chaqueta de su marido” Perelló, 1995, p.86).
Otra contribución fue vincular el conocimiento con la realidad buscando el equilibrio entre el conocimiento y la experiencia, a este esfuerzo representa Rabelais (1494-1553), quien afirmaba que la ciencia sin conocimiento está vacía, es decir, “si las letras sin conocimientos reales son estériles y huecas, también el conocimiento de los contenidos, si esta desprovisto de la belleza de la forma literaria aparece oscura e inaccesible” ( Abbagnano & Visalberghi, 1994, p.215 ) sus supuestos influyeron en gran manera en el realismo pedagógico de Locke (1632-1704).
Una aportación significativa fue implementar las mismas metodologías a todos los estudiantes; aunque actualmente debido a las distintas dificultades de aprendizaje se puede decir que se han implementado nuevas metodologías. En esta etapa empiezan a utilizarse elementos para comprobar si lo enseñado ha sido asimilado, de esto surgen los exámenes; se motiva a los educadores a desarrollar la afectividad para con los niños, siendo menos riguroso, presentando una figura de padre para fomentar el trabajo y fortalecer el alma; se propicia la enseñanza de las artes liberales humanistas, aunque por las distintas líneas ideológicas presentes en algunos países han sido eliminadas del sistema educativo para fortalecer la matriz productiva, privilegiando el sector económico de la sociedad.
También son interesantes, las contribuciones de los principios pedagógicos de los reformistas, quienes ven a la educación como una gracia divina en donde se ponía en tela de juicio la cuestión del libre arbitrio, entre los reformistas aparece la figura significativa de Ulrich Zwingli (1484-1531) quien por primera resume a la educación funcional en la siguiente expresión “todos siempre educan a todos” ( Bohm, 2010, p.55), poniendo especial atención al comportamiento externo.
El educando debía aprender a resistir a la vanidad, a la avaricia y debía evitar la ociosidad son algunos de los aspectos que serán rescatados por pensadores posteriores que sostienen que el educando deberá integrase a su comunidad hasta llegar a una socialización de fe. Entre las contribuciones de la Reforma, se encuentra el impulso a la educación popular, centrada en la enseñanza teológica y obligando a los padres a enviar a sus hijos a las instituciones educativas.
La enseñanza empieza a ser obligatoria, ante lo que Lutero (1483-1546), afirmaba “es un pecado y una vergüenza que se tenga que estimular e incitar al deber de educar a los niños” ( Gadotti, 2003, p.63) por las dificultades que tienen los padres para enseñar pensando en el educador como el único guía de enseñanza-aprendizaje.
No obstante, en el humanismo-renacentista existieron ciertos excesos que provocaron la individualidad del hombre, olvidando los valores universales y cayendo en un olvido de la religión incluso cayendo en exageraciones sobre la figura religiosa, como fue el caso del protestantismo o calvinismo. Esto permite entender que también existieron pensadores, filósofos y pedagogos que buscaban a través de la naturaleza humana llegar hacia Dios, entre estas están las diversas congregaciones religiosas que subsisten hasta la actualidad.
Estas congregaciones igual que los humanistas buscaban la educación para la clase noble y para la clase popular; estaba presente el deseo de formar buenos cristianos. En la época de la Contrarreforma, la escuela adquiere por primera vez un propósito y fin determinado, estableciendo la obligatoriedad de la escuela con una enseñanza teológica y cultural.
- También se enfatiza en la presencia de un maestro que guie al alumno a ser capaz de tomar decisiones autónomas en la vida, a alejarse de la mundanidad, a alcanzar la serenidad y la tranquilidad del alma.
- Un representante significativo es Comenio (1592-1670), quien impulsaba la idea de educar a todos de distintas maneras; establecía las distintas capacidades y habilidades que tiene el educando frente al aprendizaje; instaura la definición de escuela como un lugar donde “debe mejorar las condiciones humanas al reconducir al hombre a la integridad de su origen por medio de un aprendizaje que posibilite el discernimiento” ( Bohm, 2010, p.59).
En definitiva, algunos vieron en la Reforma como un movimiento anti-humanista que negaba la libertad y la conciencia y condenaba al hombre a depender de Dios. Sin embargo, a pesar de esto, en el ámbito educativo se dio un fuerte impulso a la Iglesia Católica para cambiar, implementar y mejorar “la democraticidad de la educación” ( Perelló, 1995, p.99).
Frente a esto, la Contrarreforma buscaba una formación profunda y espiritual en los estudiantes quienes serían los futuros profesionales y gobernantes. Con el nacimiento de nuevas corrientes filosóficas como el racionalismo y el empirismo (siglo XVII) se busca orientar al hombre a hacer elecciones racionales para que pueda “encontrar su lugar en el mundo de los objetos, del conocimiento y de los hombres y tornarse el centro de su propio círculo de pensamiento y de vida” ( Bohm, 2010, p.52).
En esta etapa se instaura como método científico el método matemático, considerándolo como único y capaz de dar una absoluta certeza al conocimiento, aquí empieza a surgir una nueva comprensión de la ciencia y la tendencia a dar respuestas a los diversos modos de conocer.
Así, los racionalistas asegurarán que el conocimiento se adquiere a través de conceptos, principios generales e ideas innatas, los cuales permitirán al sujeto conocer cosas inteligibles, con lo cual contribuyó para la orientación pedagógica del disciplinarismo educativo; mientras los empiristas afirman que todo conocimiento se da mediante la experiencia y con la intervención de los sentidos permitieron la consolidación de la orientación pedagógica del realismo educativo.
Ahora bien, el pensamiento pedagógico moderno también se caracteriza por el realismo educativo de Locke (1632-1704) que buscaba concientizar en el sistema educativo la necesidad de enseñar aquello que realmente es necesario y útil para el sujeto y para la sociedad.
- De allí la minusvaloración de la transmisión de estudios clásicos que eran parte de una clase privilegiada.
- Locke (1632-1704) introduce en la pedagogía el juego como método para tener contacto y aprendizaje con la realidad.
- Se enfatizaba en la creatividad del maestro para poder captar la atención de los educandos, y de acuerdo a esta capacidad podrá progresar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
También señala la necesidad de que el maestro enfatice que todo lo aprendido le puede ser útil, a esto se suma las cualidades que debe tener el docente, ser amable, creativo, actitud, hacer sentir al niño amado y sobretodo sentir placer por lo que enseña.
Dentro de las ideas pedagógicas de Locke (1632-1704) se encuentra en el énfasis que da al uso continuo de la inteligencia, el placer (felicidad), el dominio y la libertad; y esto en función de la teoría que maneja Locke (1632-1704), al afirmar que todos los seres humanos ambicionan el poder de manera instintiva, por esta razón, “la educación debe desarrollar en los niños el poder de autocontrol” ( Rojas, 2010, p.122), y esto solo es posible a través del interés que el niño muestre ante el aprendizaje, ya que sin motivación no funciona la educación.
Los pensamientos de Locke (1632-1704) parecen tomar más fuerza con los pensamientos filosóficos pedagógicos de Amos Comenio (1592-1670), quien es el primero en introducir un sistema articulado de enseñanza de acuerdo a sus respectivas edades y para todos, sin discriminación, pues para él, “todos los seres humanos poseen semillas del saber que deben ser desarrolladas por medio de la educación” ( Rojas, 2010, p.110).
Además, enfatiza mucho en la necesidad de un método de enseñanza y aprendizaje, este método consistía en presentar a los sujetos de la educación elementos reales, cosas visibles, con el fin de enseñar todo a todos totalmente y con un respectivo orden, lo que actualmente sería presentado en los distintas planificaciones exigidos por el sistema educativo a los docentes; Comenio (1592-1670) citado por Rojas (2010),con respecto a esto afirmaba, “nuestro entendimiento esta sediento de objetos, los desea con ansia, trata siempre de investigar, y recibe todas las cosas”.
(p.11) En el Iluminismo las cosas van cambiando, se empieza a buscar la emancipación del hombre frente a la tradición, por medio de un razonamiento crítico y analítico del mundo donde el hombre sea capaz de pensar por sí mismo y de servirse de su propio intelecto, sin caer en un endiosamiento a la razón y en un uso excesivo de la experiencia, este movimiento cultural, será conocido también como el fin del racionalismo dogmático, aquí aparecen grandes filósofos como Rousseau (1712-1778), Diderot (1713-1784), D´Alembert (1717-1783), entre otros, que intentan, si se puede decir, un equilibrio al uso de la razón y la experiencia; pero el más importante dentro de esta etapa resulta ser Immanuel Kant (1724-1804) quien introduce su Crítica de la Razón Pura.
