Cosas Que Deberian EnseAr En La Escuela?

Cosas que se deberían aprender en la escuela

  • Aprender a estudiar.
  • Valorar el esfuerzo por encima de los resultados.
  • La importancia de la salud mental.
  • Educación sexual.
  • Primeros auxilios.
  • Inteligencia emocional.

¿Que se enseña en la escuela primaria?

La finalidad de la Educación Primaria es facilitar el aprendizaje de la expresión y comprensión oral y escrita, de la lectura y del cálculo; la adquisición de habilidades lógico-matemáticas y de nociones básicas de la cultura; fomentar hábitos de convivencia, y hábitos de estudio y de trabajo, y promover la afectividad

¿Cuáles son las materias más importantes en el colegio?

El excesivo interés por ciertas asignaturas y capacidades acarrea la marginación casi sistemática de otras competencias e intereses de los alumnos. Inevitablemente, muchos de ellos desconocen cuáles son sus auténticas capacidades y, en consecuencia, sus vidas pueden ser menos plenas.

En Robinson Lo asumimos. Suena mal. El mundo jerarquizado de las asignaturas que hemos creado los adultos está alejado de las necesidades actuales. De hecho, una de las grandes diferencias entre las etapas educativas iniciales (Infantil y Primaria) y las etapas superiores (Secundaria y la Universidad) radica en que en las primeras se enseña a los niños, mientras que en las posteriores se enseña asignaturas.

Pero sigue predominando en la mayoría de los sistemas educativos, en los que se han considerado prioritarias algunas de ellas y se han relegado a un papel secundario otras muchas. Sin embargo, desde la perspectiva integradora de la neuroeducación en la que consideramos como básico un aprendizaje directamente vinculado al mundo real, significativo, competencial e interdisciplinar, se plantea un enfoque diferente.

  1. Las matemáticas, las ciencias o la lengua no dejan de ser importantes -que lo son- pero comparten protagonismo con otras asignaturas (¿mejor disciplinas?) que no marginarán muchas competencias e intereses de los alumnos, y que facilitarán un mayor aprendizaje, más eficiente y, en definitiva, real.
  2. Porque nuestro cerebro necesita, y mucho, la educación socioemocional, la educación física, la educación artística y el juego.

A continuación, compartimos con todos los seguidores de Escuela con Cerebro algunas evidencias empíricas que justifican la aplicación de este nuevo paradigma educativo. Educación socioemocional Las emociones sí importan No podemos separar lo cognitivo de lo emocional.

  1. Cuando en el laboratorio se muestra a los participantes del experimento imágenes que corresponden a contextos emocionales diferentes, se activan regiones del cerebro concretas.
  2. Ante las fotografías que generan emociones positivas se activa el hipocampo y ello posibilita que los participantes puedan memorizar más palabras en ese contexto (Erk et al., 2003; ver figura 1).

Esto sugiere la necesidad de generar en el aula climas emocionales positivos y seguros en los que se asume con naturalidad el error, en donde los alumnos cooperan y son protagonistas activos del aprendizaje o en los que las expectativas, tanto del profesor como del alumno, son siempre positivas. Junto a esto, los estudios longitudinales confirman los anteriores resultados. En un metaanálisis de varios años de duración en el que participaron más de 270.000 alumnos hasta la etapa preuniversitaria, se compararon 213 escuelas que utilizaban programas de aprendizaje socioemocional con otras que no los utilizaban. Desde la perspectiva neuroeducativa entendemos que la educación ha de ser integral, es decir, no puede limitarse a la adquisición de conocimientos o destrezas, sino que debe orientarse a formar personas. Y en eso consiste la educación emocional, en la adquisición de toda una serie de competencias emocionales que van a capacitar a la persona para la vida, fomentando su bienestar personal y social.

  • Basar el programa en un marco conceptual sólido.
  • Especificar los objetivos del programa en términos evaluables.
  • Realizar esfuerzos coordinados que impliquen a toda la comunidad educativa.
  • Asegurar el apoyo del centro.
  • Impulsar una implantación sistemática a lo largo de varios años.
  • Emplear técnicas de enseñanza-aprendizaje activas y participativas que promuevan el aprendizaje cooperativo y sean variadas.
  • Incluir planes de formación y de asesoramiento del personal responsable del programa.
  • Incluir un plan de evaluación del programa antes, durante y después de su aplicación.

Consideramos especialmente importante que la implementación de estos programas se inicie en las primeras etapas educativas, las cuales tienen una incidencia específica en las funciones ejecutivas del cerebro (control inhibitorio, memoria de trabajo y flexibilidad cognitiva, las básicas).

