1. Bases de su teoría –
- La escuela o teoría del Neo humano relacionista o también llamado teoría del comportamiento humano, se considera una continuación de la, a la cual critica junto con la burocracia, porque considero que nunca trato al factor humano en forma individual.
- Esta teoría analiza a las personas y a su comportamiento en forma individual basándose en que la motivación mejora la productividad de la empresa.
- El enfoque de esta escuela consiste básicamente en considerar a las relaciones en el ámbito organizacional como el factor relevante para administrar las organizaciones con eficiencia y productividad adecuada.
Para la mejor comprensión de los recursos humanos en el ámbito laboral; es importante conocer las causas que originan la conducta humana. El comportamiento es causado, motivado y orientado hacia objetivos. En tal sentido, mediante el manejo de la motivación, el administrador puede operar estos elementos a fin de que su organización funcione adecuadamente y los miembros de ésta se sientan más satisfechos y logren su realización en tanto se controlen las otras variables de la producción.
¿Qué es la teoría del comportamiento humano?
La Teoría del comportamiento ó Teoría Conductista de la administración trajo una nueva concepción dentro de la teoría Administrativa, como : El enfoque de las ciencias de la conducta. El Abandono de las posiciones Normativa y prescriptiva ( de la teoría clásica de las relaciones humanas y de la burocracia).
¿Cuáles son las aportaciones de la escuela del comportamiento humano?
Características de la escuela de las relaciones humanas – Entre los principales aportes de la escuela de las relaciones humanas encontramos:
Consideró las empresas y organizaciones como un grupo de personas.Les da valor y prioridad a las personas.Toma de base los principios y conocimientos de la psicología para aplicarlos a la administración.Está a favor de la delegación plena de la autoridad.Promueve la autonomía del trabajador.Busca generar un clima de confianza y apertura dentro de la organización.Da prioridad a las relaciones humanas sobre los métodos científicos de la administración.Apuesta por la confianza que se le debe dar a la persona.Usa herramientas de dinámicas de grupo y de relaciones interpersonales.
Para terminar, se puede concluir que la teoría de las relaciones humanas se desarrolló en los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. Como una oposición frente a la teoría clásica de la administración. Reconociendo a las personas o al recurso humano como el factor principal de la administración.
¿Dónde surge la teoría del comportamiento humano?
En 1947 surge en los estados unidos un libro que marcó el inicio de la teoría del comportamiento en la administración: el comportamiento administrativo de Hebert Simón.
¿Qué fundamento tiene la teoría del comportamiento?
OVA – Fundamentos y principios de la Teoría del Comportamiento organizacional
El estudio de la conducta de las personas en las organizaciones.Mezcla la teoría de la organización formal con el enfoque de la teoría de las relaciones humanas.La teoría del Comportamiento es una reformulación de los fundamentos de la teoría de las Relaciones Humanas.La teoría del Comportamiento critica fuertemente los conceptos de autoridad formal y la posición mecanicista de la teoría Clásica de la Administración.En 1947 en los EE UU, surge el libro de Herbert A Simon, llamado: El Comportamiento Administrativo; el cual dio inicio a la teoría del Comportamiento en la Administración.
En las empresas se le da alta importancia a la motivación de las personas.Es importante que un Administrador conozca las necesidades humanas para comprender el comportamiento de las personas.Según Maslow las necesidades humanas están organizadas por 5 niveles y se presentan en orden piramidal.Los seres humanos son diferentes y así mismo sus necesidades.Según Frederick Herzberg, existen dos factores que orientan el comportamiento de las personas: Los factores extrínsecos (Factores higiénicos) y los Factores intrínsecos (factores motivacionales).Douglas McGregor estableció dos estilos de Administración a los que llamó: Teoría X -Administración dura, rígida, autocrática-, y Teoría Y -estilo de Administración abierto, dinámico, democrático-.
: OVA – Fundamentos y principios de la Teoría del Comportamiento organizacional
¿Quién creó la escuela de comportamiento?
Escuela del comportamiento organizacional-Elton Mayo George Elton Mayo (1880-1949), psicólogo, sociólogo y teórico de la organización empresarial, nació en Adelaida, Australia. Enseñó en la Universidad de Queensland entre 1919 y 1923, acerca de temas sociales como de contenido del trabajo.
Entre 1926 y 1947 fue profesor de investigación industrial en la Escuela de Negocios de Harvard (EEUU). El estudio de Mayo y sus seguidores destaca la importancia del estado de ánimo de los trabajadores en su desempeño en el trabajo. Apareció así un interés en conocer como se sentía la gente en la organización, cuales eran sus actitudes ante esta y ante su trabajo.
La orientación de esta pesquisa tenía un carácter pragmático: el supuesto implícito era que diferencias en la motivación de las personas conllevaban diferencias en el rendimiento en el trabajo. De allí surgió el estudio de la motivación del hombre en su trabajo, lo que condujo a examinar las necesidades humanas y su relación con las recompensas monetarias, no monetarias y otros factores de la vida organizacional, tales como el tipo de supervisión, la relación entre actitudes, conducta y el rendimiento en el trabajo.
- En este campo de la motivación en el trabajo, se han desarrollado diferentes perspectivas teóricas e investigativas, que sin embargo solo representan una porción de la totalidad del conocimiento de la psicología sobre el tema de la motivación humana.
- Experiencia de Hawthorne A partir de 1924 la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos inició algunos estudios para verificar la correlación entre productividad e iluminación en el área de trabajo, dentro de los presupuestos clásicos de Taylor y Gilbreth.
Un poco antes, en 1923, Mayo había dirigido una investigación en una fábrica textil próxima a Filadelfia. Esta empresa, que presentaba problemas de producción y una rotación anual de personal cercana al 250%, había intentado sin éxito poner en marcha varios esquemas de incentivos.
En principio, Mayo introdujo un periodo de descanso, dejo a criterio de los obreros la decisión de cuando deberían parar las máquinas, y contrató una enfermera. Al poco tiempo surgió un espíritu de solidaridad en el grupo, aumento la producción y disminuyo la rotación. En 1927 el Consejo Nacional de Investigación inició un experimento en una fábrica de la Western Electric Company, situada en Chicago, en el barrio de Hawthorne, con la finalidad de determinar la relación entre la intensidad de la iluminación y le eficiencia de los obreros en la producción.