Kant (1724-1804) en esta obra, busca descubrir los elementos no empíricos del conocimiento, los principios que determinan la posibilidad del conocimiento, cuáles son los límites del conocimiento, entre otros, de esta manera introduce los juicios sintéticos a priori que “enuncian algo de los objetos y pretenden alcanzar conocimientos nuevos” ( Kant, 2007, p.13 ).
Para Kant (1724-1804) el sujeto de la educación necesita desarrollarse y cultivarse por sí mismo, es decir, el educando debe “desarrollar completamente, todo lo que está por encima del orden mecánico de su existencia animal y no participe de ninguna otra felicidad y perfección que no haya sido creada por el mismo, libre del instinto, por medio de su propia razón” ( Gadotti, 2003, p.87); ahora bien, Kant (1724-1804) proponía que para que el ser humano pueda alcanzar la perfección era necesario regirse a la disciplina, la civilización y la moralización, la cual es capaz de formar la conciencia y el deber.
Otro aspecto importante del Iluminismo en relación con la educación, está en el hecho de la intervención del Estado en la educación, declarando la obligatoriedad de la misma; en otras palabras, la educación es separada de las manos de la Iglesia, buscando convertirse en una educación pública; por lo que se crean diversas instituciones inspiradas en ciertos principios de la democracia, en estas se enseñaban el fervor patriótico, la educación cívica y todo lo referido a la revolución, poniéndose como fuente de todo progreso a la ciencia.
El Estado divulgaba una educación laica y gratuita para todos; ofrecía uniformes y alimentación, un salario fijo para los educadores. Además, los gastos eran compartidos entre los ciudadanos de acuerdo a su condición económica, de modo que quienes tenían mejores posibilidades económicas cancelarían cuotas más altas en relación a los que tenían menos.
No obstante, aún seguía siendo una educación elitista, pues sólo quienes tenían mejores posibilidades podían continuar sus estudios en la universidad ( Rojas, 2010 ). La mayoría de estas características educativas fracasaron con el tiempo, pues no se lograba llevar a cabo un programa educativo de universalización de la educación.
De los supuestos filosóficos pedagógicos mencionados anteriormente surgieron grandes pedagogos que buscaban una reforma en el campo educativo, entre estos se encuentran Herbart (1776-1841), Pestalozzi (1746-1827), Froebel (1782-1852), Agazzi (1934), Montessori (1870-1952), entre otros; los cuales enfatizan que la educación es el resultado de una interacción e interrelación entre educando y educador, y no solo mera actividad del niño o mera actuación del docente.
De aquí que las contribuciones de la Filosofía Moderna hasta antes de Kant (1724-1804) hayan sido diversos, presentando una serie de aspectos positivos y negativos. Entre los aspectos negativos sobresalen: que la educación se enfoca más en un sistema puramente racional y tradicionalista centrada en el maestro, el cual vendría a ser la luz de todo aprendizaje y conocimiento, por lo que el sujeto es visto como alguien pasivo incapaz de conocer por si solo la realidad.
También se encuentra el método de aprendizaje, el cual puede variar de acuerdo a la ideología filosófica con la cual se comparta, como es el caso del racionalismo; la única manera de aprender es a través del memorismo y verbalismo, junto a una clase expositiva.
De la Ilustración, las contribuciones se concentran en una educación individualista y orientada solo a clases privilegiadas; y eso es muy patente en la realidad, pues, aunque el Estado este a cargo de la educación, se observa claramente como las clases bajas cuentan con instituciones con una muy mala infraestructura a diferencia de las instituciones sostenidas por personas con posibilidades económicas.
Respecto a los contenidos, se puede decir, que es la misma línea, pues estos surgen en función del interés de sectores poderosos. Un aspecto positivo es la inserción de estrategias y planes de estudio que ayudarían tanto al educador para guiar a los educandos sin divagar mucho en los temas o contenidos de estudio; como a los educandos, para que estos puedan comprender de mejor manera e incluso puedan profundizar más con los contenidos presentados.
- Con respecto al método, el empirismo señalaba la necesidad de un maestro cercano a los educandos, un sujeto capaz de interactuar y aprender de este, teniendo en cuenta la psicología del ser humano de acuerdo a la edad.
- Sin embargo, se puede decir con toda seguridad que a través de los planteamientos de Kant (1724-1804) y de su idealismo trascendental se intenta dejar de lado la memorización de contenidos, se propone tener al empirismo y racionalismo como complementarios entre sí y se gestan nuevos movimientos y corrientes pedagógicas encaminadas a valorar en el sujeto de la educación su actividad, su contacto con la realidad, sus conocimientos previos y sobre todo su actuación en el mismo sistema educativo de acuerdo a sus respectivas edades.
Entre las nuevas corrientes y movimientos se encuentra la Escuela Nueva, el psicologismo, el naturalismo, en las que se enfatiza la necesidad de dejar obrar al niño, propuestas de Ferrière (1879-1960), Montessori (1870-1952) y otros son significativos en todo el pensamiento pedagógico contemporáneo.
No se debe olvidar que estas corrientes y movimientos pedagógicos permitirán avances a la psicología y por ende a la pedagogía, como es el caso del cognitivismo, conductismo, y constructivismo. En otras palabras, la modernidad ve en la educación el medio para el progreso social que incidirá notablemente en toda la época contemporánea.
La Filosofía pretende explicar la totalidad de las cosas, sin exclusión de partes ni momentos, por esta razón se diferencia de las ciencias particulares; y para llegar a esto utiliza el método de la razón, ” este es el carácter que le confiere cientificidad a la Filosofía” ( Reale & Antiseri, 2001, p.30), lo cierto es que las ciencias humanas al tener un objeto de estudio subjetivo y variable resulta muchas veces ignorado por otras ciencias, como las ciencias naturales, las cuales debido a su método experimental suelen ser más exactas y precisas.
Lastimosamente, con el positivismo las ciencias naturales restaron valor a las ciencias humanas, por lo cual el ser humano dejo de ser visto como tal y paso a ser una cosificación en el universo; más tarde en varios países se destituyo en las universidades la enseñanza de las ciencias humanas como la filosofía, la teología y el derecho para ser reemplazada por ciencias prácticas.
América Latina también formó parte de esta destitución y desvalorización de la filosofía, formando así, profesionales, poco o casi nada reflexivos de lo que sucediese en la realidad, incluso en la actualidad es común ver estudiantes de varias disciplinas indiferentes de su propio yo, inconscientes de su realidad debido a la falta de análisis que podría ser proporcionada por la filosofía.
- Por las razones mencionadas, en las dos últimas décadas han existido distintas discusiones sobre el status de la filosofía de la educación, su definición, sus tareas propias y su relación con la filosofía en general.
- A más de estas cuestiones ideológicas pos-modernas también se encuentra el hecho del nombre que debe usarse, ante esta se presentan nombres como: pedagogía, teoría educativa, ciencias de la educación o filosofía de la educación, términos “que corresponden a los ámbitos culturales del pensamiento alemán, francés y anglosajón” ( Vásquez, 2012, p.7) ya que muchos la consideran como una disciplina encargada de la interpretación del contexto de la educación, de la formación de profesores, otros la ven como un conjunto de estudios de carácter empírico y/o lógico del fenómeno educativo, como filosofía moral en el contexto educativo, como teoría de la educación, como disciplina acerca de los fines y funciones de la educación, como forma de reflexión crítica y justificación de los propósitos de la educación, como base o instrumento del establecimiento de políticas educacionales a diferentes niveles, en fin, como disciplina que vincula la educación con el sistema social en que se desenvuelve, como un meta-discurso de análisis de la actividad educacional, como instrumento para perfeccionar la formación del individuo, entre otras muchas definiciones.
La Filosofía de la Educación no siempre ha sido valorada adecuadamente por parte de los filósofos, algunos la ubican como una filosofía de segunda clase porque se trata de una de las ramas de la Filosofía que toma otra actividad humana como objeto de estudio.
En otras ocasiones, el menosprecio hacia la Filosofía de la Educación tiene su origen en los prejuicios de los propios educadores, que la ven como un saber bello pero inútil, incapaz de orientar efectivamente la educación que es, ante todo, una tarea práctica. Al reflexionar en estas situaciones, olvidan que la Filosofía de la educación es una ciencia como tal por poseer un objeto de estudio, su propia metodología y finalidades específicas.