  • Pero para ello es necesario que el profesor conozca las estrategias adecuadas que permiten optimizar y desarrollar de forma apropiada estas importantes funciones ejecutivas.
  • Y para fomentar un trabajo cooperativo eficiente en el aula es necesario enseñar a los alumnos diversas competencias emocionales básicas, lo cual resulta imposible si el docente no utiliza estas técnicas en su práctica diaria (no solo han de cooperar los alumnos).

Porque el éxito de cualquier programa de educación emocional parte siempre de la formación del profesorado. Cuando se añaden a este tipo de programas las prácticas contemplativas, como el mindfulness, se mejoran los resultados obtenidos en relación a cuando se utilizan estas técnicas por separado.

Por ejemplo, cuando un niño está alterado, decirle que tome conciencia de sus propias emociones puede ser insuficiente; o la simple práctica del mindfulness no garantiza que adquiera las competencias necesarias para resolver conflictos. Sin embargo, cuando se integra el mindfulness en los programas de educación socioemocional, algunas de sus competencias se ven reforzadas: la autoconciencia adopta una nueva profundidad de exploración interior, la gestión emocional fortalece la capacidad para resolver conflictos y la empatía se convierte en la base del altruismo y la compasión (Lantieri y Zakrzewski, 2015).

Y cuando se utilizan este tipo de estrategias, mejora la capacidad atencional (ver figura 3) y la gestión del estrés de los alumnos (Schonert-Reichl et al., 2015), lo cual incide positivamente sobre su rendimiento académico, pero también –y más importante- sobre su bienestar personal. Educación física Bueno para el corazón, bueno para el cerebro El ejercicio tiene una incidencia positiva en nuestra salud física, emocional, pero también cognitiva. Ya hace algunos años que se demostraron los beneficios de la actividad física sobre el cerebro de personas de edad avanzada.

  • Y en los últimos tiempos, también se han realizado investigaciones que muestran su importancia sobre el cerebro de niños y adolescentes.
  • Además de ser un estupendo recurso para combatir el tan temido estrés crónico o mejorar el bienestar, el ejercicio puede beneficiar el funcionamiento de las funciones ejecutivas que tienen una incidencia directa sobre el desarrollo académico y personal del alumnado.

Y ello se debe a que durante el ejercicio se liberan toda una serie de moléculas (BDNF o IGF-1, por ejemplo) que intervienen en procesos neuronales básicos, como la plasticidad sináptica, la neurogénesis o la vascularización cerebral (Gómez-Pinilla y Hillman, 2013), junto al incremento del nivel de neurotransmisores imprescindibles para un buen aprendizaje, como la dopamina (motivación), serotonina (estado de ánimo) o noradrenalina (atención), por ejemplo. Y aquellos alumnos que realizan pruebas académicas relacionadas con la comprensión lectora, la ortografía o la aritmética tras una actividad aeróbica moderada de 20 minutos (caminando o corriendo en la cinta, por ejemplo), obtienen mejores resultados que aquellos que han estado en una situación pasiva en ese intervalo de tiempo (Hillman et al., 2009).

Incluso, simples parones de 4 minutos en la actividad académica diaria de niños en educación primaria para realizar una serie de movimientos rápidos son suficientes para optimizar la atención necesaria que requiere la tarea posterior y mejorar el desempeño en la misma (Ma et al., 2015; ver figura 5).

Esto será muy útil para todos los alumnos, en general, pero especialmente para aquellos con TDAH, que tienen mayores dificultades para focalizar la atención durante periodos de tiempo prolongados. Los síntomas que caracterizan a estos niños con TDAH parecen reducirse cuando pueden moverse y jugar en entornos naturales. Las implicaciones educativas de estas investigaciones sugieren la necesidad de dedicar más tiempo a la educación física y no de relegarla a las últimas horas de la jornada escolar, como suele hacerse tradicionalmente. Esto en la práctica se ha comprobado, por ejemplo, con el programa Zero Hour de las escuelas Naperville 203 en Illinois, el cual ha permitido mejorar el bienestar personal de los alumnos y su rendimiento académico general (Ratey y Hagerman, 2010).

Y cuando se han aplicado programas de ejercicio físico antes del inicio de la jornada escolar en los que los niños caminan o corren durante 15-20 minutos, mejora su comportamiento, su concentración durante las tareas y su disposición para el aprendizaje en las horas posteriores (Stylianou et al., 2016).

Las últimas recomendaciones sobre el tiempo adecuado para optimizar la salud y el rendimiento académico de los alumnos son las siguientes: 150 minutos semanales en primaria y 225, como mínimo, en secundaria (Castelli et al., 2015). Junto al necesario protagonismo de la educación física, también resulta fundamental enseñar al alumnado la importancia que tienen el sueño y la alimentación sobre el aprendizaje, tanto a corto como a largo plazo.