Ese experimento, que se volvería famoso, fue coordinado por Elton Mayo. Se verificaron que los resultados del experimento fueron afectados por variables psicológicas. Entonces, intentaron eliminar o neutralizar el factor psicológico, extraño y no pertinente, lo cual obligó a prolongar el experimento hasta 1932, cuando fue suspendido por la crisis de 1929.
- La Western Electric, empresa de fabricación de equipos y componentes telefónicos, desarrollaba en la época una política de personal dirigida hacia el bienestar de los obreros, pagaba salarios satisfactorios y brindaba buenas condiciones de trabajo.
- Había un departamento de montaje de relés de teléfono, en el cual trabajaban jóvenes empleadas (montadoras) que realizaban tareas simples y respectivas que exigían gran rapidez.
El montaje de relés era ejecutado sobre una base sostenida por cuatro tornillos, en la cual se colocaban las bobinas, las armazones, los muelles de contacto y los aislantes eléctricos. En la época, una empleada montaba cinco relés cada seis minutos. La empresa no estaba interesada en aumentar la producción, si no en conocer mejor a sus empleados.
· Primera fase del experimento de Hawthorne Se seleccionaron dos grupos de obreras que ejecutaban la misma operación, en condiciones idénticas: un grupo de observación trabajó bajo intensidad variable de luz, mientras que el segundo de control trabajó bajo intensidad constante. Se pretendía averiguar que efecto producía la iluminación en el rendimiento de los obreros.
Los observadores no encontraron una relación directa entre las variables, sin embargo, verificaron con sorpresa la existencia de otras variables difíciles de aislar, una de las cuales fue el factor psicológico: las obreras reaccionaban al experimento de acuerdo con sus suposiciones personales, o sea, se creían en la obligación de producir más cuando la intensidad de la luz aumentaba, y producir menos cuando disminuía.
Ese hecho se obtuvo al cambiar las lámparas por otras de la misma potencia, aunque se hizo creer a las obreras que la intensidad de la luz variaba, con lo cual se verificó un nivel de rendimiento proporcional a la intensidad de la luz bajo la cual aquellas suponían que trabajaban. Se comprobó la primacía del factor psicológico sobre el fisiológico: la relación entre condiciones físicas y la eficiencia de los obreros puede ser afectada por condiciones psicológicas.
Al reconocer la existencia del factor psicológico, solo en cuanto a su influencia negativa, los investigadores pretendieron aislarlo o eliminarlo del experimento por considerarlo inoportuno. Entonces extendieron la experiencia a la verificación de la fatiga en el trabajo, al cambio de horarios, a la introducción de periodos de descanso, aspectos básicamente fisiológicos.
- · Segunda fase del experimento de Hawthorne (Sala de prueba para el montaje de relés) La segunda fase comenzó en Abril de 1927.
- Para constituir el grupo de observación (o grupo experimental) fueron seleccionadas seis jóvenes de nivel medio, ni novatas, ni expertas: cinco montaban relés, mientras la sexta suministraba las piezas necesarias para mantener un trabajo continuo.
La sala de pruebas estaba separada del resto del departamento (donde se hallaba el grupo de control) por una división de madera. La mesa y el equipo eran idénticos a los usados en el departamento, pero tenían un plano inclinado con un contador de piezas individual que indicaba la producción de cada joven.
La producción, fácilmente medible, se constituyó en el índice de comparación entre el grupo experimental (sujeto a cambios en las condiciones de trabajo) y el grupo de control (compuesto por el resto del departamento), que continuaba trabajando siempre en las mismas condiciones. El grupo experimental tenía un supervisor común, al igual que el grupo de control, pero además contaba con un observador que permanecía en la sala, ordenaba el trabajo y se encargaba de mantener el espíritu de cooperación de las jóvenes.
Posteriormente, el observador contó con la colaboración de algunos asistentes, a medida que se hacía más complejo el experimento. A las jóvenes convocadas a participar en la investigación se les aclararon completamente los objetivos de ésta: determinar el efecto de ciertos cambios en las condiciones de trabajo (período de descanso, refrigerios, reducción en el horario de trabajo, etc.).
Constantemente se les informaban los resultados, y se sometían a su aprobación las modificaciones que fueran a introducirse. Se insistía en que trabajasen con normalidad y pusieran voluntad en el trabajo. La investigación llevada a cabo con el grupo experimental se dividió en doce periodos para observar cuales eran las condiciones de rendimiento mas satisfactorias.
· Primer periodo: se registró durante 2 semanas la producción de cada obrera en su área original de servicio, sin que lo supiese, y se estableció su capacidad productiva en condiciones normales. Ese promedio (2,400 unidades por joven) se comparó con el de los demás periodos.
· Segundo periodo: se aisló, durante 5 semanas, al grupo experimental en la sala de pruebas, se mantuvieron normales las condiciones y el horario de trabajo y se midió el ritmo de la producción. Sirvió para verificar el efecto producido por el cambio de sitio de trabajo. · Tercer periodo: se modifico el sistema de pagos.
En el grupo de control se pagaba por tareas en grupo. Como los grupos eran numerosos –más de 100 jóvenes–, las variaciones de producción de cada una se diluían con la producción del grupo y no se reflejaban en su salario individual. En el grupo experimental se separó el pago de las jóvenes y, como el grupo era pequeño, ellas percibieron que sus mejores esfuerzos individuales repercutían directamente en su salario.
En este periodo de ocho semanas, aumento la producción. · Cuarto periodo: Se introdujeron cinco minutos de descanso a mitad de la mañana y otros cinco a mitad de la tarde. Se presento un nuevo aumento de la producción. · Quinto periodo: los intervalos de descanso fueron aumentados a diez minutos cada uno; de nuevo, aumentó la producción.
· Sexto periodo: se dieron tres descansos de cinco minutos en la mañana y otros tres en la tarde. La producción no aumentó, y hubo quejas de las jóvenes en cuanto al rompimiento del ritmo de trabajo. · Séptimo periodo: se volvió de nuevo a los intervalos de diez minutos, uno por la mañana y otro por la tarde.
Durante uno de ellos se servía un refrigerio ligero. De nuevo, la producción aumentó. · Octavo periodo: con las mismas condiciones del periodo anterior, el grupo experimental comenzó a trabajar hasta las 16:30 horas y no hasta las 17:00 horas, como el grupo de control. Hubo un acentuado aumento de la producción.