Respecto al objeto de estudio de la filosofía de la educación, se puede decir que es el fenómeno educativo en toda su amplitud. Es decir, toma en cuenta, agentes, escenarios, y procesos. Utiliza las metodologías propias de la filosofía y su finalidad es la elaboración de un cuerpo de doctrinas que facilite a los profesionales de la educación a la comprensión del sentido y las implicaciones antropológicas y éticas de su tarea, para mejorar su actividad práctica.
Ahora bien, en el primer estudio sobre la enseñanza de la filosofía en el mundo que realizó la UNESCO, cuyos resultados se publicaron en 1953, ya se hacía hincapié en el papel que desempeña la Filosofía de la educación y la fundamentación filosófica en la educación, en ese entonces se aseguraba que ésta es necesaria: “en la toma de conciencia de los problemas fundamentales de la ciencia y la cultura, y en la emergencia de una reflexión argumentada sobre el futuro de la condición humana.
Desde entonces, la filosofía ha cambiado, se ha abierto al mundo y a otras disciplinas. He ahí una razón más para fortalecer su enseñanza donde ya existe y promoverla donde aún no se practica”. ( Matsuura, 2011, p.9) Dicho de otra manera, la filosofía de la educación presenta los siguientes retos y desafíos en el siglo actual: Uno de los principales retos es que la Filosofía de la Educación se convierta en un medio para romper paradigmas tradicionales y viejos esquemas de la educación tradicional.
- Que proponga estrategias de pensamiento crítico para potenciar la comprensión del sujeto y de su mundo.
- Que, como un saber totalizador, promueva dialécticamente la integración y el diálogo inter y transdisciplinario.
- Que repiense la dinámica de la sociedad actual en su complejidad y al sujeto que interviene en ella, que propicie el uso racional de las herramientas tecnológicas para beneficio del individuo y del mundo.
Que responda eficazmente a los principios y fines de la educación donde los sujetos de la educación puedan interactuar racionalmente y de manera activa, crítica y reflexiva haciendo efectiva la existencia de una organización estructurada para fomentar, nutrir y sintetizar los impactos de nociones diferentes sobre el conocimiento y la información, aspectos que en palabras de Siemens (2004 ), serían de “vital importancia para la sobrevivencia de una economía del conocimiento” (p.8).
De esta manera, la fundamentación filosófica educativa contribuiría como herramienta económica en la sociedad y como mecanismo indispensable para la formación de verdaderos seres humanos que sean capaces de reconocer al otro como sujeto valioso y digno. Otro desafío de la Filosofía de la Educación radica en el hecho de saber pensar cómo se puede emprender una actividad filosófica sin descuidar el ambiente académico y sin acomodarse al mismo sistema.
Se busca que la Filosofía de la Educación genere educandos capaces de salir de los límites de las instituciones educativas, para no alejarse de la realidad y de las necesidades pedagógicas en la sociedad, de esta manera se podría crear “espíritus libres y reflexivos capaces contribuir a la paz y preparar a los individuos para asumir sus responsabilidades frente a las grandes interrogativas contemporáneas” ( Matsuura 2011, p.13-14), especialmente en el campo educativo y ético.
Por lo cual, es importante que la Filosofía de la Educación se encuentre vinculada a todos los campos del saber. Otro reto, es que la Filosofía de la Educación debe ampliarse donde ya se encuentra presente, implementarse en donde aún no exista, nombrarla donde es ignorada; para esto varias instituciones como la UNESCO señala la importancia de contar con docentes capacitados, “cualificados e instruidos específicamente a tal efecto y no estar supeditada a ninguna consideración económica, técnica, religiosa, política o ideológica” ( Matsuura, 2011, p.14) aunque se debe tener el cuidado de no olvidar que la educación no será nunca neutral.
Otro reto, es que la Filosofía de la Educación se desarrolle como una disciplina teórica-práctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que ayude a los educadores a convertirse en verdaderos dirigentes reflexivos de la educación. No basta con luchar contra el analfabetismo, hay que saber seleccionar los textos, organizar y sistematizar la información.
- No basta con trabajar en común para hacer descubrimientos científicos-filosóficos, hay que asegurarse que cada uno de los educandos comprenda el sentido, el significado y el valor de información, de la educación, de la ciencia y de la filosofía.
- La filosofía de la educación deberá ser una ciencia no interpretativa, pero si emancipadora y transformadora del espíritu, de la mente y de la conciencia del sujeto.
Conclusiones La filosofía aplicada dentro del campo educativo permitirá a los sujetos educacionales no dejar de lado el asombro y la contemplación (elementos que inician en los primeros años de educación); potenciará la capacidad de cuestionar y de proponer soluciones para la mejora de la sociedad; fomentará el pensamiento analítico, crítico, reflexivo y propositivo individual y socialmente.
Históricamente, la filosofía se ha convertido en el mejor referente para la comprensión de la esencia, los problemas, el sentido y el significado de la educación, por ello, todas las innovaciones pedagógicas han tenido como punto de partida a la filosofía. La filosofía de la educación, ha concentrado su atención en delimitar los fines de la educación, las funciones y roles de los sujetos de la educación.
Ha proporcionado herramientas teórico conceptuales para orientar el papel del docente y para comprender las acciones de los educandos en su proceso formativo. La filosofía de la educación podrá cumplir su función teórica-práctica sólo si se inscribe en un proceso educativo pensado, concebido, integrado como una unidad dialéctica, como un todo donde todas sus partes se necesitan y se complementan mutuamente y en donde es importante valorar la inter, la trans y la multidisciplinariedad.
¿Qué es la escuela socrática?
La escuela de Megara – Euclides de Megara fue el fundador de otra de las escuelas socráticas. Se trata de una escuela continuadora de la filosofía eleática y va a defender la teoría de que Dios y el Bien son una y la misma cosa, y reduce también las virtudes humanas a una, si bien se encontraban bajo distintos nombres, Imagen: Slideshare
¿Cuál fue la escuela filosófica de mayor influencia en la Edad Media?
Filosofía de la Edad Media · 1946 Filosofía de la sociedad feudal. En esa época, la religión era la ideología dominante. Las insurrecciones de los campesinos y de los habitantes de las ciudades contra el régimen de explotación feudal, tenían al mismo tiempo el carácter de “herejías”, vale decir, de lucha contra la Iglesia Oficial (Católica), bastión del feudalismo.
La primera tentativa de legitimar los dogmas cristianos, pertenece a la Patrística (ver), doctrina de los “Padres de la Iglesia”. Estrechez religiosa, odio indisimulado por la ciencia, justificación del yugo, feudal, llamados hipócritas al ascetismo tales son sus rasgos esenciales. Tertuliano (160-230 aproxim.), declaraba: “Creo porque es absurdo”.
San Agustín (ver Agustín ), cuyo sistema estaba basado en el neo-platonismo (ver), doctrina mística e idealista, proclamaba la supremacía del poder de la Iglesia Católica. Del siglo VII al X, apareció en Europa Occidental, la corriente principal de la filosofía medieval, la escolástica (ver), que adquirió su forma definitiva en el siglo XI, gracias a la consolidación del catolicismo.
- Esta escuela religiosa de la clase dominante, reinó en absoluto en la enseñanza.
- Los escolásticos adaptaron a las necesidades del cristianismo una mezcolanza ecléctica y falsificada de los sistemas idealistas de la antigüedad.
- Al principio, el platonismo (ver Platón ) ejerció la influencia mayor, y a partir del siglo XII, un aristotelismo deformado ocupó su lugar.
“El obscurantismo clerical” escribe Lenin en sus Cuadernos filosóficos, “mató en Aristóteles el elemento vivo, y eternizó el elemento muerto”. El clero transformó la lógica de Aristóteles en una “escolástica rígida”. “La filosofía es la servidora de la teología”, así es como definía la Iglesia Católica el papel de la filosofía escolástica.
Su tarea principal, condicionada por su naturaleza de clase, consistía en persuadir a las masas populares de que el régimen de explotación feudal había sido creado y santificado por Dios mismo, y que luchar contra él, era rebelarse contra la voluntad divina. En sus esfuerzos por apoyar y defender la ideología oficial de la Iglesia, los escolásticos recurrían a subterfugios, a argumentos sutiles, puramente formales y artificiales.