  • Educación artística El arte: una necesidad cerebral Los niños descubren de forma natural el mundo que les rodea cantando, dibujando, bailando o recreando, todas ellas actividades vinculadas al arte.
  • Y ello es necesario para un adecuado desarrollo sensorial, motor, cognitivo y emocional.
  • Las investigaciones muestran que las diferentes variedades artísticas pueden incidir de forma positiva en el aprendizaje del alumnado.
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Así, por ejemplo, existen diversas evidencias empíricas que demuestran que la música (ver figura 6) mejora el rendimiento académico o la lectura, el teatro fortalece las habilidades verbales y las artes visuales pueden beneficiar el razonamiento geométrico (Winner et al., 2014).

Pero por encima de estas particularidades, la educación artística resulta necesaria porque nos permite adquirir toda una serie de hábitos mentales y competencias básicas en los tiempos actuales -como la creatividad, cooperación, pensamiento crítico, resolución de problemas o iniciativa- que están en consonancia con la naturaleza social del ser humano y que son imprescindibles para el aprendizaje de cualquier contenido curricular.

Porque al experimentar el arte creado por otros vemos y sentimos el mundo como ellos. ¡Dichosas neuronas espejo! Sousa y Pilecki (2013) han identificado algunas de las razones por las que las artes constituyen une necesidad para los estudiantes de cualquier etapa educativa: activan el cerebro, hacen la enseñanza más interesante, reducen el estrés, introducen novedad, fomentan la cooperación, promueven la creatividad, mejoran la memoria a largo plazo y favorecen el desarrollo intelectual.

  1. Y existen diversos estudios que confirman esto.
  2. Por ejemplo, cuando se diseña una unidad didáctica de ciencias en la que los alumnos realizan actividades que incluyen actuaciones teatrales, dibujos de posters, recreación de movimientos o utilización de la música, en consonancia con los objetivos de aprendizaje identificados, mejoran la memoria a largo plazo frente a aquellos que siguen un enfoque tradicional (Hardiman et al., 2014).

Una muestra clara de la necesidad de asumir un enfoque educativo interdisciplinar en el que las diferentes disciplinas se solapan de forma natural y no son independientes. Porque enseñar poesía de Lope de Vega a ritmo de rap, convertir la clase de biología en una galería de arte (ver figura 7) o pedir a los alumnos de matemáticas que escriban unas estrofas donde relatan los pasos que deben seguir para aplicar un teorema, puede motivar y facilitar el aprendizaje. Los programas de educación artística pueden resultar especialmente beneficiosos para adolescentes que pertenecen a entornos socioeconómicos desfavorecidos. En un estudio de tres años se permitió elegir a los alumnos entre diferentes formas artísticas como la música, la pintura, la grabación de videos, la escritura de guiones o el diseño de máscaras.

Luego profundizaban más en sus elecciones a través de la cooperación y, finalmente, realizaban una recreación teatral o grababan en video su trabajo realizado. Los tres años de aplicación del programa revelaron que los estudiantes mejoraron sus habilidades artísticas y sociales, redujeron sus problemas emocionales y, en general, desarrollaron más que el grupo de control diversas competencias interpersonales como la comunicación, la cooperación o la resolución de conflictos (Wright et al., 2006).

En la práctica, los alumnos desarrollan un pensamiento más profundo y creativo cuando se integran las artes en los contenidos curriculares. Un ejemplo de ello lo representa el programa Artful Thinking desarrollado por el Project Zero de la Universidad de Harvard que utiliza el poder de las imágenes visuales para desarrollar la creatividad y facilitar el aprendizaje. Existen también centros como las escuelas A+, en Carolina del Norte, que se han comprometido a enseñar arte todos los días a través de un plan de estudios consensuado que favorece múltiples formas de aprendizaje más cercano a la realidad y en el que interviene toda la comunidad educativa.

  • Los resultados muestran un incremento de satisfacción entre el alumnado y el profesorado y una mejora del rendimiento académico de los estudiantes.
  • Algo que está en consonancia con el famoso estudio longitudinal dirigido por James Catterall (2009) que duró 12 años y en el que intervinieron 12000 alumnos de las etapas preuniversitarias.

Los resultados indicaron que la educación artística tiene una incidencia positiva en el rendimiento académico del alumnado y en el desarrollo de conductas prosociales. Juego Juego, me divierto y aprendo El juego constituye un mecanismo natural arraigado genéticamente que suscita la curiosidad, es placentero y nos permite adquirir toda una serie de competencias básicas para la vida que están en plena consonancia con nuestra naturaleza social.