· Noveno periodo: el trabajo del grupo experimental terminaba a las 16:00 horas. La producción permaneció estable. · Décimo periodo: el grupo experimental volvió a trabajar hasta las 17:00 horas. La producción aumentó considerablemente. · Undécimo periodo: se estableció una semana de cinco días; el grupo experimental tenía libre el sábado.
Se observó que la producción diaria de las jóvenes continuaba subiendo. · Duodécimo periodo: se volvió a las condiciones del tercer periodo; se quitaron los beneficios otorgados durante el experimento, con la aprobación de las demás jóvenes. Este periodo, último y decisivo, duró doce semanas; inesperadamente, se observó que la producción diaria y la semanal alcanzaron un índice jamás logrado anteriormente (3,000 unidades semanales por joven en el grupo experimental).
El experimento de la sala de montaje de relés dejó algunas conclusiones: · Las jóvenes manifestaban que les gustaba trabajar en la sala de pruebas porque era divertido, y la supervisión menor rígida (opuesta a la rígida supervisión de control en la sala de montaje) les permitía trabajar con más libertad y menos ansiedad.
· El ambiente amistoso y sin presiones permitía conservar, lo que aumentaba la satisfacción en el trabajo. · No había temor al supervisor. A pesar de que en la sala de pruebas existía más supervisión que en el departamento (donde había apenas un supervisor para un número mayor de obreras), la característica y el objetivo de la supervisión eran diferentes y las jóvenes lo sabían muy bien.
En especial, sentían que participaban en un experimento interesante y que debían producir resultados que, aunque no los conociesen bien, redundarían en beneficio de las demás compañeras de trabajo. · El grupo experimental se desarrolló en el aspecto social.
- Las jóvenes iniciaron amistad entre ellas, y dichas amistades se extendían más allá del ambiente laboral.
- Las jóvenes se preocupaban por las otras, acelerando su producción cuando alguna compañera se mostraba cansada.
- Esto permitió comprobar que constituían un grupo.
- · El grupo desarrolló liderazgo y objetivos comunes.
Después que salieron dos jóvenes del grupo original, una de las sustitutas se volvió espontáneamente líder, ayudando a sus compañeras a alcanzar el objetivo común de aumentar continuamente el ritmo de producción, a pesar de que constantemente se les pedía que trabajaran con normalidad.
LA CIVILIZACION INDUSTRIALIZADA Y EL HOMBRE La teoría de la relaciones humanas se preocupo, prioritariamente, por estudiarla opresión del hombre a manos del avasallador desarrollo de la civilización industrializada. Elton Mayo, fundador del movimiento, dedico sus tres libros a examinar los problemas humanos, sociales y políticos, derivados de una civilización basada casi exclusivamente en la industrialización y la tecnología.
Mayo destaca que, mientras la eficiencia material aumento poderosamente en los últimos 200 años, la capacidad humana para el trabajo colectivo no mantuvo el mismo ritmo de desarrollo. Mayo afirma que la solución a este problema no puede darse solo mediante el retorno de las formas tradicionales de la organización, sino que debe haber una concepción de las relaciones humanas en el trabajo.
Como resultado de la experiencia de Hawthorne, se verifico que la colaboración en la sociedad industrializada no puede dejarse al azar, mientras se vela solo por los aspectos materiales y tecnológicos del progreso humano. Los métodos de trabajo tienden a la eficiencia, ninguno a la cooperación. La cooperación humana no es el resultado de las determinaciones legales ni de la lógica organizacional; sus causa son mas profundas, como revela la experiencia de Hawthorne, a partir de la cual, Mayo defiende los siguientes puntos de vista.1.
El trabajo es una actividad típicamente grupal. La primera conclusión resultante de la investigación plantea que el nivel de producción esta más influenciado por las normas de grupo que por los incentivos salariales y materiales de producción. Según Mayo, la actitud del empleado frente a su trabajo y la naturaleza del grupo en el cual participa son factores decisivos de la productividad.2.
El obrero no actúa como individuo aislado, sino como miembro de un grupo social. Los cambios tecnológicos tienden constantemente a romper los lazos informales de camaradería y amistad dentro del trabajo a privar al obrero del espíritu gregario, mientras es responsable de su producción.3. La tarea básica de la administración es formar una elite capaz de comprender y de comunicar, dotada de jefes democráticos, persuasivos y apreciados por todo el personal.4.
La persona humana es motivada esencialmente por la necesidad de «estar junto a», de «ser reconocida», de recibir comunicación adecuada.5. La civilización industrializada origina la desintegración de los grupos primarios de la sociedad, como la familia, los grupos informales y la religión, mientras que la fabrica surgirá como una nueva unidad social que proporcionara un nuevo hogar, un sitio para la comprensión y la seguridad emocional de los individuos.
- Las conclusiones de Elton Mayo generaron las relaciones de las corrientes humanas, su inclusión a la práctica administrativa provocó una profunda revolución.
- Dicha corriente entró en colisión con la escuela clásica de Taylor y Fayol.
- En efecto, estos le dieron énfasis a la tecnología y a la racionalización de los métodos de trabajo a través de un concepto mecanicista del hombre.
Desde Mayo, se dio énfasis al hombre y al clima psicológico. El liderazgo comienza a sustituir a la autoridad jerárquica formal y a sobreestimar los aspectos informales y emocionales de la organización. Teoría clásica Teoría de las relaciones humanas • Trata la organización como una máquina.
- Hace énfasis en las tareas o en la tecnología.
- Se inspira en sistemas de ingeniería.
- Autoridad centralizada.
- Líneas claras de autoridad.
- Especialización y competencia técnica.
- Acentuada división del trabajo.
- Confianza en reglas y reglamentos.
- Clara separación entre línea y staff.
- Trata la organización como grupos de personas.
• Hace énfasis en las personas. • Se inspira en sistemas de Psicología. • Delegación plena de la autoridad. • Autonomía del trabajador. • Confianza y apertura. • Énfasis en las relaciones humanas. • Confianza en las personas. • Dinámica grupal interpersonal.
¿Quién es el padre de la teoría del comportamiento?
Konrad Lorenz, el gran pionero de la investigación del comportamiento.
¿Qué beneficio trajeron los estudios del comportamiento humano para la administración?
Ayuda a predecir qué hará la gente al interior de las empresas. Estudia la forma de predecir la conducta de los individuos y los grupos. Busca resultados eficaces a través del estudio de los individuos, los grupos y la estructura de la empresa. Posee buenas habilidades en el trato con la gente.