No tomaban en cuenta, en absoluto, los datos de la experiencia, y se entregaban por entero a logomaquias hueras y a confrontaciones de textos de falsas autoridades. La doctrina más influyente fue la de Tomás de Aquino (ver) que puso todo su empeño en apoyar el dogmatismo católico sobre un aristotelismo falsificado, y en “legitimar filosóficamente” el régimen feudal reinante.
A fines del siglo XIX, el Papa proclamó que la doctrina de “santo” Tomás era la “única filosofía verdadera” de la Iglesia Católica. Los obscurantistas actuales también la llevan sobre pavés. La lucha de clases en el seno del feudalismo se manifestaba por la aparición de tendencias filosóficas opuestas.
La lucha del nominalismo (ver) y del “realismo” (ver “Realismo” medieval ) durante los siglos X y XI, fue la más significativa. Los “realistas” afirmaban que las ideas generales, los “universales”, tienen una existencia real como substancias espirituales o prototipos anteriores a las cosas particulares.
- Los nominalistas creían que sólo las cosas particulares, individuales, existen, mientras que los universales no son más que simples denominaciones, nombres que los hombres atribuyen a los fenómenos.
- En la lucha del nominalismo contra el “realismo”, a través de la bruma teológica de la época, se esbozan los principales partidos en filosofía: el materialismo y el idealismo.
El nominalismo constituye una de las primeras expresiones del materialismo. Lenin subraya que “la lucha de los realistas y los nominalistas de la Edad Media, tiene rasgos comunes con la de los materialistas y de los idealistas” ( Obras, Ed. rusa). Ligado al movimiento de oposición contra la Iglesia Oficial, el nominalismo era una expresión específica de la ideología de los artesanos y de los comerciantes, del ascenso de las capas ciudadanas atraídas hacia el conocimiento experimental y poseedores de cierta independencia de espíritu.
Esta tendencia encontró su expresión en la doctrina de Abelardo (ver). Las mismas fuerzas sociales estimulaban el interés por las ciencias naturales y las matemáticas, completamente desdeñadas por la escolástica oficial. En Gran Bretaña el auge impetuoso de la economía y la agravación de la lucha de clases condicionan la aparición de la doctrina de Roger Bacon (ver), progresiva para su época.
Bacon asignaba una importancia particular a las ciencias naturales y a la técnica. Sus audaces concepciones le valieron la persecución de la Iglesia Católica. Las doctrinas nominalistas presentaban también vagas tendencias materialistas. Duns Scotus (1265-1308 aprox.) explicaba la facultad de pensar que posee la materia, por la voluntad “insondable” de Dios; al mismo tiempo se esforzaba por romper las cadenas que ataban la filosofía a la teología.
Estas tendencias alcanzaron su punto culminante en la doctrina del nominalista Guillermo de Occam (ver), quien luchó contra el Papa junto al emperador y a los Ciudadanos avanzados que odiaban a los caballeros dedicados al pillaje, y se esforzaban por poner coto al predominio clerical. Posteriormente, la escolástica degeneró definitivamente, pero durante mucho tiempo, toda suerte de obscurantistas galvanizaron su cadáver.
La escolástica fue la variedad dominante de la filosofía medieval, pero no la única. Diversas doctrinas místicas que reducían el conocimiento a la “iluminación” del hombre o la “unión” de su alma al principio divino, ejercieron también cierta influencia.
- Enemigo de la experiencia y de la lógica, el misticismo aparece como una tendencia perjudicial y reaccionaria.
- No obstante, en las condiciones históricas particulares de la Edad Media, ciertas concepciones sociales de los místicos sobre la inutilidad de la Iglesia como “intermediaria” entre Dios y los hombres, sobre la pseudoerudición de los escolásticos, &c., pudieron oponerlos temporalmente a la ideología dominante.
Engels consideraba la mística medieval como una forma de oposición al feudalismo. Los siglos XV y XVI señalan el fin de la filosofía medieval. La aparición y el desarrollo de las relaciones burguesas engendran una nueva ideología, la del Renacimiento. La cultura del Cáucaso, del Asia central, de los árabes y de otros pueblos de Oriente, estaba más adelantada, hasta el siglo XIII, que la de Europa Occidental.
- Los representantes progresivos de la civilización oriental, se entregaban al estudio de las ciencias naturales, de la medicina, de las matemáticas, de la geografía, de la técnica.
- Fueron los árabes y otros pueblos orientales, quienes hicieron conocer la brújula, la pólvora, el papel, &c., a los europeos.
Los más brillantes pensadores de Oriente – Ibn-Siná (Avicena) (ver), Ibn-Rochd (Averroes) (ver), &c.– ejercieron una gran influencia, muy a menudo positiva, sobre la filosofía de Europa Occidental. A través de la espesa capa del idealismo, se abrieron paso fuertes tendencias materialistas (eternidad de la materia, naturaleza mortal del alma individual, determinismo de la naturaleza, &c.).
La historiografía burguesa escamotea la importancia de la cultura oriental con el objeto de acreditar la idea reaccionaria de la prioridad y de la supremacía absolutas de la civilización de Europa Occidental, “aria”, “nórdica”. Hoy los ideólogos burgueses se afanan por resuscitar el cadáver de la escolástica medieval y por utilizar las “teorías” obscurantistas, en interés de la reacción imperialista.
· 1959:202-204 Filosofía de la sociedad feudal del Occidente de Europa en la época comprendida entre el hundimiento del Imperio romano (siglo V) hasta la aparición de las formas tempranas de la sociedad capitalista (siglos XIV-XV). Al derrumbarse la sociedad esclavista grecorromana, se produjo también una decadencia de la filosofía.
- La herencia filosófica clásica se perdió y hasta la segunda mitad del siglo XII permaneció desconocida de los sabios de la Europa Occidental.
- La ideología imperante fue la religiosa: en el Cercano Oriente, en Arabia y en los países de lengua árabe, musulmana; en Europa, cristiana, en dos variantes (catolicismo romano y ortodoxia bizantina).
La escuela y la instrucción pasaron a manos de la Iglesia, cuyos dogmas figuraban en la base de todas las representaciones acerca de la naturaleza, del mundo y del hombre. El desarrollo de las escuelas (seglares y eclesiásticas) así como, desde mediados del siglo XII, la creación de las primeras universidades (en Italia, Inglaterra, Bohemia y Francia) plantearon a la filosofía el problema de ayudar a la Iglesia a explicar e incluso fundamentar filosóficamente los dogmas de la fe.
Durante varios siglos, la filosofía se convirtió en la «sierva de la teología». Ya había desempeñado esta función, en la obra de los apologistas, defensores del cristianismo contra el paganismo, como también, más tarde, en los trabajos de los «padres de la Iglesia». En Occidente, el más importante de todos ellos, Agustín (354-430) introdujo en el sistema de doctrinas de la filosofía cristiana varias ideas del neoplatonismo.
Constituyeron otra de las fuentes –para el Occidente– de esta influencia, adaptada a los objetivos de la ideología cristiana, los neoplatónicos orientales, entre ellos el denominado seudo Dionisio, el Areopagita (siglo V). Una de las personalidades que dejó más profunda huella en la filosofía del Medioevo fue Juan Escoto Erigena.
Al explicar los dogmas de la fe, los filósofos medievales se encontraron con una serie de complejos problemas acerca de la relación entre lo singular y lo general y respecto a la realidad de lo general. En dependencia del procedimiento que empleaban para resolverlos, la filosofía escolar, que fue denominada escolástica, elaboró varios puntos de vista entre los cuales se destacaron como más importantes las doctrinas del realismo ( Realismo medieval ) y del nominalismo, que se combatieron recíprocamente.
En el siglo XII, Pedro Abelardo se manifestó contra las posiciones extremas de ambos puntos de vista. Desde mediados del siglo XII, las obras principales de Aristóteles se tradujeron al latín. Las teorías aristotélicas, acogidas al principio hostilmente por la Iglesia, se tomaron pronto como base filosófica del cristianismo.
Desde entonces, los maestros de escolástica se convirtieron en exégetas y sistematizadores de Aristóteles. Adaptaron el aristotelismo a sus conceptos religiosos y filosóficos, aprendieron dogmáticamente las partes envejecidas de la concepción del mundo de Aristóteles (por ejemplo, el sistema geocéntrico, los principios de su física), rechazaron toda búsqueda de lo nuevo en la ciencia.