  1. Y, por ello, es necesario para el aprendizaje y constituye un recurso que debe utilizarse a cualquier edad y en cualquier etapa educativa.
  2. En experimentos con ratas -poseen una genética parecida a la nuestra- se ha comprobado que se altera el desarrollo normal del cerebro de las crías cuando se les impide jugar, manifestando en el futuro déficits de comportamiento social y conductas agresivas ante estímulos novedosos.

Aunque algunos de los experimentos realizados con ratas, obviamente, no pueden ser replicados en seres humanos, existen indicios que mostrarían que los niños a los que se les impide jugar con normalidad tendrían mayor probabilidad de desarrollar en el futuro problemas de personalidad, impulsividad o una menor capacidad metacognitiva (Iliceto et al., 2015).

El juego es imprescindible para el aprendizaje debido, básicamente, al reto asociado al mismo que nos motiva y al feedback suministrado que nos va aportando información continua sobre cómo vamos progresando. Cuando en el laboratorio se han analizado los cerebros de personas jugando, se ha comprobado que se activa el llamado sistema de recompensa cerebral asociado a la dopamina que despierta nuestra motivación intrínseca y que, en definitiva, nos permite aprender.

Pero también, durante el feedback suministrado, se desactiva la red neuronal por defecto y así se facilita que el jugador pueda enfocar la atención hacia los estímulos externos (Howard-Jones et al., 2016; ver figura 9). A raíz de todo lo anterior, se antoja necesario integrar el componente lúdico en el aula. Pero mantener el interés de los alumnos por el juego durante un trimestre o un curso escolar completo constituye un reto mucho mayor que incorporar una actividad lúdica un día aislado. Y en este proceso, las tecnologías digitales constituyen un recurso que puede facilitar enormemente el aprendizaje. La utilización de animaciones (ver figura 11), líneas del tiempo, infografías, murales digitales, screencasts, realidad aumentada, videojuegos constituye en el fondo una actualización de las prácticas pedagógicas convencionales que puede ser aprovechada para atender la diversidad en el aula. De hecho, en muchas investigaciones en neurociencia se han utilizado programas y aplicaciones informáticas basadas en el juego con la finalidad de mejorar determinados trastornos del aprendizaje o funciones mentales y, en muchos casos, se han llegado a comercializar.

  • Graphogame (dislexia), Number Race (discalculia) o NeuroRacer (memoria de trabajo) son algunos ejemplos conocidos.
  • Cuando se utilizan este tipo de estrategias en el aula, resulta natural integrar en las mismas metodologías inductivas en las que el profesor propone retos y preguntas que suscitan la curiosidad del alumno, fomentan su autonomía, favorecen el trabajo cooperativo y proporcionan experiencias de aprendizaje vinculadas al mundo real que permiten una mayor interdisciplinariedad.

Algunos ejemplos conocidos son el aprendizaje basado en problemas o proyectos, la enseñanza por medio del estudio y discusión de casos o el aprendizaje por indagación. Y otro buen ejemplo que integra también con naturalidad esta forma de trabajar es el modelo Flipped Clasroom en el que se invierte el proceso tradicional en el aula. Está claro que los nuevos tiempos requieren nuevas necesidades educativas. Nuestro cerebro plástico y social -en continua reorganización- agradece este tipo de retos y así sigue mejorando su funcionamiento y el de los demás. Jesús C. Guillén, Referencias:

  1. Bisquerra R., Pérez González J.C. y García E. (2015). Inteligencia emocional en educación. Madrid: Síntesis.
  2. Blood A.J. & Zatorre R. (2001): “Intensely pleasurable responses to music correlate with activity in brain regions implicated in reward and emotion”. PNAS 98 (20), 11818-11823.
  3. Castelli, D.M. et al. (2015): “Active education: growing evidence on physical activity and academic performance”. Active Living Research.
  4. Catterall J.S. (2009). Doing well and doing good by doing art: the effects of education in the visual and performing arts on the achievements and values of young. Los Angeles/London: Imagination Group/IGroup Books.
  5. Chaddock L. et al. (2010): “A neuroimaging investigation of the association between aerobic fitness, hippocampal volume, and memory performance in preadolescent children”. Brain Research 1358, 172-183.
  6. Durlak, J.A. et al. (2011): “The impact of enhancing students’ social and emotional learning: a meta-analysis of school-based universal interventions”. Child Development 82, 405-432.
  7. Erk, S. et al. (2003): “Emotional context modulates subsequent memory effect”. Neuroimage, 18, 439-447.
  8. Gómez-Pinilla F. and Hillman C. (2013): “The influence of exercise on cognitive abilities”. Comprehensive Physiology 3, 403-428.
  9. Hardiman M. et al. (2014): “The effects of arts integration on long-term retention of academic content”. Mind, Brain and Education, 8(3), 144-148.
  10. Hillman C.et al. (2009): “The effect of acute treadmill walking on cognitive control and academic achievement in preadolescent children”. Neuroscience 159, 1044-1054.
  11. Howard-Jones P.A., Jay T., Mason A., Jones H. (2016): “Gamification of learning deactivates the default mode network”. Frontiers in Psychology 6 (1891).
  12. Iliceto P. et al. (2015): “Brain emotion systems, personality, hopelessness, self/other perception, and gambling cognition: a structural equation model”. Journal of Gambling Studies, April 18, 1-13.
  13. Lakes K.D., Hoyt W.T. (2004): “Promoting self-regulation through school-based martial arts training”. Applied Developmental Psychology 25, 283–302.
  14. Lantieri L. y Zakrzewski V. (2015): “How SEL and Mindfulness Can Work Together”:
See also:  Como Combatir El Bullying En La Escuela?