¿Cuáles son las 3 etapas del pensamiento administrativo?
Las etapas del proceso administrativo son la planificación, la organización, la dirección y el control. En esta entrada desarrollaremos y explicaremos las etapas del proceso administrativo. Tal como se indica en el concepto de proceso administrativo, debemos distinguir entre las fases y las etapas.
¿Qué importancia tiene el comportamiento humano en la sociedad?
10 de septiembre de 2020 | REVISTA UNIVERSIDAD EAFIT – CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO Y CAMBIO SOCIAL ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Esa es una pregunta que a menudo nos resulta difícil de responder. Los Estudios del Comportamiento permiten construir criterios de respuesta e identificar alternativas para cambiar conductas que pueden hacernos daño.
Se trata de indagar por la raíz comportamental y así descifrar causas de problemas colectivos. Por ejemplo, el cambio social es un tema de interés público. Se suele decir que una auténtica transformación del comportamiento humano se realiza de manera gradual; sin embargo, la pandemia ha puesto en evidencia que la conducta puede cambiar abruptamente no solo por disposiciones gubernamentales, sino también por la reflexión posterior que se suscita en el interior de hogares, comunidades y empresas.
El año 2020 demuestra que la resistencia al cambio es superable de manera ágil y deliberada. En esencia, los Estudios del Comportamiento ayudan a poner en evidencia que no se decreta un cambio social, sino que somos las personas quienes lo hacemos. Al fin y al cabo, las decisiones que tomamos en el hogar terminan impactando decisiones colectivas de organizaciones, empresas y gobiernos. La comprensión de las microdinámicas sociales y territoriales que afectan el comportamiento individual y colectivo aporta para transformar asuntos como la convivencia y la seguridad Foto: Róbinson Henao Una mirada interdisciplinaria al comportamiento Los procesos de toma de decisión, sean de índole individual o colectiva, privada o pública, operativa o estratégica, requieren ser estudiados desde la diversidad de lentes que ofrece el trabajo interdisciplinario para que, por ejemplo, se puedan construir vasos comunicantes entre los estudios de la mente, del lenguaje y de las políticas públicas para informar el proceso de construcción del problema, diseño, aplicación, adaptación y evaluación de una determinada intervención que se quiera hacer.
La economía del comportamiento ha cobrado una creciente importancia en este siglo debido y ha logrado tender un puente con la innovación en las políticas públicas en ámbitos asociados a comportamiento fiscal, propensión al ahorro, hábitos saludables, menor desperdicio de agua o energía, entre otros.
Sin embargo, el impacto en aspectos cotidianos de la conducta humana puede complementarse con las contribuciones provenientes de las ciencias de la salud, las ciencias sociales y las ciencias de la administración. Hacia esa dirección interdisciplinaria se encamina la nueva maestría en Estudios del Comportamiento de EAFIT que busca aportar a la comprensión de situaciones problemáticas, al diseño de mejores intervenciones y a su adecuada implementación.
Así como las políticas públicas ofrecen un campo para el desarrollo de conceptos, métodos y aplicaciones de la innovación fundamentados en la evidencia aportada por las ciencias del comportamiento, el campo interdisciplinar de los Estudios del Comportamiento también permite comprender las problemáticas a las que se enfrenta una familia en sus decisiones cotidianas alrededor de la vivienda, la alimentación, la salud y la educación de sus miembros.
De igual modo, este espectro comportamental aloja las preocupaciones de empresas y organizaciones sociales acerca de planes estratégicos y operativos para relacionarse de manera efectiva con sus stakeholders e impactar positivamente a sus públicos. Investigación desde la nueva maestría El año 2020 comenzó con la buena nueva de la obtención del registro calificado para el programa de maestría en Estudios del Comportamiento, un logro que permite sintetizar esfuerzos académicos y administrativos para hacer realidad el propósito de orientar los procesos de generación y transmisión del conocimiento bajo la transferencia de proximidad, esto es, de convergencia entre investigación y docencia así como de pertinencia teórica y relevancia práctica.
Desde 2018, bajo el liderazgo de Jorge Giraldo, los profesores Júlder Gómez, Mariantonia Lemos y Adolfo Eslava, todos adscritos a la Escuela de Humanidades, nos dimos a la tarea de compartir y discutir hallazgos de nuestras investigaciones alrededor de la argumentación, los hábitos saludables y las políticas públicas, con el fin de identificar los insumos disponibles y deseados para proponer la estructura curricular del programa.
La maestría consolida un área de investigación interdisciplinaria en EAFIT en la que confluyen trabajos realizados en Humanidades, Psicología, Ciencias de la Administración, Ciencias Políticas, Mercadeo y Economía. En muchos casos, las preguntas de investigación han estado relacionadas con la comprensión de la decisión y la acción.
- El programa guarda relación directa con el mensaje principal del Informe sobre el desarrollo mundial 2015: mente, sociedad y conducta que plantea que podemos hacer más por entender y cambiar la conducta humana.
- Por esta razón, el comportamiento y los procesos de toma de decisiones de los seres humanos son su objeto de estudio.
El propósito es dar cuenta de la importancia de las influencias psicológicas, sociales y culturales para el diseño, mejor informado, de intervenciones favorables a hogares, empresas, comunidades y gobiernos. Todo ello, en concordancia con las ideas conductuales y sesgos o heurísticas, tomando en cuenta contexto social, normas sociales y redes sociales. Una docena de líderes participaron en el programa Estudios del Comportamiento, Empresa y Sociedad que ofreció EAFIT. Foto: Cortesía En 2019, la Editorial EAFIT publicó un par de textos producidos por investigadores de la Universidad en este campo de estudio: Experimentar para decidir y Lo mejor de las personas,
- El primero ofrece una mirada panorámica sobre algunas contribuciones al estudio del comportamiento de las personas para informar la toma de decisiones.
- El segundo aborda la cultura ciudadana como pretexto para identificar conexiones entre rasgos esenciales de los asuntos públicos.
- Campos de acción Esta maestría permite abordar el qué, para qué y cómo de las intervenciones sociales en diferentes espacios: Hog ares Una comprensión de los parámetros culturales que rigen el comportamiento social en ellos podría ayudar a reducir la carga del trabajo de la mujer en la casa y a comprender asuntos de la masculinidad que no riñen con el mantenimiento de la casa, la crianza de los hijos o los problemas escolares.