Los sistematizadores principales de la escolástica, en el siglo XIII, fueron Alberto Magno, Tomás de Aquino y Juan Duns Escoto. La Iglesia ha concedido la máxima valoración a la obra y a la doctrina de Tomás: le ha incluido en el número de sus «santos» y, en la segunda mitad del siglo XIX, declaró su sistema, doctrina filosófica oficial de la Iglesia ( Neotomismo ).
En el siglo XIII, al mismo tiempo que los tres sistematizadores de la escolástica, actuaron varios eminentes filósofos, entre los cuales se destaca como más importante Roger Bacon. En su doctrina resuena ya la protesta contra las bases sociales del feudalismo. El crecimiento registrado en el siglo XIII, de las ciudades medievales, de la artesanía y del comercio, así como de las vías de comunicación y el incremento de las relaciones con el Oriente durante las Cruzadas, originaron cierto auge de la filosofía, en particular del nominalismo, del que Guillermo de Occam se convirtió en su figura más eminente, seguido por sus discípulos de la escuela occamista de París.
En la filosofía medieval, la lucha ideológica no se planteaba sólo como lucha interna de la escolástica. A esta misma se contraponía la mística, que situaba la autoridad de la Iglesia y sus doctrinas en un plano inferior al del testimonio del sentimiento, personal y de la conciencia subjetiva.
En la vida espiritual del feudalismo, la mística se convertía con frecuencia en la forma que adoptaba la oposición contra la doctrina religiosa oficial y obligatoria: la actitud personal del creyente respecto a Dios se convertía en crítica e incluso en lucha contra la ideología y contra el sistema social del feudalismo.
Pero en la mística existía también una corriente reaccionaria (Bernardo de Clairvaux, Buenaventura ). En el siglo XIII, apareció en la filosofía medieval un fuerte movimiento antiescolástico fecundado por la teoría de Averroes acerca de la mortalidad del alma individual y respecto a la razón, común a todos.
- Desarrolló valientemente las ideas de Averroes, el luchador contra la escolástica en la Universidad de París, Siger de Brabante, quien padeció una muerte atroz en 1282.
- Ya a principios del siglo XII, para aplastar las manifestaciones heréticas y hostiles a la Iglesia, así como para luchar contra nuevas ideas filosóficas, fueron instituidas las órdenes monásticas de dominicos y franciscanos.
Fueron precisamente sabios de estas dos órdenes quienes, en el siglo XII dieron cumplimiento al proyecto del Papa Gregorio IX en el sentido de «corregir» la doctrina de Aristóteles en interés de la ideología católica. Pese al relativo auge que experimentó la filosofía medieval en el siglo XIII, los resultados a que ésta, llegó durante más de mil años de desarrollo fueron sumamente pobres tanto para la filosofía como para la ciencia, ya que incluso los grandes pensadores buscaban no tanto la verdad cuanto los procedimientos para fundamentar la fe, y el régimen espiritual de la sociedad, en el Medioevo; aherrojaba la iniciativa y el vuelo del pensamiento de quienes se atrevían a rebasar los límites del cometido indicado.
Únicamente el surgimiento de un nuevo método de producción, el capitalista, y de una nueva manera de concebir los objetivos prácticos y teóricos de la ciencia liberó gradualmente, del cautiverio de la filosofía medieval, al pensamiento de los hombres avanzados de la sociedad del Occidente de Europa.
· 1965:186-188 (En los países de Europa Occidental): filosofía de la sociedad feudal, que se desarrolló en la época desde el desmoronamiento del Imperio Romano (siglo 5) hasta el surgimiento de las primeras formas de la sociedad capitalista (siglos 14-15).
- El hundimiento de la sociedad esclavista antigua estuvo acompañado del decaimiento de la filosofía.
- La herencia filosófica antigua fue desconocida para los sabios de Europa Occidental hasta la segunda mitad del siglo 12.
- Pasó a dominar la ideología religiosa: musulmana en Asia Anterior, Arabia y en los países de habla árabe; y cristiana en sus dos variedades (catolicismo romano y ortodoxia bizantina) en Europa.
La escuela y la educación pasaron a manos de la Iglesia, cuyos dogmas constituían la base de todas las representaciones acerca de la naturaleza, el mundo y el hombre. El desarrollo de las escuelas (laicas y conciliares) y, desde mediados del siglo 12, también la fundación de las primeras universidades (en Italia, Inglaterra, Bohemia, Francia) plantearon ante la filosofía la tarea de ayudar a la Iglesia en la explicación filosófica y hasta en la fundamentación de los dogmas de la fe.
Durante varios siglos, la filosofía desempeñó el papel de “sirvienta de la teología”: la actividad de los apologistas, defensores del cristianismo contra el paganismo, y, más tarde, las obras de los “Padres de la Iglesia”. El más notable de ellos en Occidente – Agustín – introdujo en el sistema de doctrinas de la filosofía cristiana varias ideas del neoplatonismo,
En la formación de la filosofía medieval corresponde un importante papel a Juan Escoto Erigena, En la explicación de los dogmas de la fe, los filósofos medievales tropezaron con graves problemas: la relación de lo singular con lo general y la realidad de lo general.
En dependencia del modo de solución de dichos problemas, la filosofía escolar, denominada escolástica, ideó varios puntos de vista, entre los que pasaron a ser principales las doctrinas del realismo ( Realismo medieval ) y del nominalismo, que entraron en pugna entre sí. En el siglo 12 se pronunció contra los aspectos extremos de ambos puntos de vista Abelardo,
Desde mediados de aquel mismo siglo se empezó a traducir al latín las principales obras de Aristóteles. Al comienzo la Iglesia recibió de uñas la doctrina aristotélica, pero al poco tiempo la reconoció base filosófica del cristianismo. Desde aquel entonces, los maestros de escolástica se convierten en interpretadores y sistematizadores de Aristóteles.
- Adaptan el aristotelismo a sus conceptos religiosos y filosóficos, aprenden de modo dogmático las partes anticuadas de la mundividencia de Aristóteles (por ejemplo, el sistema geocéntrico y los principios de su física) y rechazan todas las búsquedas de lo nuevo en la ciencia.
- Los principales sistematizadores de la escolástica en el siglo 13 eran Alberto Magno, Tomás de Aquino y Juan Duns Escoto,
La actividad y la doctrina de Tomás de Aquino recibieron la más alta apreciación de la Iglesia, que lo canonizó, y en la segunda mitad del siglo 19 proclamó su doctrina como doctrina filosófica oficial de la Iglesia ( Neotomismo ). En el siglo 13, simultáneamente con los tres sistematizadores de la escolástica, trabajaron notables filósofos.
- El más destacado de ellos era R. Bacon,
- En su doctrina suena ya la protesta contra los fundamentos sociales de la sociedad feudal.
- El desarrollo en el siglo 13 de las ciudades medievales, de la artesanía y el comercio, de las vías de comunicación y las relaciones con Oriente, intensificadas en el curso de las cruzadas, condujeron a cierto ascenso de la filosofía, en particular del nominalismo.
Su teórico máximo pasó a ser Ockham y más tarde, sus adeptos de la escuela parisiense del occamismo. La lucha ideológica en la filosofía medieval no se reducía sólo a la lucha en el seno de la escolástica. A esta última se le opuso la mística, que ponía la autoridad de la Iglesia y de sus doctrinas por debajo de los testimonios del sentimiento personal y de la conciencia subjetiva.
En la vida espiritual de la sociedad feudal, la mística se convertía no pocas veces en forma de oposición a la doctrina religiosa oficial y obligatoria: la actitud personal del creyente hacia Dios se transformaba en crítica e incluso en lucha contra la ideología feudal y el sistema social feudal. Pero en la mística existía también un ala reaccionaria.
En el siglo 13, en la filosofía medieval surgió un fuerte movimiento antiescolástico, pertrechado con la doctrina de Ibn Rusd sobre la mortalidad del alma personal y sobre la razón común para todos. A principios del siglo 12, con el objeto de reprimir las manifestaciones heréticas y anticlericales, y de luchar contra las nuevas ideas filosóficas se instituyeron ya las órdenes religiosas de los dominicanos y los franciscanos.
A pesar del relativo ascenso de la filosofía medieval en el siglo 13, más de mil años de su desarrollo reportaron escasos resultados tanto para la filosofía como para la ciencia, pues incluso los pensadores notables no buscaban tanto la verdad como los procedimientos de fundamentación de la fe, y el régimen espiritual de la sociedad medieval aherrojaba la iniciativa y el vuelo del pensamiento de quienes tenían la osadía de rebasar el marco de esta tarea.