http://greatergood.berkeley.edu/article/item/how_social_emotional_learning_and_mindfulness_can_work_together

  1. Ma J.K., Le Mare L., Gurd B.J. (2015): “Four minutes of in-class high-intensity interval activity improves selective attention in 9- to 11-year olds”. Applied Physiology Nutrition and Metabolism 40, 238-244.
  2. Ratey, John J. y Hagerman, Eric (2010). Spark! How exercise will improve the performance of your brain. London: Quercus.
  3. Robinson, Ken y Aronica, Lou (2015). Escuelas creativas. La Revolución que está transformando la educación, Barcelona: Grijalbo.
  4. Schonert-Reichl K.A. et al. (2015): “Enhancing cognitive and social-emotional development through a simple-to-administer mindfulness-based school program for elementary school children: a randomized controlled trial”. Developmental Psychology 51(1), 52-66.
  5. Sousa, David A. (Anthony), Pilecki, Thomas J. (2013). From STEM to STEAM: Using Brain-Compatible Strategies to Integrate the Arts. Thousand Oaks: Corwin.
  6. Stylianou M. et al. (2016): “Before-school running/walking club: effects on student on-task behavior”. Preventive Medicine Reports 3, 196-202.
  7. Winner, E., T. Goldstein y S. Vincent-Lancrin (2014). ¿El arte por el arte? La influencia de la educación artística. OECD Publishing.
  8. Wright R. (2006): “Effect of a structured performing arts program on the psychosocial functioning of low-income youth: findings from a Canadian longitudinal study”. Journal of Early Adolescence, 26.

¿Qué es enseñar y qué se debe tener en cuenta para la enseñanza?

Docentes enseñan a leer a estudiantes de primaria chilenos, La enseñanza es el proceso de transmisión de una serie de conocimientos, estrategias, normas, y/o habilidades. Está basado en diversos métodos, realizado a través de una serie de instituciones, y con el apoyo de una serie de materiales.

  • La enseñanza es una actividad realizada conjuntamente mediante la interacción de elementos: uno o varios profesores, docentes o facilitadores, uno o varios alumnos o estudiantes, el objeto de conocimiento, y el entorno educativo o mundo educativo donde se ponen en contacto profesores y alumnos.
  • Según la concepción enciclopedista, el docente transmite sus conocimientos al o a los alumnos a través de diversos medios, técnicas, y herramientas de apoyo; siendo él, la fuente del conocimiento, y el alumno un simple receptor ilimitado del mismo.

El aprendizaje es un proceso bioquímico. ​ ¿Qué es la enseñanza? Enseñar no es educar. Enseñar es un proceso diferente de educar. Antes de entrar en la definición del objeto de estudio e investigación de la Didáctica, vale recordar las palabras de Martins (1990, p.23) que dice que desde el surgimiento de la palabra didáctica, significó la ciencia de enseñar”.

  • ¿Más, entonces por qué, aún hoy, es cuestionada la utilización del término enseñanza, sustituyéndolo por enseñanza-aprendizaje? Fue una decisión política con el intuito de enfatizar el aprendizaje en el proceso de enseñanza.
  • Sería interesante considerar la siguiente analogía que ayudará a entender el lexema enseñanza, como objeto de estudio y también, como categoría.

Por ejemplo, cuando alguien denomina un hombre de padre, utilizando el término de padre con la denotación de padre en oposición a la madre, es porque ese hombre, ser humano masculino, tiene, como mínimo, un hijo. Por tanto, cualquier hombre no es padre, solo aquel que generó un descendiente.

  • Algo parecido, salvando la analogía, pasa con la palabra enseñanza.
  • Si un determinado profesor, o maestro, realiza una actividad que no genere un aprendizaje objetivado, esa actividad no puede ser denominada de enseñanza.
  • Por tanto, si no es lógico utilizar la palabra compuesta padre-hijo, para designar un ser humano masculino que generó un descendiente de él, también, es ilógico suponer que la palabra compuesta “enseñanza-aprendizaje”, substituya el objeto: enseñanza.