Empresas P ara entender los comportamientos que orientan a los clientes hacia el consumo (o no) de productos, a resolver problemas relativos a la velocidad de la entrega de lo mismos o a la utilización de servicios. También, para conocer los múltiples factores que inciden en el trabajo grupal y cómo procesos administrativos más eficientes pueden ser posibles si se conocen a fondo las creencias, actitudes, valores y modos de pensar de los trabajadores.
- Comunidades L a labor comunitaria se enriquece una vez se tengan claras las microdinámicas territoriales que afectan el comportamiento individual y colectivo, y se puedan utilizar a favor de la convivencia e, incluso, la seguridad.
- Gobierno B usca que el funcionario tome conciencia de la importancia de las decisiones basadas en evidencia para mejorar la implementación de políticas públicas en campos variados como la prevención en salud, recaudo tributario y la noción de lo público en la cultura ciudadana, entre muchos aspectos.
En conclusión, los Estudios del Comportamiento en EAFIT se consolidan como escenario de interacciones, entre aprendizaje y descubrimiento, entre teoría y aplicaciones, entre academia y sociedad, con el fin de vincular conocimiento con transformación social.
- Comportamiento y toma de decisiones Los responsables de las políticas públicas y las empresas impactamos de muchas maneras, para bien o para mal, la vida de las personas.
- Una de ellas, tal vez la menos discutida y apenas recientemente estudiada, es la influencia que tenemos en sus decisiones de salud, consumo, financieras y de interacción social.
Las decisiones, consciente o inconscientemente, se diseñan, orientan y motivan. ¡O manipulan! Creemos que somos racionales, pero no es cierto del todo. Creemos en el libre albedrío, pero cada día una empresa de consumo, una plataforma de tecnología o un político buscan cambiar nuestras actuaciones sin que lo notemos.
Por ello, comprender las lógicas y las influencias sociales y culturales que propician las decisiones y aprender a orientarlas desde una perspectiva ética, apoyados en las ciencias del comportamiento, será una herramienta crucial para generar verdaderas transformaciones sociales, ambientales, económicas y personales.
David Escobar Arango, director de Comfama y vicepresidente del Consejo Superior de EAFIT.
¿Cuáles son los cuatro tipos de comportamiento?
Un estudio sobre el comportamiento humano revela que el 90% de la población se puede clasificar en cuatro tipos básicos de personalidad: optimista, pesimista, confiado y envidioso. Sin embargo, este último patrón, el de envidioso, es el más numeroso, con un 30% frente al 20% de cada uno de los grupos restantes.
¿Qué autor define el comportamiento humano?
Por Duilio Marcos De Caro En 1976, Piaget publicó un pequeño libro titulado El comportamiento, motor de la evolución ( Le comportement, moteur de l’évolution ), editado en Buenos Aires en 1977 y un año más tarde en los Estados Unidos, bajo la traducción Behavior and Evolution,
Este texto, ubicado en la etapa final de la producción teórica de este gran investigador, aún hoy permanece casi ignoto para muchos, a pesar de merecer más atención, sobre todo en vista de algunos de los más actuales desarrollos en el campo de lo que podríamos llamar, en términos generales, las ciencias del comportamiento.
A partir de esta observación, el presente artículo se propone realizar una revisión crítica de dicho texto, especialmente con la intención de rescatar algunos aportes que dan cuenta de las conclusiones lógicas a las que arribó Piaget como consecuencia de su extenso programa de investigación, y que poseen una vigencia digna de ser destacada en el contexto de la producción científica contemporánea.
El escrito comienza con una definición operativa: “por comportamiento entendemos el conjunto de acciones que los organismos ejercen sobre el medio exterior para modificar algunos de sus estados o para alterar su propia situación con relación a aquel” (Piaget, 1977, p.7). De esta manera, el concepto de comportamiento remite a toda acción que genere una transformación del medio externo o de las capacidades del individuo en su relación con el mismo.
Además, el comportamiento de los organismos está sometido -como todo en ellos- a transformaciones con el paso del tiempo, es decir, a procesos de desarrollo. En este sentido, Piaget explica que “el comportamiento, que en un principio sólo consiste en conductas sensoriomotrices (percepciones y movimientos combinados), llega luego a formar interiorizaciones representativas, como en el caso de la inteligencia humana donde las acciones se prolongan en operaciones mentales” (Piaget, 1977, p.7).
- Así, pueden postularse aspectos externos e internos del comportamiento, pero se entiende que éste implica siempre una acción total del organismo como unidad en relación con el medio y en función de objetivos determinados.
- El propósito principal del texto en cuestión es exponer una perspectiva acerca de la función del comportamiento como factor determinante del cambio evolutivo y no como un mero producto del mismo, que sería resultado de mecanismos independientes de la acción de los organismos.
Piaget discute, principalmente, con las posturas neodarwinianas, ya que considera que la evolución biológica no se produce sólo por selección natural, entendida exclusivamente como el producto de una variabilidad genética aleatoria y tasas diferenciales de supervivencia y reproducción en función de ventajas adaptativas verificadas a posteriori.
- Desde esta posición, se trataría de un proceso independiente de las conductas del organismo y sólo se explicaría por las consecuencias, favorables o desfavorables, de los cambios fenotípicos causados por mutaciones absolutamente azarosas y su transmisión a lo largo de las generaciones.
- Para Piaget, la cualidad de muchas adaptaciones resulta difícilmente explicable por este mecanismo, sin recurrir en absoluto a alguna forma de intercambio activo o retroalimentación con el medio en la construcción de las mismas a lo largo de las generaciones.
Además, es importante señalar en este punto que al hablar de herencia, se puede hacer referencia tanto a la transmisión genética de rasgos físicos como a la de rasgos comportamentales. En este texto se plantea una doble condición del comportamiento; por un lado, como factor en el desarrollo de cambios morfológicos adaptativos; y por el otro, como objeto en sí mismo de la selección natural, dada su función adaptativa intrínseca.
De hecho, la supervivencia y la reproducción en sí mismas dependen de toda una serie de conductas de los organismos que constituyen adaptaciones que fueron seleccionadas. De esta manera, existe una acción adaptativa del organismo previa a las variables que dan cuenta de dicha selección. A su vez, se observa que la actividad de los organismos no se limita a garantizar la supervivencia, sino que en muchos casos se produce una diversificación comportamental que conlleva una extensión del medio habitable y una ampliación de las acciones posibles sobre el mismo que permiten su transformación.