Sólo el surgimiento del modo de producción nuevo, capitalista, y de la nueva comprensión de las tareas prácticas y teóricas de la ciencia liberó gradualmente de la prisión de la filosofía medieval al pensamiento de los hombres de vanguardia de la sociedad euroccidental.
¿Cuál es la diferencia entre un filósofo y un sofista?
Recapitulación: filósofo vs. sofista En el diálogo que lleva su nombre el sofista parece comportar una doble alteridad, pues siendo aquel que hace siempre de otro, es, en simultáneo, lo otro del filósofo. Géneros diversos como la historia y la tragedia griegas ofrecen numerosos ejemplos de la operación por medio de la cual la otredad es construida como el margen que permite definir el centro, como el espejo invertido de lo mismo.
- En ese sentido, hemos ubicado la caracterización del sofista en el marco de la legitimación y autodefinición de la filosofía como disciplina autónoma.
- De hecho, en un juego de simetrías y contrastes, el Extranjero advierte que buscando al sofista se ha dado con el filósofo (253c), aunque también señala que uno se parece al otro como el perro al lobo, que uno se refugia en la tiniebla del no-ser, mientras que el otro se vincula con la luminosidad del ser (254a).
A continuación, ofreceremos un balance de la primera parte de este trabajo que giró justamente en torno a la construcción del sofista y del filósofo en el marco de una red dialéctico-teatral, añadiremos algunas cuestiones que pueden formularse luego de una visión de conjunto y, por último, anticiparemos nuestro próximo objetivo que será el de ponderar el rol que cumple la alteridad que signa al sofista en el diálogo homónimo.
En el prólogo de Sofista, Sócrates advierte la dificultad de precisar quiénes son los verdaderos filósofos en una ciudad en donde estos merodean con las apariencias de políticos, de sofistas y de locos. El filósofo entonces puede aparecer como sofista, pero además, según buscamos mostrar, el sofista puede aparecer como filósofo.
La ciudad funciona como una gran escena teatral donde las multitudes proyectan apariencias engañosas y, en simultaneo, esas mismas multitudes ceden ante dichas apariencias. Ese es el gran riesgo que abre la discusión de nuestro diálogo y su desarrollo termina ofreciendo excepciones y soluciones.
En principio, a diferencia de la multitud que proyecta apariencias de manera deliberada, el Extranjero deja entrever que los diversos aspectos del filósofo se deben a la ‘ignorancia’ o ‘falta de percepción’ (ἄγνοια, 216c5) de esa misma multitud, dado que ese filósofo es un sujeto simple que busca ser y no parecer.
Asimismo, contra los espectadores que se dejan cautivar por las apariencias, el filósofo es capaz de superarlas, desatender los ropajes trágicos, y alcanzar el ἔθος del sujeto observado. Por ejemplo, al ‘contemplar’ (θεάομαι, 254b5) de forma suficiente al sofista, al recorrer el sinuoso camino que va desde lo que aparenta ser a lo que es, el filósofo –como un singular espectador de aquella gran escena teatral– es capaz de notar que, paradójicamente, la esencia de aquel solo remite a sus diversas apariencias.
Los filósofos resultan inmunes a la ἄγνοια de la multitud ya que poseen el antídoto correcto que supone un contacto diáfano con lo real, y son capaces de descubrir al sofista que se encuentra detrás de los ropajes del sabio, mientras que la joven audiencia, presa de la ignorancia e incapaz de superar las apariencias, se mantiene al nivel del personaje interpretado.
Ahora bien, si el filósofo es capaz de descubrir al sofista, al mismo tiempo es el único capaz de identificar a uno de su propia especie. Opaco a la mirada de la multitud que lo confunde con otros, solo un par suyo puede identificar al filósofo, dado que se encuentra a salvo de la ignorancia que causa dicha confusión.
No obstante, como veremos en la segunda parte de nuestro trabajo, ese reconocimiento no se da únicamente en el plano de la percepción, sino, sobre todo, en el plano dialógico. La operación platónica supone otorgarle una visión penetrante al filósofo (visión que puede ejercerse a un nivel mundano superando apariencias, pero que está llamada a ser utilizada a un nivel metafísico donde los ojos del alma contemplan lo único que es ) y mantener al sofista preso de una ἄγνοια que lo atrapa tanto a él como a sus discípulos.
Teniendo en cuenta entonces que solo el filósofo puede reconocer a un par suyo y que el sofista comparte, a los ojos de Platón, la ignorancia de su audiencia, no resulta extraño pensar que el sabio emulado por el sofista es, en realidad, el resultado fallido de su intento de imitar al filósofo.
Observando a un filósofo, el sofista solo reconoce a un sabio y, al igual que el pintor que representa objetos no como son, sino como le aparecen ( Rep, X 598a), el sofista termina reproduciendo la opinión que tanto él como su audiencia tienen del filósofo. Platón es muy específico al hablar de la producción del sofista y, en ese sentido, incorpora el concepto de φάντασμα con el fin de poner en evidencia los rasgos distintivos de esa particular imagen que proyectada; a saber: su desatención de las proporciones del original imitado, su adecuación al punto de vista del espectador y su pretensión de usurpar el lugar del original imitado.
Es claro que, al considerar esos rasgos de la imagen que ofrece de sí el sofista, Platón tiene en mente un estilo especial de arte difundido en su época, estilo que privilegiaba la mirada del espectador y cuyos exponentes encuentra en la pintura y la escultura.
Sin embargo, hemos intentado demostrar que la disciplina artística que, para el mismo Platón, mejor ilumina el quehacer sofístico es la de la actuación teatral. El sofista imita un mundo de cosas que ya es una imitación, pero además –a diferencia del pintor, del escultor y del poeta– se convierte a sí mismo en otra imitación.
En sus discusiones privadas, ofrece εἴδωλα λεγόμενα de todas las cosas, pero sobre todo se transforma a sí mismo en un εἴδωλον; es un μιμητὴς τῶν ὄντων y, al mismo tiempo, un μιμητὴς τοῦ σοφοῦ. Leyendo de ese modo la caracterización platónica del sofista en el diálogo homónimo, es posible interpretar la serie de definiciones ofrecidas, por un lado, como diversas máscaras por medio de las cuales aquel aparece ante los interlocutores y, por el otro, como un proceso que el Extranjero y Teeteto deben atravesar para superar los ropajes teatrales y alcanzar el ἔργον al que refiere el nombre σοφιστής.
Asimismo, partiendo de la metáfora del sofista-actor, es posible solucionar los problemas implicados por la sexta definición, en la medida en que en ella el sofista emerge con la máscara de un Sócrates refutador, aludiendo así a la escena cómica, donde esa fusión entre Sócrates y el sofista se condensó, reforzó y mantuvo en la memoria de los atenienses.
A lo largo de la primera parte de este trabajo, estudiamos toda una serie de semas y variables propias del mundo actoral que Platón incorpora para reforzar una metáfora que, en lo esencial, se sostiene en lo siguiente: tanto el actor como el sofista, a través de su cuerpo y de su voz, juegan a ser otros frente a un grupo de espectadores.
Mientras que las diversas apariencias del filósofo se deben a la ignorancia de la multitud –dado que él es un sujeto simple que busca ser y no parecer–, el sofista proyecta intencional y perpetuamente el simulacro de otro, el sabio. Por ello, el sofista es la otredad. Pero al igual que el actor y a diferencia del guardián de República (a quien se le permitía imitar buenos modelos dado que estos se infiltraban en su ἔθος), el sofista no se convierte en el personaje que imita.
Su μίμησις se caracteriza por una absoluta exterioridad que se mantiene siempre al nivel del σχῆμα, del σῶμα y de la φωνή. Ahora bien, si de recursos actorales se trata, en el centro de ellos se encuentra ese cuerpo que, en simultáneo, acerca al actor y aleja al filósofo del sofista.
Según sugiere Nightingale, los filósofos del siglo IV suponían que la θεωρία era una actividad no-productiva, libre y noble opuesta a las actividades manuales y serviles de los artesanos, en cuyo marco podríamos situar los quehaceres sofísticos. En nuestro diálogo, el sofista es incluido específicamente en la órbita de la técnica productiva, la de los agricultores y manufactureros, la de aquellos que cuidan los cuerpos y la de los imitadores (219a-b).