Los términos enseñanza y aprendizaje guardan una relación, pues ellos son dos procesos diferentes en naturaleza y evolución. El aprendizaje es innato en el ser humano, surge con él; ya la enseñanza es producto del desarrollo de la cultura y la civilización.

  1. Según Baranov et al.
  2. 1989, p.75) la enseñanza es ” un proceso bilateral de enseñanza y aprendizaje”.
  3. Por eso, que sea axiomático explicitar que no existe enseñanza sin “aprendizaje”.
  4. Su posicionamiento siempre fue muy claro, cuando establecían entre enseñanza y aprendizaje, un unidad dialéctica.
  5. Para Neuner et al.

(1981, p.254) “La línea fundamental del proceso de enseñanza es la transmisión y apropiación de un sólido sistema de conocimientos y capacidades duraderas y aplicables.” Destacarse, por un lado, en este concepto la mención de “un sólido sistema de conocimientos”, y por otro lado, las “capacidades duraderas y aplicables”.

En el primer caso, refiriéndose al proceso de instrucción que procura lograr la superación, el crecimiento intelectual de los discentes; en el segundo caso refiere al entrenamiento, como forma de desarrollar las capacidades. Por eso, la enseñanza se manifiesta en esas dos vertientes: la instrucción (superación para la formación, donde se valoran esencialmente los conocimientos y saberes) y el entrenamiento (capacitación para la formación, donde se valorizan esencialmente las habilidades y las destrezas).

El Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP) de Cuba, en su libro, Pedagogía, con edición de 1988, destaca que la enseñanza, como un proceso, se manifiesta bilateralmente, donde por un lado existe la acción del docente (enseñar), y la reacción del discente (aprender).

  • La enseñanza constituye el proceso de organización de la actividad cognoscitiva.
  • Dicho proceso se manifiesta de una forma bilateral e incluye tanto la asimilación del material estudiado o actividad del alumno (aprender) como la dirección de este proceso o actividad del maestro (enseñar).
  • ICCP, 1988, p.31) En otras palabras, la enseñanza sería una moneda con sus dos caras: en una la acción docente, en la otra, la reacción, lógica, de un aprendizaje objetivo, específico, de un determinado currículo, que se denomina aprendência, para diferenciarlo del aprendizaje innato y natural.

Por tanto, es obvio que utilizar la expresión enseñanza-aprendizaje, para enfatizar la actividad del profesor, o maestro, para incentivar el aprendizaje no solo es desnecesaria como ilógica y ambivalente. Hasta por el hecho de que son dos procesos diferentes, y el aprendizaje existe independientemente de la enseñanza.

Por eso, se hace necesaria la utilización del término “aprendencia”, como término didáctico para indicar que es un aprendizaje específico y objetivado. El discente siempre en clase o fuera de ella estará aprendiendo, pero el interés sería que aprenda un asunto específico y no cualquier cosa que él considere necesario.

Si usted no es piloto, es imposible que enseñe a pilotar. Reforzando la concepción, la aprendencia es el proceso de internalización, que permite una asimilación y acomodación consciente de un contenido determinado. De ahí, que se pueda inferir que toda aprendencia es un aprendizaje, pero no todo aprendizaje es una aprendencia.

  1. En este contexto, aprendizaje se refiere a una actividad universal de todo ser vivo, la aprendencia es un aprendizaje consciente, objetivo y direccionado.
  2. Volviendo al asunto de enseñanza y aprendizaje, está claro que no es necesaria la utilización de la composición léxica “enseñanza-aprendizaje” para destacar la importancia del “aprendizaje” en este proceso, pues ella es inherente a la enseñanza como aprendencia, que es una forma de aprendizaje.

Por tanto, la enseñanza, como objeto de estudio e investigaciones de la Didáctica, es una actividad direccionada por gestores, ejecutada por docentes a la formación cualificada de los discentes. En la implementación de la enseñanza se dan la instrucción y el entrenamiento, como formas de manifestarse, concretamente, este proceso en la realidad objetiva.

  • El absentismo de los maestros en las escuelas es un grave problema para la enseñanza en los países en desarrollo.
  • Dicho absentismo socava los beneficios de conseguir que los niños asistan a la escuela, dado el menor tiempo que efectivamente se les destina para el aprendizaje.
  • Se han realizado algunos estudios que demuestran los efectos negativos que esto tiene sobre el aprendizaje de los alumnos.

Sin embargo, todavía hay escasos estudios que analicen los factores determinantes de este fenómeno y las medidas diseñadas para reducirlo.