Se trata de una estructuración del medio por parte del organismo, una adaptación práxica y cognitiva –en términos piagetianos- que sobrepasa la requerida para la supervivencia y sobre la que también actuaría la selección natural. Esto resulta evidente en la especie humana, que incluso ha modificado su entorno hasta el punto de constituir una amenaza para su propia existencia.
El comportamiento, que para Piaget constituye una manifestación de la dinámica global del organismo como sistema abierto en interacción constante con el medio, sería también un factor del cambio evolutivo, y para intentar explicar los mecanismos por los cuales el comportamiento cumpliría dicha función, Piaget recurre al concepto de epigénesis y a su propio modelo explicativo de la adaptación en términos de equilibración entre asimilación y acomodación.
Por epigénesis se entiende la interacción recíproca entre genotipo y ambiente para la construcción del fenotipo en función de la experiencia. Se trata de un proceso que puede analizarse empleando las categorías de asimilación y acomodación que Piaget toma del orden biológico para explicar el desarrollo cognitivo.
- La asimilación es “la integración de los objetos a los esquemas de acción (Piaget, 1977, p.112) y hay “tantas formas de asimilación como tipos de conductas” (Piaget, 1977, p.113).
- A su vez, “la asimilación propia de los comportamientos genera una memoria que multiplica las relaciones y contribuye a su extensión” (Piaget, 1977, p.113).
Por otro lado, la acomodación se refiere a la transformación que se produce en los esquemas de acción por la integración de nuevos objetos, por lo que “la acomodación de los esquemas de acción () es fuente de enriquecimientos”, ya que “aumenta las facultades del ser viviente” (Piaget, 1977, p.113).
Sin extendernos demasiado en este punto, que Piaget desarrolla en profundidad en textos anteriores al que nos ocupa (sobre todo en Biología y conocimiento, de 1967, y Adaptación vital y psicología de la inteligencia, de 1974), la explicación del rol del comportamiento en la evolución relaciona un sistema genético con un sistema epigenético a lo largo de las generaciones, y recurre a conceptos como los de asimilación genética, selección de acomodaciones, canalización de la variabilidad, autorregulación, fenocopia, etc., para elaborar un modelo teórico que reduce levemente el papel del azar en las mutaciones y otorga mayor incidencia a la actividad de los organismos.
Resulta interesante como Piaget plantea la dificultad de abordar el estudio de la herencia de rasgos comportamentales del mismo modo en que se estudia la de características morfológicas. El desarrollo del comportamiento depende en mayor medida de la interacción con el medio ambiente, es decir, de las conductas del organismo y la retroalimentación que recibe, sobre todo por la enorme plasticidad del sistema nervioso, que constituye su base material y que está sujeto a los efectos de la expresión genética.
Esto resulta consistente con los conocimientos actuales en genética del comportamiento y la noción de los comportamientos como rasgos poligénicos dependientes en gran medida de la interacción con el ambiente, lo que vuelve a colocar a la epigénesis nuevamente en primer plano. En pocas palabras, lo que propone Piaget es incorporar el propio comportamiento de los organismos de las distintas especies como uno de los factores de la selección natural, y no pensar dicha selección como un proceso que “ocurre” sobre ellos en función de ventajas adaptativas constatadas a posteriori, surgidas por transformaciones totalmente aleatorias y generadas con independencia del comportamiento.
En este sentido, sugiere la existencia de un conjunto de mecanismos de selección (ya no un mecanismo general) entre los que ubica la denominada “selección orgánica”, que se refiere, precisamente, a la resultante de la actividad comportamental de los organismos, tanto en el plano ontogenético como filogenético.
Piaget sostiene que “toda conducta entraña la necesaria intervención de factores endógenos” (Piaget, 1977, p.19) y que todo comportamiento animal (incluido el humano) involucra una acomodación a las condiciones del medio, tanto como su asimilación práxica o cognitiva, entendida como integración a una estructura comportamental previa.
Estas estructuras son denominadas esquemas de acción y su funcionamiento no se limita a procurar la estabilidad -o la supervivencia-, sino que se orienta a la expansión del campo de actividad. Es así que se plantea la función del comportamiento como la extensión progresiva del medio y de las capacidades del individuo en su acción sobre el mismo.
- De este modo, la selección orgánica se vincula tanto con la capacidad de modificación o “elección” del medio (ya que algunos organismos pueden desplazarse de un medio a otro en función de sus necesidades), como con las consecuencias adaptativas de cada conducta en un ambiente determinado.
- El esfuerzo de Piaget, que recurre a los aportes de otros investigadores como Baldwin y Waddington (incluso Lamarck, de cuya obra rescata algunos aspectos generales, pero por supuesto excluye la refutada noción de herencia de los caracteres adquiridos), se orienta a criticar la estrechez de la fórmula neodarwiniana de la evolución biológica, para dar lugar a una concepción mucho más compleja de los mecanismos evolutivos, bastante en línea con diversos debates contemporáneos en el campo, reavivados en los últimos años con el surgimiento de lo que se conoce como psicología evolucionista.
Sin embargo, en esta controversia científica, en la que tanto resuenan nombres como los de Stephen Jay Gould, Richard Lewontin, Steven Rose, Steven Pinker, Richard Dawkins, y otros, los aportes de Piaget como de Vigotsky brillan por su ausencia, cuando en realidad serían una contribución sumamente interesante al debate.
Para retomar el análisis que Piaget realiza del comportamiento, este “dinamismo endógeno” (Piaget, 1977, p.23) que postula estaría determinado por la activación constante de los esquemas de acción independientemente de las presiones actuales del medio, y sus manifestaciones irían desde la curiosidad y las conductas exploratorias de los roedores, hasta la necesidad de conocer propia de la inteligencia humana.
Una vez más, es el mismo Piaget quien allana el camino para desarrollos como los que actualmente proponen autores “neopiagetianos”, como Annette Karmiloff-Smith, en la línea de lo que da en llamarse neuroconstructivismo. La idea instalada de que para Piaget el pasaje a un estado de mayor conocimiento sólo se produce a través del desequilibrio y la puesta en marcha de mecanismos de equilibración, es cuestionada por él mismo, dando lugar a la noción de que el conocimiento podría expandirse también por el propio dinamismo endógeno de los esquemas de acción aún en situación de estabilidad.