El sofista es presentado como un sujeto que produce con una técnica mimética, mientras que el filósofo –en una actividad no-productiva, pero activa– es aquel que adquiere o conoce por medio de la θεωρία, En el diálogo Gorgias, Sócrates sostenía que la cosmética es a la gimnasia, lo que la sofística a la legislación, debido a que los sofistas engañan con σχήματα, colores, pulimentos y vestidos con el fin de ocultarse y usurpar el lugar de la legislación ( Gorg.464a-465c).
Al igual que ocurre con el actor teatral, los soportes fundamentales a partir de los cuales el sofista despliega sus prodigios son el cuerpo y la voz. Manipulando las fachadas del primero y emitiendo determinadas “imágenes habladas”, los sofistas logran que su particular audiencia caiga seducida y persuadida.
Contrariamente, el filósofo –tal como Platón sugiere en Fedón – se aparta de los cuidados y embellecimientos del cuerpo y considera una purificación la liberación del σῶμα, una prisión para el alma ( Fed.64c-68b). El centro neurálgico de la actividad de ese filósofo es el alma, razón por la cual Sócrates sostiene que él contempla lo que debe contemplarse solo con los ojos de la ψυχή.
En suma, si el gesto esencial del sofista supone la producción mimética de apariencias inscriptas en su cuerpo, el gesto propio del filósofo supone la contemplación del ser y la verdad a través de su alma. Las apariencias proyectas por el sofista no tendrían sentido sin un público, pues así como no hay actor sin audiencia, no hay sofistas sin discípulos.
La fórmula final que presenta al sofista como un imitador del sabio solo cobra sentido si frente a él aparece un joven ávido de las enseñanzas de ese sabio. El sofista hace las veces de sabio en un espacio privado (como el actor se convierte en personaje sobre la escena teatral) con el objeto específico de conquistar la voluntad de futuros discípulos (al igual que el actor intenta cautivar a sus espectadores).
Asimismo, Platón entiende que ambas audiencias multitudinarias –la del teatro y la del sofista– se encuentran presas de una aguda ἄγνοια. Platón estaría de acuerdo con el diagnóstico del demagogo Cleón, quien habría cuestionado al pueblo ateniense por parecerse a “espectadores sentados delante de sofistas (σοφιστῶν θεαταῖς καθημένοις)” ( Tuc.
III 38, 7.), a espectadores pasivos, serviles, que no deliberan y no se comprometen con los asuntos de la ciudad. Claro está que, para Platón, existe un singular espectador que no solo está a salvo de aquella ἄγνοια, sino que además ejerce una contemplación activa.
El filósofo representa una alternativa superadora a cualquier otro tipo de contemplación, en la medida en que posee el antídoto correcto (aquel que implicaba un contacto diáfano con lo real) y se encuentra en pleno ejercicio de un ‘volverse’ (περιαγωγή, Rep. VII 521d6) del alma que nunca es unidireccional: su mirada recorre, de forma incesante, el camino que va desde el devenir hacia la esencia y viceversa.
A lo largo de esta primera parte, hemos visto que Platón gestiona metafóricamente la diferencia entre el sofista y el filósofo alrededor de dos conceptos: el de μίμησις y el de θεωρία; apuntando al filósofo y al sofista, decide tensar el arco de su definición hasta el límite del espectador y del actor.
Si bien el filósofo no es un espectador y el sofista no es un actor, ambas figuras permiten, a los ojos de Platón, no solo iluminar los gestos esenciales de sus quehaceres, sino que además, al estar inscriptas en un mismo ámbito, habilitan su contraposición. El fenómeno teatral constituyó para Platón un observatorio privilegiado del cruce de los conceptos de μίμησις y θεωρία y, en ese sentido, mientras que los filósofos emergen provistos de una θεωρία que ejercen a nivel mundano y metafísico, los sofistas permanecen atados a los mecanismos de una mala μίμησις que utilizan para aparecer como otros, es decir como los sabios que no son,
Teniendo en cuenta esa idea medular de la praxis sofística, a continuación, buscaremos iluminar la significación que, a nuestro entender, adquiere esa alteridad y esa negación en el marco general de Sofista, no sin antes preguntarnos por los objetivos generales que parecen perseguirse en esa obra tardía de Platón.
¿Cuáles son las principales teorías filosóficas?
Las corrientes filosóficas se han caracterizado a la largo de su historia en reunir a una serie de pensadores que coinciden y comparten sus puntos de vista sobre temas vitales de cómo entender y definir el mundo, entre otros. LEA TAMBIÉN: VII Congreso Iberoamericano de Cultura 2020 sesionará en México Algunas de las principales corrientes filosóficas son el idealismo, el empirismo, el racionalismo o el irracionalismo.
- ¡Hoy es el día mundial de la Filosofía! Por eso te presentamos algunos escritores y filósofos que nos han dejado un gran legado.
- ¡Escribir es ese puente unificador entre la literatura y la filosofía! ¿Qué autor agregarías? pic.twitter.com/CmnNzH6NAL — Casul UNAM (@casulunam) November 15, 2020 Al conmemorarse el 19 de noviembre El Día Mundial de la Filosofía, te presentamos cinco corrientes de la filosofía occidental y su importancia en la historia.14 de noviembre de 1831, muere Georg Wilhelm Friedrich Hegel, filósofo alemán representante del movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico.
pic.twitter.com/kVCsxa7ZzO — Historia y Datos (@HistoriayDatos) November 14, 2020 Idealismo El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que han estado presentes a lo largo de la historia de la filosofía. Su origen se puede remontar a Platón, pero su desarrollo abarca buena parte del siglo XIX.
- El idealismo ha tenido diferentes bifurcaciones que se conocen como: idealismo objetivo, idealismo subjetivo, idealismo trascendental e idealismo alemán.
- Representantes: Platón (objetivo), Hegel (objetivo), Descartes (subjetivo), Hegel (subjetivo), Kant (trascendental), Scchelling (alemán).
- Walt Whitman (31-05 1819 – 26 de marzo de 1892) fue un poeta, enfermero voluntario, ensayista, periodista y humanista estadounidense.
Su trabajo se inscribe en la transición entre el trascendentalismo y el realismo filosófico, incorporando ambos movimientos a su obra. pic.twitter.com/HFgcd9skpf — Juliette (@JulietteRevenge) March 26, 2018 Realismo El realismo filosófico es una corriente con varias líneas de pensamiento que afirma que los objetos existen con independencia del observador.
Aunque los realistas buscaron referencias en los antiguos filósofos griegos, la doctrina aparece en la Edad Media. Uno de los campos prácticos en los que más se ha tratado el realismo filosófico es en la pedagogía. En la búsqueda del mejor sistema educativo posible, se ha tratado de usar esta corriente de pensamiento para que los jóvenes aprendan mejor.
Representantes: Aristóteles y Santo Tomás de Aquino. Empirismo Este movimiento filosófico surge paralelamente al Racionalismo. El empirismo se fundamenta en la experiencia como origen de todo conocimiento. Para los empiristas los límites del conocimiento se encuentran en la propia experiencia ya sea externa o interna, fuera de ella solo existe la especulación.
- El empirismo se puede remontar a los sofistas y epicúreos, sin embargo se desarrolla en la modernidad.
- Representantes: Berkeley, Locke y Hume.
- Nacido en Alemania en 1724, Immanuel Kant es uno de los filósofos más estudiados del mundo.
- Creador del criticismo y del idealismo trascendental, Kant inspiró a algunos de los artistas y pensadores alemanes más importantes, como Goethe, Hegel o Schopenhauer.
pic.twitter.com/xlFYsEcGmO — Colegio Alemán de Maracaibo (@AlemanMaracaibo) September 21, 2018 Criticismo Esta corriente la inicia Emmanuel Kant con su obra Crítica de la razón pura y parte, en gran medida, para solucionar la dicotomía surgida entre el racionalismo y el empirismo (razón y experiencia).
- Con ella, el filósofo pretende fijar los límites del conocimiento.
- Esta doctrina busca demostrar que el conocimiento parte de la experiencia pero que necesita de la razón para poder completarse, de aquí la frase: “sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado”.
Representante: Emmanuel Kant.11 de noviembre de 1855. Muere en Copenhague Søren Kierkegaard (n. Copenhague, 5 de mayo de 1813), filósofo y teólogo danés, considerado el padre del existencialismo. Su filosofía muestra gran preocupación por la condición de la existencia humana.