¿Qué actividad educativa?

Definicin – Se considera actividad educativa a las actividades relacionadas directamente con la formacin de los alumnos. Incluye actividades docentes, actividades complementarias y actividades extraescolares.

¿Qué es lo más importante que los alumnos aprendan en la educación básica?

Este cuarto pilar de la educación nos dice que la educación debe contribuir al desarrollo integral de cada persona. Cada uno es una unidad, es decir, tiene un cuerpo, una mente, una sensibilidad, un sentido estético, una responsabilidad individual y una espiritualidad.

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Pensamiento crítico. Para llegar a él, el niño o la niña debe ejercitarse desde la infancia y se debe brindar oportunidades para que pueda ponerlo en práctica y elaborar juicios propios, es decir, para que adquiera autonomía. Libertad de pensamiento, sentimiento y acción. Los niños y las niñas deben aprender desde pequeños a asumir responsabilidad sobre su ser. En la educación primaria es fundamental darles la oportunidad de desarrollar libertad de pensamiento, sentimiento y acción para que sean autónomos y capaces de tomar decisiones y elaborar juicios. Para ello se requiere que en el aula el maestro o la maestra les permita expresar sus ideas, pensamientos y sentimientos, abriendo así las puertas al diálogo y a que niños y niñas empiecen a interrogarse sobre su mundo y piensen por sí mismos, buscando un espíritu democrático de tolerancia y una actitud de entendimiento y respeto a la diversidad con capacidad crítica. Creatividad e innovación. Se debe garantizar a niños y niñas un espacio en el cual se les permita explorar su capacidad creadora e innovadora.

Búsqueda del bien común. Esto implica que niños y niñas se respeten a sí mismos y respeten al otro y, también, que aprendan a actuar con justicia, solidaridad y actitud de servicio.

¿Cuál es la materia más difícil de secundaria?

Matemática La Matemática es por lejos la materia más difícil de todas para la gran mayoría de los alumnos. El odio que despierta en algunas personas se arrastra durante años y termina siendo irrenconciliable.

¿Qué es lo más importante de enseñar?

Enseñar es un acto complejo, el cual no solo depende de la vocación o del deseo de hacerlo. La enseñanza es el acto de facilitar la construcción de conocimientos, para que los alumnos los puedan incorporar a su estructura cognitiva y los apliquen en la solución de situaciones cotidianas.

¿Como debe ser un aula de educación primaria?

A menudo hablamos de los nuevos cambios que estamos viviendo en temas de educación. Nuevas metodologías, formas de trabajar y de enseñar, de adaptarnos a las exigencias de la sociedad actual y pensar en el futuro. Desde la estimulación temprana, inteligencias múltiples, aprendizaje y trabajo cooperativo, hasta el PBL o el aprendizaje basado en proyectos.

  1. Pero, ¿en qué afectan estos cambios al espacio físico? El aula es un elemento más de la actividad docente que pide que sea re-pensado, re-estructurado y organizado adecuadamente para adaptarnos a las nuevas exigencias metodológicas y tecnológicas.
  2. A menudo olvidamos la importancia que tiene y el rol que juega el espacio para el alumno.

Un lugar en el que pequeños, y no tan pequeños, pasan la mayor parte del día. Un espacio en el que se relacionan con los demás y en el que, año tras año, se van formando como personas y preparando para el futuro. El aula constituye un instrumento muy valioso para el aprendizaje y es un elemento a tener en cuenta en el desarrollo y gestión de la actividad didáctica. Te exponemos a continuación los puntos que, como arquitectos de espacios educativos, consideramos más importantes: Un lugar acogedor y agradable,

  • El aula es, ante todo, un lugar de encuentro y de relación social en el que se forjan las primeras amistades y se aprende a vivir en sociedad.
  • Es, por tanto, un lugar en el que los chavales deben sentirse bien, estar a gusto.
  • Un espacio amplio con zonas para aprender, pero también para descansar, comer algo o simplemente coger un libro y leer.

El aula debe ser, sobretodo, polivalente, flexible y cómoda. Funcional, El profesor debe poder desarrollar su actividad y sus programas con el material necesario y en un entorno y mobiliario adecuado. La tradicional pizarra es útil pero, ¿ y si todas las paredes se convirtieran en pizarras? Se necesitan grandes espacios para dibujar, espacios para “ensuciar sin miedo”, para realizar talleres, pintar y expresarse de mil formas diferentes.

  1. Versàtil. Las aulas deben poder adaptarse al uso que se requiera en cada momento.
  2. Espacios grandes y abiertos para trabajar en grupo o espacios más pequeños y reservados para concentrarse o trabajar por parejas.
  3. Esto se consigue, por ejemplo, con paredes móviles, cubículos separados o células de vidrio.