Esto es similar a lo que dentro del marco del neuroconstructivismo se denomina redescripción representacional, proceso que, en función de un impulso endógeno y sobre la base de la estabilidad o éxito conductual, tiende al desarrollo de representaciones progresivamente más eficientes (Karmiloff-Smith, 1994).
Este proceso generado por la actividad constante de nuestro cerebro sería uno de los mecanismos del desarrollo cognitivo, junto con la equilibración y otros. Así como Piaget acaba por plantear que no habría sólo uno, sino varios mecanismos de selección que explicarían la evolución biológica, del mismo modo, propone que no sería uno (la equilibración) sino varios, los mecanismos que darían cuenta del desarrollo cognitivo.
El comportamiento, motor de la evolución incluye una de las definiciones de inteligencia más interesantes dadas por Piaget: “la inteligencia es un conjunto de mecanismos de coordinación que permiten al sujeto individual descubrir nuevos problemas, y componer, con miras a su solución, varias series de operaciones específicas ().
No obstante, lo que caracteriza a la inteligencia son las composiciones libres, de una variedad y especificidad renovadas sin cesar en el curso de un funcionamiento constructivo ininterrumpido, ya que es el individuo mismo quien sufre, elige o inventa sus problemas” (Piaget, 1977, p.81).
El aporte realizado por Howard Gardner (2007), que incorporó al concepto de inteligencia la capacidad de crear productos valorados culturalmente, e incluso de encontrar y crear nuevos problemas (lejos de simplemente solucionar los que se presenten) puede relacionarse claramente con la ampliación conceptual llevada a cabo en el período final de la obra piagetiana.
Para Piaget, la inteligencia aparece como algo claramente diferenciable de lo que él denomina comportamientos hereditarios elementales, equiparables al concepto de instinto. Son precisamente estos comportamientos los que comienzan a ser regulados por los mecanismos que configuran la inteligencia, cuyo desarrollo se produce a lo largo de la ontogenia.
Estos comportamientos elementales empiezan a coordinarse, combinarse, generalizarse, diversificarse, perfeccionarse y controlarse hasta poder inhibirse, y son precisamente todos esos mecanismos que surgen a lo largo del desarrollo los que constituyen aquello que globalmente denominamos inteligencia.
La capacidad de invención se produce, según Piaget, por “retroalimentaciones positivas” (Piaget, 1977, p.99) y existirían dos dimensiones de esta capacidad: una “completiva”, del orden del perfeccionamiento; y otra “constructiva”, propia de la diferenciación, el abordaje de nuevas situaciones y la orientación hacia otras finalidades.
- Es así que surge “el rasgo más específico, aunque también más misterioso, del comportamiento: su exigencia de superación” (Piaget, 1977, p.100), tanto en el plano ontogenético como filogenético.
- Para Piaget, “el organismo es un sistema abierto cuyos comportamientos constituyen la condición del funcionamiento, y además () la característica propia del comportamiento es superarse sin cesar y asegurar de ese modo a la evolución su principal motor” (Piaget, 1977, p.111).
Cabe destacar en este sentido, la insistencia en resaltar el carácter innovador del comportamiento, en contraposición con la noción más difundida de su tendencia conservadora. Parafraseando el título del texto clásico de Freud (o del también ya clásico libro de Karmiloff-Smith), podría hablarse de un “más allá de la adaptación” en lo que respecta a la inteligencia, sobre todo a la inteligencia humana.
No se trata sólo de la supervivencia o la solución de problemas; la cognición es un proceso constante, expansivo y transformador, tanto de los organismos como de sus ambientes, aún en ausencia de conflictos. La tradicional identificación entre inteligencia y adaptación es revisada por su principal defensor en virtud del peso de la observación científica.
El ejemplo de la especie humana sobra para dar cuenta de este punto. La adaptación establecería una línea de base, pero desde la perspectiva del comportamiento resulta que siempre sigue operando una tendencia expansiva. Es así que Piaget se refiere a la “continua creatividad del comportamiento” (Piaget, 1977, p.115).
- Una vez más, el texto que estamos abordando ofrece una aproximación a otro tema de absoluta actualidad: los fundamentos para el desarrollo teórico del neuroconstructivismo, que puede entenderse como la síntesis entre la psicología genética y las neurociencias.
- Piaget recurre al enfoque de Paul Weiss, quien aplicó la teoría de sistemas al estudio del desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso.
Un sistema puede definirse como un conjunto de elementos interrelacionados que configuran una totalidad unitaria con una dinámica global en relación con el medio. Si el sistema es abierto, se mantiene en equilibrio dinámico por medio de intercambios regulados con el ambiente.
Dicho equilibrio dinámico, con el consecuente mantenimiento de las cualidades estructurales básicas del sistema, es posible, en el caso del sistema nervioso, por su complejidad en términos de la exorbitante cantidad de neuronas que lo componen, de conexiones entre ellas, y de los flujos de cambio a nivel tanto intracelular como intercelular.
Se trata, en otros términos, de miles de millones de transformaciones a nivel “micro” que no alteran lo “macro”. En esta línea, Piaget postula que “la coherencia y la estabilidad del trabajo cognitivo realizado por la actividad cerebral () no son el resultado de conservaciones estáticas, sino de perpetuas reconstrucciones dinámicas” (Piaget, 1977, p.60).
La extraordinaria cantidad de neuronas y sinapsis que existen entre ellas (difícil de dimensionar para la propia mente que generan, es decir, la nuestra), las que se forman y las que se pierden en función de la experiencia (lo que se llama plasticidad neural), dan cuenta de una organización interna en forma de redes dinámicas de tal complejidad que no resiste la menor objeción como sustrato biológico de todo comportamiento.
Piaget lo expresa de manera más concisa, al referirse al sistema nervioso como “la materialización de las relaciones exigidas por el comportamiento” (Piaget, 1977, p.106). Se presenta en este punto una referencia explícita a los modelos de redes neurales de Warren McCulloch y su dependencia respecto de la expresión genética, así como a la cualidad de sistemas complejos que poseen tanto el sistema nervioso como el genoma (con sus genes estructurales y reguladores).
El concepto de retroalimentación entre el sistema nervioso y el comportamiento aparece como fundamental en este sentido. Piaget sostiene que “en la medida en que el comportamiento desempeña un papel en las formaciones nerviosas, favorece de ese modo la organización de conjunto de la cual por otra parte emana” (Piaget, 1977, p.115).