- Pic.twitter.com/lXL5xWrLPj — Adrián Cattivelli (@adriancatti) November 11, 2020 Existencialismo Es una de las corrientes filosóficas más destacadas del siglo XX.
- Uno de los principios básicos que sostienen los filósofos existencialistas es que “la existencia precede a la esencia” y se centran fundamentalmente en el análisis de la condición humana.
El ser humano no tiene una condición firme, es decir, no hay una naturaleza que le lleve a ser de una manera o de otra, el punto de partida es su existencia. Como no tiene una naturaleza establecida, tiene la libertad de hacerse a sí mismo, puede decidir en cada momento, así va construyendo su esencia.
¿Qué significa ser nihilista?
“De la nada no sale nada”. Es un principio lógico, fácil de advertir al sentido común. Pero, pues, como siempre, hay quienes contradicen lo obvio. Estos argumentan que de la nada sí puede salir algo. Inútil discutir con ellos, van a sostenerse en su creencia.
Por más que les digas: “Es que, si no hay nada, absolutamente nada, ¿cómo va a salir algo?”, siguen en su tozudez. El nihilismo se considera una forma de existencialismo cuando afirma que la vida carece de significado, propósito o valor. Muchos de los que defienden a “la nada” como aportadora de algo también la defienden en el plano moral.
Son nihilistas, término que viene del latín nihil (nada). Niegan que haya valores trascendentes en el ser humano. De hecho, se contradicen al afirmar que, en el plano moral, la nada no produce nada. Y es fácil argumentar en contra. Los trascendentales del ser son el bien, la verdad y la belleza.
- Es obvio que siempre nuestra voluntad busca el bien o lo que consideramos adecuado para nosotros.
- Nuestra inteligencia busca la verdad.
- A nadie le gusta que le digan mentiras.
- Si alguien dice: “Miénteme, pero no me dejes”, es que hay un problema en él o ella.
- Además, todos buscamos la belleza.
- Nadie en sus cabales dice: “Voy a buscar a la persona más fea para que sea mi novia o novio”.
O si entramos a una tienda de ropa, no decimos: “Vamos a ver si hay una prenda fea fea, para comprarla”. Buscamos lo más bonito, dentro de nuestras posibilidades. El nihilismo proliferó hacia finales del siglo XIX, principalmente en Rusia. Entre los filósofos defensores de esta corriente se encuentran Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger, así como Jean-Paul Sartre, este más ligado al existencialismo.
- Decíamos que el nihilismo como sistema moral es erróneo, pues niega algo de lo más importante que puede tener el ser humano: su trascendencia en el mundo, en su entorno, en su familia, en sí mismo y su salvación eterna.
- O- —Y ahora ¿de qué escribió, profe? —Del nihilismo, de nihil, nada.
- ¡Ah!, por cierto, el examen lo contesté de manera nihilista.
¡¡¡PLOP!!!
¿Cuántas corrientes filosóficas existen y cuáles son?
Las corrientes filosóficas se han caracterizado a la largo de su historia en reunir a una serie de pensadores que coinciden y comparten sus puntos de vista sobre temas vitales de cómo entender y definir el mundo, entre otros. LEA TAMBIÉN: VII Congreso Iberoamericano de Cultura 2020 sesionará en México Algunas de las principales corrientes filosóficas son el idealismo, el empirismo, el racionalismo o el irracionalismo.
- ¡Hoy es el día mundial de la Filosofía! Por eso te presentamos algunos escritores y filósofos que nos han dejado un gran legado.
- ¡Escribir es ese puente unificador entre la literatura y la filosofía! ¿Qué autor agregarías? pic.twitter.com/CmnNzH6NAL — Casul UNAM (@casulunam) November 15, 2020 Al conmemorarse el 19 de noviembre El Día Mundial de la Filosofía, te presentamos cinco corrientes de la filosofía occidental y su importancia en la historia.14 de noviembre de 1831, muere Georg Wilhelm Friedrich Hegel, filósofo alemán representante del movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico.
pic.twitter.com/kVCsxa7ZzO — Historia y Datos (@HistoriayDatos) November 14, 2020 Idealismo El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que han estado presentes a lo largo de la historia de la filosofía. Su origen se puede remontar a Platón, pero su desarrollo abarca buena parte del siglo XIX.
El idealismo ha tenido diferentes bifurcaciones que se conocen como: idealismo objetivo, idealismo subjetivo, idealismo trascendental e idealismo alemán. Representantes: Platón (objetivo), Hegel (objetivo), Descartes (subjetivo), Hegel (subjetivo), Kant (trascendental), Scchelling (alemán). Walt Whitman (31-05 1819 – 26 de marzo de 1892) fue un poeta, enfermero voluntario, ensayista, periodista y humanista estadounidense.
Su trabajo se inscribe en la transición entre el trascendentalismo y el realismo filosófico, incorporando ambos movimientos a su obra. pic.twitter.com/HFgcd9skpf — Juliette (@JulietteRevenge) March 26, 2018 Realismo El realismo filosófico es una corriente con varias líneas de pensamiento que afirma que los objetos existen con independencia del observador.
- Aunque los realistas buscaron referencias en los antiguos filósofos griegos, la doctrina aparece en la Edad Media.
- Uno de los campos prácticos en los que más se ha tratado el realismo filosófico es en la pedagogía.
- En la búsqueda del mejor sistema educativo posible, se ha tratado de usar esta corriente de pensamiento para que los jóvenes aprendan mejor.
Representantes: Aristóteles y Santo Tomás de Aquino. Empirismo Este movimiento filosófico surge paralelamente al Racionalismo. El empirismo se fundamenta en la experiencia como origen de todo conocimiento. Para los empiristas los límites del conocimiento se encuentran en la propia experiencia ya sea externa o interna, fuera de ella solo existe la especulación.
- El empirismo se puede remontar a los sofistas y epicúreos, sin embargo se desarrolla en la modernidad.
- Representantes: Berkeley, Locke y Hume.
- Nacido en Alemania en 1724, Immanuel Kant es uno de los filósofos más estudiados del mundo.
- Creador del criticismo y del idealismo trascendental, Kant inspiró a algunos de los artistas y pensadores alemanes más importantes, como Goethe, Hegel o Schopenhauer.
pic.twitter.com/xlFYsEcGmO — Colegio Alemán de Maracaibo (@AlemanMaracaibo) September 21, 2018 Criticismo Esta corriente la inicia Emmanuel Kant con su obra Crítica de la razón pura y parte, en gran medida, para solucionar la dicotomía surgida entre el racionalismo y el empirismo (razón y experiencia).
Con ella, el filósofo pretende fijar los límites del conocimiento. Esta doctrina busca demostrar que el conocimiento parte de la experiencia pero que necesita de la razón para poder completarse, de aquí la frase: “sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado”.
Representante: Emmanuel Kant.11 de noviembre de 1855. Muere en Copenhague Søren Kierkegaard (n. Copenhague, 5 de mayo de 1813), filósofo y teólogo danés, considerado el padre del existencialismo. Su filosofía muestra gran preocupación por la condición de la existencia humana.
pic.twitter.com/lXL5xWrLPj — Adrián Cattivelli (@adriancatti) November 11, 2020 Existencialismo Es una de las corrientes filosóficas más destacadas del siglo XX. Uno de los principios básicos que sostienen los filósofos existencialistas es que “la existencia precede a la esencia” y se centran fundamentalmente en el análisis de la condición humana.
El ser humano no tiene una condición firme, es decir, no hay una naturaleza que le lleve a ser de una manera o de otra, el punto de partida es su existencia. Como no tiene una naturaleza establecida, tiene la libertad de hacerse a sí mismo, puede decidir en cada momento, así va construyendo su esencia.
¿Cuáles son las escuelas de pensamiento más importantes?
La Escuela Aristotélica, Pitagórica, Newtoniana, Tayloriana, de Frankfurt, de Cambridge, de Harvard, así como la escuela Freudiana, Piagetiana o construc- tivista en psicología, etc., son claros ejemplos de estas estructuras y corrientes de pensamiento universal.
¿Cuántas son las escuelas del pensamiento?
La mayoría de los autores hablan de tres escuelas de pensamiento administrativo, cada una de ellas caracterizada por su propio paradigma (conjunto de: supuestos, creencias, valores sobre los cuales una comunidad científica busca acuerdos y da solución a determinados problemas).