Las gradas son otro elemento bastante recurrente. Las hay móviles o fijas y no solo sirven para crear un ágora donde exponer o hablar en público; también sirven para distribuir un espacio, para almacenar cosas o para sentarse arbitrariamente y así romper con la idea tradicional de un pupitre por cada alumno.

Con personalidad propia, Debe hacerse y decorarse al gusto de sus usuarios. Cuando decoramos nuestra casa ponemos fotografías familiares, trofeos deportivos, conchitas que recogimos el verano en la playa Todo eso nos hace sentir bien, nos trae buenos recuerdos. Los alumnos deben hacer del espacio, ” su espacio ” y por tanto cada clase debería ser diferente, debería ser un reflejo de quienes la utilizan cada día; de las actividades que desarrollan; las visitas escolares que realizan De todas aquellas cosas que van aprendiendo y que pueden resultar muy útiles si están en las paredes y las vemos cada día.

Estimulante y dinámico, No hay razón para que el aula sea un espacio fijo, todo lo contrario, debería ser lo más dinámico posible. A lo largo de un curso escolar, se aprenden y ocurren muchísimas cosas, y todo eso debería estar reflejado en el entorno.

  1. Sacarle el máximo partido a todo el espacio es fundamental: “del techo cuelgan las figuras del taller de la semana pasada, ahí en la puerta están las rúbricas para la dinámica de esta semana y ahí, en la pared de la derecha, están las exposiciones que hicimos ayer”.
  2. En este punto el mobiliario es otro aspecto fundamental pues, si esta bien elegido, ayuda a organizar y a dar dinamismo al aula.

Conectado, Debemos estar en conexión constante con el mundo que nos rodea: con el más cercano, formado por las otras aulas y profesores del colegio y con la comunidad, compartiendo proyectos con entidades locales y convirtiendo la escuela en un punto de encuentro.

También resulta muy enriquecedor compartir la información y los trabajos de los alumnos con otros colegios e incluso otros países. Para ello hace falta una buena infraestructura de comunicación y plataformas de g estión y colaboración. Mobiliario adaptado. El mobiliario debe ser elegido adecuadamente para la edad y las actividades propias de cada curso.

No solo por cuestiones de salud (posición de la espalda, comodidad del asiento) sino para que sea versátil y nos permita adaptarnos a cada actividad de forma que podamos unirnos o separarnos según se necesite. El uso de gradas, mesas de luz, de agua, de arena nos ofrecen más posibilidades para dinamizar con nuevas actividades ya sean talleres, teatro, exposiciones En contacto con la naturaleza,

  • El entorno natural nos hace sentir bien y tener la posibilidad de pasear una rato por la naturaleza nos permite aprender muchas cosas y ayuda a relajarse y a desconectar.
  • En el diseño de los nuevos colegios se valora mucho estar cerca de zonas naturales, que ofrezcan al alumnado un contacto continuo con la naturaleza.

Si esto no es posible porque estamos en el centro de la ciudad, podemos colocar algunas plantas en el aula y que sean los propios alumnos quienes cuiden de ellas. En cualquier caso, no podemos dejar pasar la oportunidad de acercarnos a otros lugares, hacer visitas y descubrir el mundo más allá del entorno diario, en la medida de lo posible.

Bien iluminado y con buena acústica, La iluminación y los materiales, así como las texturas y los colores juegan un papel fundamental en el desarrollo de las actividades. Hay que maximizar la entrada de luz solar y poner especial cuidado para que la luz artificial nos ayude a ver bien, concentrarnos y estar alegres; evitando en cualquier caso la falta de claridad o los reflejos molestos.

Por otro lado, se deben u tilizar materiales absorbentes para mejorar la acústica y colores para definir diferentes espacios. También es fundamental e legir correctamente los materiales y la buena orientación del aula. Tecnológico, Las pizarras digitales, los proyectores y las plataformas educativas son ya habituales en nuestras aulas.

Las instituciones académicas y muchas de las grandes compañías privadas (Microsoft, Apple, Google) impulsan la carrera tecnológica dentro del aula. Todos nos ofrecen soluciones innovadoras basadas en la nube, que permiten compartir y recibir contenidos de una forma más ágil, rápida y comoda. Además, cada vez más colegios incluyen asignaturas como programación, robótica o impresión 3D en su programa educativo.

Y, poco a poco, también vamos viendo innovaciones bastante disruptivas como las gafas de realidad virtual o la inclusión de videojuegos. Evidentemente, todo ello requiere una inversión económica importante que no todos los centros pueden afrontar de golpe pero que se puede hacer progresivamente y haciendo uso de ayudas y subvenciones.