De esta forma, relaciona directamente la complejidad del sistema nervioso con la del repertorio comportamental del organismo, relación que caracteriza como recíproca y que utiliza para ejemplificar su tesis sobre la función determinante del comportamiento en la ontogenia y la filogenia.
Otra cuestión que Piaget anticipa en este trabajo es la noción de que “el carácter innato del comportamiento en sus orígenes es una síntesis de preformaciones y construcciones”, ya que se trata de un proceso “constructivo por cuanto no depende ni de programas establecidos detalladamente ni de meras acciones exógenas del medio” (Piaget, 1977, p.62).
Refiriéndose a la mente humana, manifiesta que “si se construyen sus estructuras, su funcionamiento implica sin duda alguna mecanismos nerviosos innatos” (Piaget, 1977, p.75). El mismo Piaget concluye que el comportamiento es tanto genético como epigenético, y anticipa la tesis fundamental del neuroconstructivismo (cada vez menos “neopiagetiano” y más “piagetiano” en vista de estas consideraciones): la modularización como proceso constructivo, que sobre la base de predisposiciones genéticas y en función de la experiencia, origina la arquitectura de la mente adulta (Karmiloff-Smith, 1994).
- Piaget relaciona esto con la noción de “maduración”, más general y difundida en su época y, por la tanto, más “adaptable” a las distintas teorías.
- Antes de concluir, resulta interesante hacer un breve comentario acerca de la predilección de Piaget -a lo largo de toda su vida- por la investigación con moluscos (por ejemplo, Lymnaea Stagnalis ), que se encuentra en la base de las elaboraciones teóricas que estuvimos revisando.
Sin temor a ser demasiado aventurados, invita a una comparación con las investigaciones fundamentales para las neurociencias contemporáneas llevadas a cabo por Eric Kandel con Aplysia Californica acerca de las bases neurales del aprendizaje y la memoria, que le valieron el premio Nobel de Fisiología o Medicina.
La comparación vale –más allá de las diferencias– aunque sea por la similaridad en la elección del modelo animal y el objeto de estudio en sus programas de investigación. Daría la impresión de que Piaget intentó, hacia el final de su obra, realizar del modo más explícito posible una contribución a la biología, ciencia en la que se formó al comienzo de su carrera como investigador.
Sin embargo, como es usual a lo largo de su producción científica, los límites entre biología y psicología se tornan difusos. De hecho, para Piaget lo psicológico es una extensión de lo biológico, es la dimensión necesaria cuando la biología resulta insuficiente (aunque ineludible) para explicar el comportamiento humano.
- Es así que su aporte vuelve a ser, una vez más, a la psicología y no tanto a la biología.
- Y es que en los tiempos que corren, nuestro propio comportamiento está en la base de gran parte de los problemas que todos enfrentamos.
- Este “más allá de la adaptación” que nos permitió y permite el desarrollo, también incluye aspectos que concurren hacia estilos de vida nocivos, epidemias de trastornos mentales, de enfermedades crónicas no trasmisibles, infecciosas, congénitas y degenerativas, explosión demográfica, consumismo, violencia, contaminación y depredación ambiental, entre muchos otros, que dan cuenta de todo lo que nuestro comportamiento como individuos y especie –o como personas y sociedades– está causando sobre nosotros mismos y el planeta que habitamos.
Desde la psicología cabe dar al comportamiento el lugar que demanda en la explicación del estado de situación actual y en la posibilidad de transformarlo, dado que, tal como afirmara Piaget, el comportamiento es el motor de la evolución. El trabajo fue realizado en el marco de la materia “Psicología y Epistemología Genética II”, a cargo de Diana Fernández Zalazar.
- Referencias bibliográficas Dawkins, R.
- 1993) El gen egoísta.
- Las bases biológicas de nuestra conducta.
- España: Salvat.
- Gardner, H.
- 2007) Estructuras de la mente.
- La teoría de las inteligencias múltiples.
- México: Fondo de Cultura Económica. Fodor, J.
- 2000) La mente no funciona así.
- Alcance y límites de la psicología computacional.
España: Siglo XXI. Gould, S.J. (2009) El pulgar del panda. Barcelona: Drakontos. Kandel, E. (2008) En busca de la memoria. El nacimiento de una nueva ciencia de la mente. Argentina: Katz. Karmiloff-Smith, A (1994) Más allá de la modularidad. La ciencia cognitiva desde la perspectiva del desarrollo.
España: Alianza. Lewontin, R., Rose.S. & Kamin, L. (2009) No está en los genes. Racismo, genética e ideología. Barcelona: Drakontos. Piaget, J. (1977) El comportamiento, motor de la evolución, Buenos Aires: Nueva Visión. Piaget, J. (1977) Inteligencia y adaptación biológica. En J. Piaget, P. Osterrieth, J. Nuttin, F.
Bresson, Ch. Marx & F. Meyer. Los procesos de adaptación. Buenos Aires: Nueva Visión. Piaget, J. (1978) La equilibración de las estructuras cognoscitivas. México: Siglo XXI. Piaget, J. (1980) Adaptación vital y psicología de la inteligencia. Madrid: Siglo XXI.
Piaget, J. (1995) Seis estudios de psicología. Colombia: Labor. Piaget, J. (2000) Biología y conocimiento. Ensayo sobre las relaciones entre las regulaciones orgánicas y los procesos cognoscitivos. México: Siglo XXI. Piaget, J. (2006) El nacimiento de la inteligencia en el niño. Barcelona: Crítica. Pinker, S.
(1995) The Language Instinct. England: Penguin. Pinker, S. (1998) How the Mind Works. England:Penguin. Rose, S. (2001) Trayectorias de vida. Biología, libertad y determinismo, España: Granica. Vygotski, L. (2009) El desarrollo de los procesos psicológicos superiores.
¿Qué es la teoría humanista de la administración?
La teoría o enfoque humanista de la administración es una perspectiva distinta de la gestión, basada en la idea de las necesidades y los valores humanos, donde las personas son importantes para que una organización consiga sus objetivos y funcione de manera adecuada.
¿Qué propone la teoría del comportamiento organizacional?
El comportamiento organizacional (CO) de una empresa es la especialidad que se centra en el estudio de estas pautas con el objetivo de optimizar el rendimiento de una empresa. Consiste en estudiar cómo se comportan los miembros de una organización y cuáles son las consecuencias de estas conductas sobre la organización.